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viernes, 16 de septiembre de 2011

Violencia en el noviazgo, amor con golpes

Nalleli Patricia Falcón Álvarez

“No sé bien en que momento las cosas dejaron de ser agradables, en qué momento deje de sentirme bien conmigo misma y con la relación, en qué momento deje de ser feliz, o tal vez si sé en qué momento pero lo ignoré porque pensaba que era normal y qué en algún momento pasaría”, relata Susana, mientras hace una pausa, internándose, tal vez, de nuevo en sus recuerdos.
“Había ocasiones en las que me hacía sentir tan culpable, tan poca cosa, tan tonta (…) debo decirte que nunca me pegó, todo fue de acá y de acá, -dice al mismo tiempo que se toca el pecho del lado derecho y después la parte superior izquierda de su cabeza- (...) llegó un momento en el que todo lo que hacía o decía, estaba condicionado por la reacción que él tendría, y es que fueron casi tres años de novios, que me resistía a perderlo… ”.
Martha Lucia Flores Ochoa psicóloga y terapeuta en el Centro de Apoyo a la Mujer (CAM), señala que situaciones como la anteriormente descrita, son muy frecuentes entre las adolescente y jóvenes, y para las cuales existe un nombre: violencia en el noviazgo.
“La violencia en el noviazgo, nosotros la manejamos igual como manejaríamos la violencia doméstica que se da en mujeres adultas, sabemos que tiene un cargo emocional extra porque es el noviazgo la etapa bonita para encontrar una pareja, esa etapa del enamoramiento en la que encuentras a alguien con quien quieres compartir el resto de tu vida”, agregó Flores Ochoa.
Indicó que todo parte de la cultura de la violencia en donde, dijo, existe esa desigualdad e inequidad en las relaciones; en la que se considera al hombre como el que tiene el poder. Así que muchas veces los jóvenes agresores y agredidos vienen del seno de esta cultura violenta.
“En la que las hijas pueden ver que la mamá no tiene poder de opinión, ella no sabe resolver los conflictos en la familia, sólo hay gritos, humillaciones, golpes; entonces esta mujer va aprendiendo que esa es la forma correcta o normal de amar. Igual el jovencito que ve que en su casa a papá tratar a mamá de esa manera, entonces lo ve como algo común, que él puede también tener una relaciona así”, añadió.

SIGNOS A IDENTIFICAR
Flores Ochoa detalló que las situaciones más frecuentes que se presentan en una relación de noviazgo que vive violencia son, “sobretodo el control, por ejemplo las llamadas al celular: quién te llamó, esos mensajitos de quién son, le llaman a cada rato (dónde estás, que estás haciendo, por qué no me contestaste al minuto que yo te mande el mensaje); control en el vestir (no me gusta que te pongas esas faldas o vestido, porque luego te voltean a ver, y yo te quiero mucho por eso te digo eso); control de las amistades (no salgas con ellas porque son mala influencia, te vas con ellas y te olvidas de mí)”.
Abundó que el agresor suele alejar a la joven de sus círculos sociales, ocupando el tiempo disponible de ellas, lo que los hace sentirse como lo más importante. Pero reiteró que, el tener una relación de pareja no significa que tenga que renunciar a todo, “sino que tienes que hacer un espacio para esta nueva persona que entra en tu vida, pero también el espacio para todo lo demás (para tus relaciones de amistad, tu tiempo libre, a ti misma, la escuela, la familia)”.
La psicóloga y terapeuta insistió en que al igual que en la violencia conyugal, en el noviazgo, una joven puede encontrarse atrapada en el ciclo de la violencia, el cual se compone por el aumento de tensión en el que se presentan discusiones, silencios, chantajes, insultos; la explosión en esta etapa se presentan los gritos, insultos, golpes, humillaciones por el novio, incluso se llega a forzar a la novia a tener relaciones sexuales.
Posteriormente viene la etapa de la reconciliación donde se presenta el arrepentimiento del novio, hay muestras de amabilidad y amor, le hace regalos, en esta última etapa la joven se engancha nuevamente en la relación. Se siente necesitada, valorada y asume que ella es responsable de la violencia y cree que él cambiará.
Flores Ochoa explicó que la violencia sexual es muy frecuente, en donde se presiona a la jovencita a tener relaciones sexuales, y para muchas de ellas resulta ser su primera vez, “muchas acceden a las presiones de la pareja, bajo el argumento de ‘es para que me demuestres tu amor’, ‘si no lo haces, no me quieres’, ‘voy a buscarme a alguien más porque tú no quieres’, no te va a pasar nada, me voy a casar contigo’, ‘yo te amo, vas a ser tú la única para toda la vida’…”
En ese sentido mencionó que otro punto es que cuando hay jóvenes que han tenido varias parejas sexuales, “muchas veces hasta ellas mismas se desvalorizan, los muchachos creen que como ha tenido muchas parejas, les sirve para hacer lo que quieren, y tampoco va por ese lado, deben saber respetar a las chavas, independientemente de que hayan tenido una o varias parejas”, agregó.

VIOLENCIA Y SUS TIPOS
La violencia se define como un acto intencional, que puede ser único o recurrente y cíclico, dirigido a dominar, controlar, agredir o lastimar a otra persona. Casi siempre es ejercida por las personas de mayor jerarquía, las que tienen el poder en una relación: padre y/o madre sobre los hijos y las hijas, los y las jefas sobre los y las empleadas, los hombres sobre las mujeres, los hombres sobre otros hombres y las mujeres sobre otras mujeres.
Cuando hay insultos, gritos, palabras hirientes u ofensivas, amenazas, descalificaciones, humillaciones, piropos que causen la molestia, etcétera, estamos ante la existencia de violencia verbal.
Por otra parte cuando ciertas actitudes dañan la estabilidad emocional, afectando la personalidad, la violencia se cataloga como psicológica. Aquí se destacan las prohibiciones, coacciones, amenazas, condicionamientos, intimidaciones, acciones de abandono, que provocan gran ansiedad y angustia, siendo irreparables.
También existe la violencia económica, esta es una de las formas más sutiles de violencia, que consiste en el castigo a través del control del dinero o de los bienes materiales.
La violencia física se hace presente cuando hay actos de agresión intencional en los que se utiliza cualquier parte del cuerpo, algún objeto, arma o sustancia, con la finalidad de sujetar, inmovilizar o causar daño a la integridad física de otra persona, generalmente más débil. Incluye empujones, bofetadas, puñetazos, puntapiés, etcétera.
La violencia sexual se define como aquellas conductas que dañan la intimidad de la persona, no importando se edad ni sexo. Se realiza contra cualquier persona sin su consentimiento, quebrantando la libertad y dañando su desarrollo psicosexual, generando inseguridad, sometimiento y frustración, y pueden ser: prácticas sexuales no deseadas o que generen dolor, exhibición de genitales sin consentimiento del espectador, roces eróticos son el consentimiento de la persona.
Todo acto violento donde se discrimina a una persona por su sexo, se ejercen amenazas, privaciones arbitrarias de la libertad (ya sea que ocurran en la vida pública o en la privada), que tengan como consecuencia un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer o hombre por el sólo hecho de serlo, se le denomina violencia de género.
La violencia familiar es todo acto abusivo de poder u omisión intencional que tiene el propósito de causar daño, dirigido a dominar, someter, controlar o agredir de manera verbal, física, psicológica, sexual, económica da cualquier miembro de la familia, dentro o fuera del domicilio familiar.

CIFRAS EN EL PAÍS
En los últimos tres meses de 2007 el Instituto Mexicano de la Juventud realizó la Encuesta Nacional de Violencia en las Relaciones de Noviazgo 2007, con la ayuda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En ella se entrevistó a más de 7 millones 100 mil jóvenes solteros de entre 15 y 24 años que habían tenido relaciones de noviazgo en ese año. Como resultado se obtuvo que el 15 por ciento de los jóvenes entrevistados (poco más de un millón) han experimentado algún incidente de violencia física en sus relaciones de noviazgo. Asimismo 76 por ciento han sido víctimas de violencia psicológica.
Cabe mencionar que del total de los entrevistados que han sido víctimas de violencia sexual, dos terceras partes son mujeres.
En cuanto a antecedentes de violencia intrafamiliar, lo que podría explicar la idea de que la violencia es un ejercicio natural para resolver conflictos, 21.3 por ciento de los jóvenes declaró que en su casa había insultos. Cerca del 10 por ciento señaló que en sus hogares hubo presencia de golpes.
Los resultados de la encuesta muestran que existe una relación entre las adicciones al tabaco, alcohol u otro tipo de drogas con las conductas violentas.
La encuesta demuestra que los jóvenes tienen conocimiento sobre los métodos anticonceptivos y las enfermedades de transmisión sexual, pero no usan la información para evitar el contagio de éstas últimas o para prevenir embarazos no deseados.

EN COLIMA
El Centro de Apoyo a la Mujer, Griselda Álvarez A.C., en una muestra de los últimos años con respecto a las mujeres atendidas, afirma que, “el 25 por ciento de las mujeres que han acudido, nos relatan haber vivido violencia en el noviazgo. De este porcentaje el 24 por ciento, dicen haber vivido violencia física, el 71 por ciento violencia psicológica, y el 5 por ciento violencia sexual”. Ante esto lo más preocupante, dijo la psicóloga Martha Lucia Flores Ochoa, es que a pesar de lo que vivieron, las víctimas continuaron su vida al lado del agresor.
Por su parte Martha Licea Escalera, secretaria general del Consejo Estatal para la Prevención y Atención a la Violencia Intrafamiliar (CEPAVI), relató que el 40.6 por ciento de mujeres atendidas, manifestó que el maltrato por parte de su pareja inició desde la etapa del noviazgo; es decir antes de contraer matrimonio o de vivir en unión libre ya eran violentadas de manera cotidiana.
Lo anterior, indicó Licea Escalera, es información derivada de la primera entrevista que se realiza a las víctimas cuando acuden al centro. Es en base a los registros que se tienen desde el año 2000 y a la fecha.
Asimismo detalló que en ese contexto se encontró que el 25 por ciento de las entrevistadas tiene entre 1 y 6 años de vivir con la pareja que las agrede; un 22.8 por ciento ha vivido con la persona que la maltrata entre 7 y 12 años; en tanto quienes tienen entre 13 y 18 años cohabitando con su agresor representan un 16.9 por ciento. El 11.5 por ciento ya tiene de 19 a 24 años viviendo con su pareja. El 8.5 por ciento han convivido con su pareja violenta a lo largo de 25 a 30 años. Y el 5.8 por ciento han estado con su agresor entre 31 y más de 49 años.

ACCIONES PARA COMBATIR
LA VIOLENCIA EN EL NOVIAZGO
Martha Lucia Flores Ochoa resaltó que hay mucho por hacer, todo parte de la prevención, de impartir la información pertinente, pidió que, hay que desechar esos tabúes y dejar de decir – a mi hija eso no le sucede, mi hijo no hace eso, él es un amor. “Las inequidades que existen ir rompiéndolas, saber que valemos lo mismo y que un hombre no tiene por qué violentar a una mujer, ni una mujer violentar a un hombre”.
Lamentó que las personas cercanas a la persona violentada o al agresor, decidan en la mayoría de los casos mantenerse al margen de la situación de la que son testigos, “por ejemplo las amigas, nunca saben que decirle a la amiga que está siendo violentada, no encuentran de qué manera ayudarla porque no hay una cultura de prevención, todavía se cree que la violencia es de las personas casadas, adultas, pero no entre las chavitas”.
Asimismo sostuvo que la actitud de los amigos del hombre agresor, es muy permisiva, “dicen, bueno allá él sabrá, pero nunca le dicen que lo que está haciendo está mal”.
Por otra refirió que fue en el 2008 que se trabajó en las secundarias de Cuauhtémoc, Comala, Villa de Álvarez y Colima, llevándoles platicas en las que se les brindó a los jóvenes información sobre la violencia en el noviazgo y la violencia sexual en el noviazgo. “Tenemos ese programa, actualmente ya no hemos ido a las escuelas, pero sí tenemos información para los profesores, tenemos información para los chavos, tenemos personas capacitadas, así que quien quiera puede acudir a nosotros y aquí los orientaremos”, concluyó.


*Reportaje publicado en Diario de Colima, domingo 11 de septiembre 2011, bajo el título de Muchas mujeres sufren violencia en el noviazgo.

domingo, 10 de julio de 2011

Recuperando la luz

Nalleli Patricia Falcón Álvarez

Tras 20 años de matrimonio se apagó la luz para Luz. La burbuja dentro de la que había vivido los últimos años se había roto. La realidad la golpeaba de frente y sin avisar. Con la voz cortada y las palabras a medio articular Luz compartió su experiencia antes de llegar al centro de ayuda, “yo llegué aquí después de ir a pedir una pensión alimenticia que me fue negada en otro lugar. Me encontraba desesperada, necesitaba el dinero para ayudar a mis hijos”, dijo.

Luz tuvo una infancia feliz, creció viendo a sus padres unidos y felices. Y una vez que llegó el momento de casarse pensó que así sería su vida: formaría una familia y sería feliz para siempre. No fue así, y es en el Centro que le han enseñado a desprenderse de las cosas y comenzar a ver por ella misma, “he aprendido que nada es para siempre, que así como un día empiezan las cosas, así terminan”.

Los primeros 10 años de matrimonio todo parecía ir bien. Eran felices. Hasta que un día su marido decidió comenzar una relación con otra mujer. “Ojos que no ven, corazón que no siente” se decía así misma Luz. Pues la otra en cuestión vivía en un lugar lejos de su hogar. Las cosas comenzaron a cambiar, algo se había roto, “ya nada era como antes, las relaciones íntimas ya no eran lo mismo, él llegaba y se satisfacía y no me preguntaba qué era lo que yo quería”. 

"Llegó el día que me pidió que nos cambiáramos, y fue que nos venimos a Colima. Al año de que llegamos aquí, comenzó a decirme que cuando encontrara a alguien mas me iba a dejar, yo le daba por su lado. Al poco tiempo lo encontré con alguien más. Le reclamé. Lo corrí de la casa. Fueron tiempos muy difíciles. Fue mucho el desgaste psicológico". 

Luz está cumpliendo cinco años de haberse separado, un divorcio al cual define como obligado, “mi marido me pidió el divorcio a cambio de la estabilidad (económica) de mis hijos. Me dijo -consigue al licenciado, yo voy a pagar-. Lo pagó y todo y en dos meses yo estaba ya divorciada. Me ha dolido tanto esta separación. No he podido superarlo, por eso estoy aquí”. Comentó que fue mucho el desgaste emocional sufrido, para poder firmar el acta de divorcio tuvo que tomar pastillas tranquilizantes.

Hoy en día sigue necesitando de un "soporte" como ella lo llama y es por eso que el grupo de ayuda al que asiste ha cumplido con esa misión. Han regresado a ella las ganas de salir adelante,de seguir luchando.


*Imagen tomada de tampocoespatanto.blogspot.com

domingo, 17 de abril de 2011

Domingo de Ramos

Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez

Con el Domingo de Ramos da comienzo la Semana Santa. En este día la Iglesia Católica recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén. Este domingo resume dos puntos fundamentales de la Pascua: La Pasión y Muerte de Cristo y su Resurrección.

La Biblia menciona que cuando Jesús llegó a Jerusalén, la ciudad más importante, para celebrar la pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un burrito y fue montado en él que entró a la ciudad. A su paso había mucha gente, algunos de ellos habían presenciado sus milagros, otros tantos habían escuchado sus parábolas. Lo recibieron como sí el que estuviera llegando fuera un rey, lo alababan con palmas en las manos.

17 de abril Colima, Colima
11:30 am Se reúne la gente a las afueras del Templo de Nuestra Señora de la Merced. Entre cánticos y un fuerte olor a incienso aguardan a que el Sacerdote dé la orden de comenzar la procesión.

11:40 Salen en procesión rumbo a la Catedral Basílica Menor. Todos con palma en mano. Con la garganta despejada para poder cantar. Y con el sol a todo lo que da cayendo sobre sus cabezas.





 


 Mientras tanto en la Catedral sigue la venta de palmas, las hay de todos tamaños, diseños y precios.



11:55 am Después de recorrer parte de la Ave. Madero de la ciudad, llegan a la Catedral.




12:00 pm Dio comienzo la misa. En la que se recordó el por qué de la celebración, y lo que vivió Jesús antes y después de morir crucificado en la cruz.


miércoles, 13 de abril de 2011

Nomás 2100 pesos

Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez

Sentada espero mi turno para ser atendida, somos cuatro en la misma situación . Ruidos típicos de oficina son los que llegan a mis oídos y una que otra risita indiscreta. Minutos más tarde se sienta a mi lado una mujer de aproximadamente 55 y 60 años. Comienza la plática con las ahi presentes como sí fueran amigas de toda la vida:
- ¿También están esperando?- dice mientras sonríe - Hay Dioscito, qué ya llegué este señor- continua, las demás la miran de manera rara, yo lo hago también.

Frente a mi un par de señoras platican, de qué, no lo sé pero segura estoy que es una conversación muy interesante porque por más que alza la voz mi vecina de espera no logra captar su atención.

-¿Tú también estás esperando? ¿vienes a que te ayuden?- me dice. - No - contestó. - Yo vengo a ver si este hombre me ayuda a pagar unos pesitos que debo, mira- sigue hablando mientras me muestra un comprobante en el que veo anotada una cantidad considerable de dinero. -Es que mi hijo está en la penal y me piden 2100 pesos pa' que lo dejen libre. -¿Qué hizo su hijo?- pregunto. -Ps nomás quebró un vidrio. Pero no es malo mi hijo, bueno no es tan malo, pero es que le estaban pegando y ps pa defenderse les aventó unas piedras y por eso quebró un vidrio. -¿Y cuántos años tiene su hijo señora?- le sigo preguntando. - Está chico, va cumplir 30, bueno no está tan grande, apenas va madurando. Pero nomás por un pinche vidrio que quebró- dice en busca de justificar las acciones de su hijo.

Se para, se sienta, se vuelve a parar, hace de sus manos un nudo, agacha la cabeza buscando encontrar una respuesta a sus problemas. -Estoy desesperada, no sé que voy a hacer si no me ayudan,- dice y al mismo tiempo que saca de su bolsa una gargantilla continua, -vengo de con el joyero porque me habían dicho que está cosa era de plata y que mínimo me daban 200 pesos por ella, pero la vio el joyero y que me dice, anda vete con tu collar que no es de plata- lo vuelve a guardar y se ríe consigo misma.

Ya con confianza establecida y a punto de romper en llanto esta mujer pregunta, - ¿verdad que un marido no le debe pegar tanto a su mujer? A tal cuestionamiento las presentes no podemos más que poner cara de sorpresa. Una de las señoras le dice que bajo ninguna circunstancia debe permitir que la agreda. El que debería estar en la cárcel es él, le dice otra. Ya  hubiera presentado una denuncia, aconseja una más. Ella contesta que ya lo hizo una vez y logró que lo encarcelaran.

Llegó el turno de Socorrito, así dijo llamarse, y la platica tuvo que interrumpirse. Se despidió de nosotras dejando en mi persona dos situaciones que están dando vueltas en mi cabeza:
1.- El grado de violencia del que es victima por parte de su pareja (violencia física, psicológica y demás). Y que es conciente de la situación y permite que siga pasando. Confeso vivir con él desde hace casi treinta años sin estar casados y además no es el padre de su hijo.
2.- El nivel de sobreprotección que ejerce en su hijo. Que como bien dijo ella es su hijo y siempre hará lo que tenga que hacer para defenderlo a pesar de los malos ratos y dolores de cabeza que siempre le ha hecho pasar. Pero es aquí en dónde me detengo a pensar sin hacer juicios de ningún tipo. No soy mamá pero entiendo ese instinto de protección que tienen. Pienso yo, qué no estaría bien que sí cometió una infracción pues que pagué por ella, digo es una persona adulta que se comporta con un adolescente. A manera de escarmiento y corrección de conductas.

viernes, 8 de abril de 2011

Casada con Buda (Wo de Chan)

Amor, sexo, tradiciones, reencuentros
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez

Casada con Buda es una novela de la autoría de la china Wei Hui, publicada en el año 2005. Titulada en su idioma original Wo de Chan es una traducción al español de Ainara Munt Ojanguren y Xu Ying. Historia situada en la época actual, con un toque semi autobiográfico, es la continuación de la novela Shangai Baby.

Obra llena de descripciones, me pareció estar en un viaje completo por Beijing, New York, Buenos Aires y Madrid. De regreso a Beijing fue toda una experiencia conocer parte de las costumbres, saborear los platillos típicos y ser testigo de la fusión de pensamientos occidentales y orientales que sufre la protaginista. Esta novela es una clara representación del pensamiento confuciano “Comer, beber, amar: he aquí los mayores deseos de la humanidad”.

Personajes principales de la historia: Cocó Chanel (Zhi Hui “sabiduría”), Muju (pareja de Cocó), Xi’er (mejor amiga de Cocó), Zhusha (prima de Cocó), Jimmy Wong (amigo), Xing Kong (viejo monje de Putuoshan), Nick (neoyorquino inquietante), padres de Cocó y otros personajes que aparecen a lo largo de los 34 capítulos de la historia.

La historia se centra en la vida sentimental y sexual de Cocó, una famosa escritora china que ha causado gran controversia con sus publicaciones debido a su contenido de tipo sexual. Después de haber terminado con Muju su pareja, Cocó regresa a China, a partir de ese momento es que se da comienzo a la narración de los hechos.

Es por medio de retrocesos en la narración que Cocó nos permite descubrir cómo fue que conoció a Muju, todo lo que pasó en su relación y cuáles fueron las posibles causas que originaron su ruptura. Además nos hace participé de las preocupaciones de su padre por ser ella una escritora (profesión que implica alto riesgo en China), nos permite conocer su vida en New York, sus viajes, sus gustos, sus amigos, etc. Y es ese ir y venir en el tiempo lo que hace amena la lectura e imposible de no seguir leyendo.

Sumida en la depresión y unos cuantos días de su llegada a China, y ante las insistencias de su mejor amiga Xi’er, decide salir y como consecuencia de esa salida Cocó tiene un encuentro sexual con un chico de quince años; consciente de lo que hizo no puede evitar sentir culpa, siente que traicionó a Muju. Después de ese acontecimiento decide salir de Shangai, así que se va a la isla en la que había nacido. Ahí conoce a Xing Kong (Maestro de naturaleza vacía) un monje de 102 años y que fue testigo de su nacimiento hace varios años atrás. Es con la ayuda de él que es capaz de analizar las cosas, entender sus propias emociones y encontrar la tranquilidad que hacia mucho tiempo necesitaba.

Cocó conoció a Muju en New York, él es un japonés con raíces italianas con el que inició una relación llena de atracción, pasión y complicidad. Cabe señalar que Muju era un hombre divorciado. Al principio ella no prestó demasiado interés en él pues de acuerdo con rencores históricos, a los chinos no se les permite simpatizar con japoneses y viceversa, pero fue sólo por un instante ya que como lo dice la misma Cocó: “Parecía que el aire que fluía entre ambos provocaba una especie de reacción química. No sabía si era por su risa, por sus palabras o por las miradas descaradas que me dirigía”. 

Después de varias llamadas telefónicas y correos electrónicos, se dio su primera cita. Algo inesperado pasó en ella, pues él se presentó con un regalo, no fue lo típico que suelen regalar los hombres a una mujer, Cocó acababa de recibir un humificador, ante esto ella no pudo evitar reír. Fueron detalles como este los que atraparon a Cocó, definitivamente era un hombre de esos de los que se deben conservar. 

Y fue así que comenzó su historia de amor, una relación gracias a la cual Cocó logró dejar atrás sus adicciones antiguas (fumar, beber y los sedantes), para adquirir una nueva: el mismo Muju, “Mi valor y mi confianza se los debía a Muju. Aunque, visto desde otra perspectiva, tal vez él se había convertido en una adicción nueva para mí; una adicción espléndida y espectacular que quizá hiciera pasarme el resto de mi vida, e incluso mis vidas futuras, intentando deshacerme de ella”. 

El sexo en esta relación era un aspecto muy importante, en el que ambos encontraban satisfacción y complementación. “Me lleva al éxtasis, a un estado en el que deseo tanto la muerte como la inmortalidad. Su habilidad es única, y lo más adictivo es su capacidad de expandir una gran energía bajo una apariencia tranquila y apacible”. 

Muju es un hombre ya maduro que ha vívido muchísimas cosas, hay un rasgo físico en él que a Cocó lo causaba demasiada curiosidad, le faltaba el dedo meñique de la mano izquierda. Ante este hecho Cocó se había imaginado infinidad de cosas para justificar la falta de este miembro en el cuerpo de Muju. Y fue hasta después de un encuentro sexual que supo cómo lo había perdido. “No se lo arrancó de un mordisco ninguna mujer enloquecida de amor, ni se lo cortó el marido celoso de una amante. Tampoco fue fruto de un accidente de coche… Muju se había automutilado”. Fue en su juventud cuando era rebelde, y fue que conoció a un anciano que le cambió la vida, a quién decidió tomarlo como maestro y seguirlo por los monte, pero él hombre no quiso y para demostrarle que él hablaba enserio decidió cortarse el dedo. 

“Muju empezó a enseñarme a cómo sentarme a meditar al estilo taoísta y taichí”. Esta situación causaba sentimientos de comicidad en Cocó pues en palabras de ella resultaba gracioso que una joven impetuosa y con sed de experiencias, que era acusada en su país natal de ser una esclava de la cultura occidental, y que había encontrado el amor en New York, denominada como la ciudad más cruel y capitalista se viera a sí misma ahora “aprendiendo las antiguas técnicas chinas de autoperfeccionamiento de hace dos mil años de manos de un hombre japonés; aprendiendo a dejar que esos espíritus errantes regresen después de exiliarse de su país natal, a dejarlos filtrarse en mi torrente sanguíneo y en mi alma, como una ave nocturna que no encuentra ninguna rama en donde posarse”. 

Había tantas características, tantos detalles, tantas situaciones, tantos momentos que hacían de Muju la única necesidad de Cocó. Cosas que antes ella no deseaba o veía lejanas en su vida, después de conocer a este hombre comenzaron a rondar en su pensamiento, por ejemplo el hecho de querer casarse y tener hijos. Pero también es cierto que Cocó tiene un carácter un tanto explosivo, no es capaz de cocinar y es desorganizada y estos son aspectos que crean algo de conflicto en su relación, y más aún después de que toman la decisión de intentar vivir juntos. 

Cocó estaba promocionando su novela y a punto de comenzar a escribir la siguiente. Como parte de su gira de promoción tiene que viajar a España y posteriormente a Argentina, Muju no puede acompañarla desde un principio así que la alcanzará en Buenos Aires. Y es en España dónde se encuentra con Nick, un rico y atractivo neoyorquino al que había conocido una noche que salió con su prima allá en New York y con el cuál se creo una química especial. Es mucha la fuerza de voluntad la que tiene Cocó para no ceder ante el deseo. Nada pasa en España, ellos se despiden, él le hace la promesa de que se volverán a encontrar y ella vuela a Argentina. 

Muju alcanza a Cocó en Buenos Aires y es en este lugar donde sucede la ruptura, Muju es directo y “cruel” en sus comentarios con respecto al comportamiento de Cocó, y ella no lo soporta, no discuten, simplemente ambos son conscientes de que algo ha ocurrido, regresan a New York. De regreso en casa Cocó toma la decisión de alejarse de él, y ella viaja a China. 

Es en Shangai que se reencuentra con su mejor amiga Xi’er con quién tiene una fuerte relación, parecida a la de una hermandad. Después de haber estado varios días en la isla de Pushoan, regresa a Shangai y se reencuentra con Nick y después de resistirse a la tentación cae presa de la pasión y antes de que Nick regrese a New York pasa lo que tenía que pasar. 

Muju vuelve a aparecer en escena y ella lo recibe en Shangai. El buen sexo era característica en ambos, así que pues con él también pasa lo que tiene que pasar. Muju vuelve a New York y ella se queda allá. Días posteriores comienza a sentir malestares y es cuando recurre a la ayuda y al apoyo de su amiga Xi’er, ambas van al hospital en dónde le realizan pruebas y confirman su embarazo. Ahora la duda que hay en ella es a quien pertenece la paternidad, a Nick o a Muju. 

Es una novela envolvente, atrapadora y cautivante de principio a fin para mí. El alto contenido descriptivo que hay en la redacción es una característica que te hace no poder parar de leer hasta terminar el último capítulo. No es por la temática que se aborda sino por la manera en que es abordada por la autora, no cae en lo grotesco, es erotismo puro lo que se lee en las páginas de Casada con Buda. Se dice que es la continuación de Shangai Baby, pero coincido con muchas de las criticas y comentarios que se hacen de esta obra “no es necesario haber leído la primera para poder entender esta segunda, y crea en ti la expectativa de una tercera parte”. 

Sobre la autora:
Zhou Wei Hui (周卫慧), en pinyin Zhōu Wèi Hùi (Ningbo, 1973), conocida en Occidente como Wei Hui, es una escritora China. De niña viajó mucho porque su padre era militar de alta graduación. Acabó sus estudios de Filología China en 1995 en la Universidad de Fudan.
Publicó cuatro libros antes de consagrarse con su primera novela larga, Shanghai Baby (上海宝贝) (2000), que vendió más de 80.000 ejemplares en dos semanas hasta que las autoridades chinas la prohibieran por decadente, viciosa y esclava de la cultura extranjera. Aún así, los ejemplares piratas de la novela la convirtieron en la autora más leída en China. La obra, semi-autobiográfica, narra la historia de Coco, una joven china aspirante a escritora. Ha sido publicada en 45 países y traducida a 34 idiomas. La película homónima con guión de la autora fue dirigida por el director y productor alemán Berengar Pfahl y protagonizada por la actriz china Bai Ling.


Ficha Bibliográfica: 
Wei Hui. Casada con Buda. Emecé Editores. Traducción del chino al español por Ainara Munt Ojanguren y Xu Ying. España, 2005.

Fuentes consultadas:
Biografía de la autora http://es.wikipedia.org/wiki/Zhou_Wei_Hui
Imágenes: http://about7th.blogspot.com
www.unmundodecine.com
www.chinablaetter.info

jueves, 24 de marzo de 2011

Talpa de Allende: Fe, historia, colores y sabores

Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
-¿Te vas a bajar o te quedas?- me pregunta mientras se acomoda la chamarra que lo protegió del frío la noche anterior. -Tú eres el que conoce aquí- contesto mientras pienso para mi -¿que si me voy a bajar? ni modo que me quede acá sola, se supone que vine contigo- Me pongo los zapatos, tomo mi bolsa y lo sigo fuera del camión.

Eran pasadas las seis de la mañana, cargaba con un sueño atrasado de hace ya varios días. Un largo bostezo acompaña mi primer respiro fuera del autobús. Después de varios segundos el frío comienza a calar, tipo de esas ocasiones en las que se te entumen los músculos, te tiembla los labios y no hay nada más reconfortante que una pequeña dosis de calor humano proveniente de un abrazo, pero nada de eso hay para mi en esta ocasión. Decenas de autobuses yacen estacionados en el amplio estacionamiento, provenientes de diferentes lugares: de cerca, de lejos y de muy lejos.

El estacionamiento sirve de campamento también, casas de campaña armadas que son refugio de aquellos que esperan el amanecer para seguir su peregrinar, hay algunos otros que, a falta de una casa de campaña, unos buenos cartones y los más gruesos cobertores los ayudan a apaciguar el feroz frío de la madrugada, otros tantos se ayudan con una buena fogata.

Emprendemos camino hacia el Templo, absortos en la plática y avanzados ya varios metros algo atrajo mi atención. A mi lado izquierdo ahí estaba la "que alumbra el callejón", la Luna nos dio la bienvenida, se había pronosticado que la noche anterior estaría más cerca de la Tierra y por lo mismo la veríamos más grande que en otras ocasiones.
Lo mejor fue verla mientras el autobús recorría la carretera, no había luces, sólo las delanteras del camión, que lograran opacar la belleza de este astro. El frío dejo de ser molesto después de caminar por varios minutos. El camino que lleva desde el estacionamiento hasta la Basílica se encuentra revestido por puestos que tienen desde la venta de piratería, sombreros, más piratería, ropa, petates, más piratería, cadenitas, dulce, chicles, recuerdos de la ciudad, más piratería.

Aún no son las siete de la mañana y es imposible entrar al Templo. Un buen cafecito hace acto de presencia, calma el frío y relaja el cuerpo, mientras esperamos turno para entrar a ver a la Patrona del lugar. Sorbo algo de mi café, y como me pasa a menudo, me quemo la boca, hago a un lado el vaso de café y me dispongo a observar: puestos de más comida, de yerbas aromáticas y dulces en almíbar; hay gente que ha acampado en el jardín de la Basílica, familias que comparten un pedazo de cartón y una cobija, pequeños que se encuentran escondidos dentro de montañas y montañas de zarapes; en alguna parte de la plaza se escucha música dedicada a la Virgen, a lo lejos se escucha el arribo de una danza (apaches vestidos con diminutas ropas, que hacen pensar que la Fe los ayuda a soportar el frío). Me termino mi café y me indican que es hora de acercarnos a la entrada para lograr colarnos y recibir la bendición.


Lo propio es hacer fila por la puerta principal, hacemos trampa y nos colamos a la fila. Una combinación de olores llegan a despertarme por completo (sudor de no sé cuantos días de añejamiento); voces, risas, llantos, murmullos de todo se escucha, reina la voz del sacerdote que no para de hacer la recomendación de cuidar las pertenencias en momentos de aglomeración pues señala que hay personas que acuden a estos eventos con el único objetivo de robar, ante esto no puedo evitar pegar más a mi cuerpo mi bolso.


 El apretujadero no se hace esperar, paso a pasito avanzamos, pegaditos unos con otros, ejerciendo un poco de presión, pues todos quieren llegar al altar. Con imágenes en mano, con cristos pegados al cuerpo, ramos de manzanilla por lo alto, todos atienden las lecturas del misal. Aunque hay algunos que aprovechan el poco espacio existente entre cuerpo y cuerpo para hacer de las suyas, la pareja que está a mi izquierda no pierde el tiempo: una que otra palabra juguetona al oído (me supongo por el reaccionar de la chica), una mordida en la oreja, y de ahí un pequeño recorrido por la parte trasera del cuello con la lengua. Pienso para mi - Si mi abuela viera esto ya le habría dado un infarto- río para mi, y vuelvo la vista la frente.

Alrededor de 45 minutos duró nuestro recorrido de la puerta principal al altar, recibir la bendición de Sacerdote y salir por una de las laterales de la Iglesia. Sin escuchar antes por última vez la recomendación del Padre con respecto a los amantes de lo ajeno.

Vino después una pequeña visita al museo levantado en honor de la Virgen. En el cual se puede encontrar una pequeña reseña de como se edificó la Basilica y de como se adoptó a la Virgen como patrona del lugar. Se dice que en el año de 1644 una imagen de la Virgen María desfigurada y carcomida por el tiempo había sido destinada por un párroco a ser enterrada en un pozo. Y antes de que eso sucediera, ésta se renovó milagrosamente, tal orden seria llevada a cabo por una jovencita llamada María Tenanchi "Y llegó María a coger dicha imagen, fue tan grande el resplandor que salió de la imagen, que deslumbró y María  cayó como muerta". Lo anterior fue corroborado por indígenas del lugar y a partir de ahí se habla de la renovación de la imagen. Numerosos milagros son los que han colmado de popularidad a la Imagen y hacen que año con año miles de creyentes acudan a visitarle. Los peregrinos acuden a Talpa principalmente en cuatro grandes fiestas religiosas: el 2 de febrero, en que se celebra el Día de la Candelaria; del 11 al 19 de marzo, durante el novenario a Señor San José; en Semana Santa y el 12 de mayo, durante la coronación a la Señora del Rosario.

Después de un desayuno en el parque, vino la caminata de subida al Cristo Rey, debo confesar que es en este tipo de circunstancias en las que desearía haber practicado más los 30 minutos de caminata recomendados por todos lados, con los intestinos a punto de ser expulsados por mi boca, intento cualquier cosa para poder descansar un poco, - ¿Mira de qué es esa capillita?- digo con la esperanza de poder hacer una pausa y retomar la respiración, - nunca he entrado ahí, vamos- continuo. - De regreso llegamos, para no perder el ritmo- me dice mi compañero de viaje mientras me toma de la mano, obligándome a acelerar el paso cuesta arriba.

Calor de medio día, el sol a todo su esplendor, vientecito que sabe a gloria después de haber subido. La mayoría busca un refugio bajo la poca sombra que se puede encontrar. Unos cuantos se tiran en el suelo mientras recuperan la temperatura normal de su cuerpo, así como el ritmo del corazón. Otros visitan las imagenes presentes. Unos más aprovechan la ocasión y el lugar para tomarse la foto del recuerdo. Los pequeñines hacen uno que otro berrinche a causa del insoportable calor. El regreso es más sencillo y aún más fácil si para calmar el calor te tomas una cervecita, es como volver a la vida en medio de un sauna.

La hora de las compras llegó, puestos y puestos y más puestos repletos de dulce de guayaba en varias presentaciones y diversos precios. Los hay desde tres rollitos por 20 pesos, rollo de kilo por 20 pesos, relleno de cajeta por 25 pesos, la docena de chicles a 10 pesos. Los escapularios, las lámparas, las flores, los rosarios, los llaveros, las estampas relacionados con la Virgen y con otros santos. Pero también infinidad de artículos que nada tienen que ver con la religiosidad del lugar.

Después un largo pero agradable día llegó el momento de descansar un poco bajo la sombra de los árboles del parque, antes de volver a subir al camión que nos llevaría de regreso a casa. Lo siguiente después de abordar el autobús fueron siete horas más, destinadas a achatar lo que ya está más que achatado. : )

viernes, 18 de marzo de 2011

Crónica de una cena interrumpida

... y una indigesta ocasionada
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez


Es verdad que ese domingo él y su amigo habían salido juntos desde temprano, esperando llevar a cabo su plan de pasar un rato agradable con unas chicas, pero ¡oh desilusión! nada de lo que días antes habían organizado se llevó a cabo. Así que enfadados por la falta de compromiso de sus amigas, deciden comenzar la fiesta sin ellas.

Ya caída la noche y con unas cuantas copas encima, regresa a su casa, y mientras en ella se ve el final de la "taranovela", él decide invitar a sus hermanas a cenar. Ante una gran insistencia acceden. Salen de casa, él es el primero en subirse a la camioneta, -vámonos caminando- dice su hermana, -¿hasta Chuma?- contesta él, -¿pero que no íbamos a ir a las de la esquina?- pregunta ella,-no, súbanse- ordena.

Veinte minutos más tarde llegan a Usmajac, toman asiento y mientras deciden que ordenar platican sobre lo que pasó esa tarde, de como los dejaron plantados y de cómo ninguno de los planes alternos se pudieron llevar a cabo. Unas tostadas del tamaño del mundo llegan a la mesa, de lomo, de cueritos, de pata.

Mientras ellos cenaban, en una esquina del jardín principal una patrulla hace guardia, no prestan atención, total ellos cenan tranquilos y los policías hacen su trabajo.

Algo importante en la cocina mexicana y que nunca puede faltar es el picante, porque si no hay chile es como si lo que se come no tuviera sabor. Así que la salsa de cacahuate que se le pone a estas tostadas hizo acto de presencia a cantidades verdaderamente grandes. Con el moco de fuera, el sudor corriendo por la frente, con ese punzar en el estómago, y con el hinchazón de lengua y de labios que ningún refresco logra apaciguar, comenzaron los jadeos para tratar de controlar la enchilada que se habían propinado.

Las burlas mutuas se hicieron escuchar, él dice -Señora ya vio lo que ocasionó- haciendo referencia a lo enchilado que estaba. Las risas más fuertes son en este momento. La patrulla y los policías abordo de ella proceden a retirarse. -No manches, esto sí que pica, ahorita van a venir los "cuicos" a golpiarme- dice él sin esperar lo que vendría después de dicho comentario.

La patrulla que ya había avanzado varios metros, metió reversa y uno de los elementos se bajó de ella y con una actitud que denotaba enojo se acerca a él y le dice -¿qué dijiste?, -nada- contesta él, - ¿cómo que nada?, ¡a ver si cuidas tu hocico cabrón!. Esto último logró ocasionar reacción en una de sus hermanas, - oiga qué le pasa, más respeto, que no ve que habemos mujeres y niños presentes aquí, no es la manera de hablar- dice ella, - ¡y qué no escuchó lo que dijo él?- contesta ya enojado, - pero sí no dijo nada, -seguramente están sordas-grita el elemento encargado de mantener el orden (y que estaba dando comienzo al desorden).

-Hey, cálmese sí aquí no se ha dicho nada como para que se ponga en esa actitud- dice su hermana. Todos los presentes estaban sorprendidos por la actitud del policía, hasta la dueña del puesto de tostadas no entendía que estaba pasando.
- Pos yo nomás te digo, que te calles,- dice el gendarme mientras da la espalda para tomar camino hacia su patrulla.
- Así de bravo debería ponerse con las personas que de verdad son malas y no por tonterías- le grita la hermana.
A manera de burla le contesta el policía, -pos ya les dije, ahí luego les andan temblando las patitas.

Con un sentimiento de enojo, de impotencia, de nudos en el estómago terminaron de cenar. Y ya de regreso a casa, tomaron la decisión de pasar a la presidencia municipal para presentar una queja ante el Comandante responsable del cuerpo policíaco que tiene la enmienda de cuidar el orden de la ciudad de Sayula.
Nada pasó, el Comandante con una actitud demasiado pasiva y de flojera hizo como que llamó por radio al policía en cuestión para que se presentara en la Presidencia, pero nunca llegó. Hizo notar que el hermano estaba alcoholizado, como para justificar la actitud de su elemento.

Con la cabeza fría y el enojo controlado, pude deducir que el enojo fue que se les haya llamado "cuicos". Sí cuicos, manera despectiva de hacer referencia a los policias, y debo confesar que creía que se les decía así por el gran parecido que encuentro entre el sonido que hacen los marranos "cuiiii". Pero no es así  esta palabra tiene historia:

Según en la página electrónica "Guadalajara: ciudad de las rosas" se dice que en el Libro "Guadalajara en el siglo XVI" el Dr. Arturo Chávez menciona que ese vocablo se usaba para hacer referencia a los que cantaban. Pasó el tiempo y llegaron los "serenos" esos que por las noches a manera de canto anunciaban la hora, a ellos se les denomino "cuicos". Con el transcurrir del tiempo llegaron los gendarmes, que ya no cantaban, pero heredaron el nombre de "cuicos". Y según el diccionario de la Real Academia Española "cuico" proviene del nahuált, y este a su vez en el nahuátl proviene del pasivo o impersonal de cuica que significa cantar.

Deberíamos informarles esto a los policías, para que sepan que no tiene nada de malo que los llamen así, al contrario es una denominación llena de historia. Lo que hace la diferencia es que hoy en día se utiliza para referirse a ellos de manera despectiva y pues es normal que se sientan ofendidos.

*
A impartir justicia, dónde debe ser impartida!


www.guadalajara.net 
*Imagen tomada de http://e-consulta.com

martes, 15 de marzo de 2011

Lo que es ser una mujer joven

Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez

5:00 am
Ese máldito reloj vuelve a sonar, anunciándote que es hora, que ya debes levantarte aunque no quieras. - ¡Máldita sea!- piensas para ti misma- apenas que comenzaba a disfrutar el estar en cama. Y es que no hace más de cuatro horas que te acostaste después de haber tenido que levantar el desorden que dejaron los niños el día anterior.

5:15 am
Te has levantado ya, con el cansancio aun colgándose de tu espalda te diriges a la cocina, después de un largo bostezo que logra sorprenderte, te dispones a preparar el lonche de Mario. Todo está listo, dejas los alimentos de tu marido sobre la mesa y minutos después sin decir palabras te despides de Mario con tan sólo una mirada.

5:30 am
A lo lejos se escucha el cantar de un gallo, sí un gallo por raro que parezca, te ríes en señal de burla hacia el gallo porque está vez le has ganado y ha sido él quién se quedó dormido. Ahora es turno de preparar las cosas para los niños, para cuando despierten este todo listo se vayan a la escuela, lleves al bebé a la guardería y te dispongas a ir al trabajo.

5:45 am
En otro lado de la ciudad alguien más sufre el mismo martirio de escuchar un bendito reloj despertador. Con miles de horas de sueño atrasadas. Se escucha el típico  “cinco minutos más” y esos cinco minutos más se convierten en 10, luego en 15 y finalmente en 20 minutos más de sueño. Cuando te das cuenta de lo que acaba de suceder, con la sábana enredada y los ojos muy bien abiertos, a saltos sales de la cama. Te cepillas los dientes, te lavas la cara, te vistes, tomas tu bolso y corres a toda prisa para alcanzar a tomar la ruta. La primera clase empieza a las 7 de la mañana.

Así es como comienzan el día dos jóvenes villalvarenses, y tal vez como lo hacen otras tantas, que ya sea que se van a la escuela, al trabajo o simplemente se dedican a mantener en pie una casa y un hogar.

Pero independientemente de cual sea la ocupación de estas jóvenes, dentro de su rutina, dentro de su experiencia y dentro de su percepción, ¿Qué es para ellas el ser una mujer, y ser una mujer joven?
Luly dice “creo que es una gran responsabilidad,  porque hasta hace apenas hace poco las mujeres no podíamos hacer lo que queremos: votar, trabajar, estudiar, y entonces así como que siento, no presión, pero sí una necesidad de demostrar que lo puedo hacer, que puedo ser mejor.  Las mujeres podemos aportar mucho, tanto a nuestra casa como a la sociedad”.

Y es verdad que hasta hace unas décadas fue que la mujer comenzó a tener presencia en ámbitos que eran de dominio masculino, a ser escuchada, a tener libertad de elección y decisión. Pero todo esto vino como resultado de un largo camino que ha sido recorrido, de luchas incesantes contra el patriarcado, de constantes debates. Es resultado de la llegada del “feminismo” y de la lucha por la “equidad de género”.

Así también Gilda opina que “es una oportunidad (el ser mujer) primeramente para demostrarnos a nosotras mismas lo capaces que somos. (…) en esta época las mujeres somos más independientes, más luchadoras, más exitosas,  pero creo que aún hace falta en varios ámbitos de la sociedad demostrar que realmente podemos hacerlo. Entonces ser una mujer joven creo que es tener la oportunidad de vivir, hacer y de demostrar”.

Conforme avanza más y más el proceso de emancipación y de autonomía de las mujeres, señala la socióloga Virginia Vargas, se tiene más seguridad de lo que se  quiere y de lo que se está dispuesta a negociar. “Es aquí donde la autonomía de la mujer adquiere un sentido también político ya que señala justamente el derecho de las personas a defender sus intereses, controlar sus vidas y sus circunstancias”.
Ser una mujer joven es: ser ama de casa, es ser estudiante, es ser empresaria, es ser esposa, novia, amiga, madre; es ser independiente y dependiente (por qué no) de cierta manera, es ser importante, es ser reconocida, es ser no ignorada, es ser resaltada. Es tener estudios, es no tenerlos; pero desde la situación en la que se esté, no sólo un día, sino los 365 días del año luchar y trabajar por la visibilidad, la libertad y la equidad que la mujer se merece.

11:45 pm
Mario duerme ya, los niños también, y tú después de haber tenido una larga jornada de trabajo, aún sigues despierta, recogiendo el desorden que dejaron los niños mientras aguardaban tu llegada del trabajo. Preparas los alimentos que mañana llevara tu esposo al trabajo y alistas la ropa de los pequeños. Mueres de sueño, pero no iras a la cama hasta que hayas terminado.
Al otro lado de la ciudad Luly: chatea, hace tarea, ve videos, escucha música y repasa mentalmente lo que fue su día en la Facultad, con los amigos y finalmente en casa. Aún estará frente al monitor de la computadora un buen rato.
En otros lados de la ciudad, otras mujeres también se disponen a descansar.


Publicado en El Comentario Semanal, lunes 14 de marzo de 2011.

martes, 8 de marzo de 2011

Mujer ayer, mujer hoy...

Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez

... y entonces un día me dí cuenta de que era mujer.
Y no porque a los diez años aún jugara con muñecas, no porque me encantara el juego de té que mamá me compró a los seis años, no por ser la consentida de papá y mucho menos porque me pusieran a hacer labores domésticos... Sino porque simplemente un día me dí cuenta que era diferente a mis hermanos, a mis amiguitos del barrio, noté que no llegaría ser como papá cuando creciera, al menos no físicamente.

Y estas diferencias de las que me di cuenta, no son más que las características propias del sexo, características que nos hacen ser hombre o mujer.

Han sido estas diferencias las que han ocasionado a lo largo de la historia que a la mujer se le haya visto, y se le vea aun en algunos casos, como objeto mas que como ser pensante y autónomo, y que se le haya denominado erróneamente, desde mi punto de vista, como el sexo débil.

Fue a finales del siglo XIX y principos del siglo XX que el mundo fue testigo de la denominada "primera ola del movimiento feminista", donde se buscaba tener el acceso a estudios universitarios, así como la lucha por el  derecho al sufragio, no solo derecho a elegir a sus gobernantes sino el ser elegidas como sujetos políticos. Durante la crisis mundial de los años 30's las mujeres se vieron obligadas a permanecer en su hogar porque era inconcebible que trabajaran pues sólo ocasionarían aumentar el desempleo para los hombres. Y en medio de las guerras mundiales nacieron los movimientos a favor de la paz, y las mujeres siempre estuvieron presentes, solidaridad internacional pura.

La "segunda ola del movimiento feminista" se dio bajo el argumento de "Algunas somos profesionales, pero no somos felices" a partir de los años 60. Participación de la mujer de manera masiva, con presencia y un papel importante dentro de la esfera pública. Se hablaba de levantamientos de mujeres dentro del sector obrero. En los 70’s comienzan a surgir en las universidades los “women studies” (estudios de la mujer) desde la Historia, la Antropología y la Psicología. Surge una prensa propia de la mujer: folletos, revistas, programas de televisión y radio hechos por mujeres y para mujeres, con los que se buscaba dar una voz más fuerte a las demandas de las mujeres.

Es cierto que ha sido un largo camino recorrido y una infinidad de logros alcanzados en cuanto a temas de "equidad de género". Y es cierto que está el día Internacional de la mujer y que hay que festejar, pero hay que hacerlo recordando lo que hay detrás de el establecimiento de este día como tal. Festejar con lucha, con la constante lucha para mantener lo que se ha alcanzado y hacer partícipe de esos logros a aquellas mujeres que aún viven presas del machismo y de los fuertes rasgos de una cultura de patriarcado.

Recordemos que aún hay sectores de la sociedad en los que las mujeres continúan siendo víctimas de violencia física, violencia psicológica, de acoso sexual, de limitaciones laborales y no porque no sean capaces, de una mil cosas que no permiten alcanzar la "equidad".



Todas diferentes pero con algo en común: mujeres.

sábado, 19 de febrero de 2011

Mujer de Java, Sri Sumarah

Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez


*
Sri Sumarah, novela escrita por el indonesio Umar Kayam (1932 – 2002). La traducción al español fue hecha por Evi Yuliana Siregar y Atzimba Luna Becerril. El título original de esta obra es Sri Sumarah dan cerita pendek lainnya. 


Umar Kayam nos presenta la historia de tres generaciones de mujeres, siendo el personaje principal Sri, mujer javanesa que se crió con su abuela, adquiriendo de ella conocimientos que definieron de manera muy particular su modo de vida. Sri es una mujer modesta y digna, dispuesta a seguir el camino que ya estaba trazado para ella (según el significado de su nombre), pero que fue capaz de encontrar un nuevo sentido a la vida aceptando los cambios que con ella vinieron.

Huérfana desde pequeña, Sri fue educada por su abuela, quien prometió cuidar de ella hasta que ésta lograra terminar sus estudios en la ciudad, se hubiese casado y formado una familia. Tras cumplir 18 años y haber concluído sus estudios secundarios Sri se casó con un hombre que su abuela escogió para ella (esa era una costumbre de la época).

Previo a su matrimonio ya arreglado, Sri tuvo que vivir todo un proceso de adiestramiento y preparación para ser una esposa y mujer digna de quien la desposaría. Siguiendo las tradiciones propias de la cultura javanesa, la abuela enseñó a Sri todo lo que debía, le hacía tomar una bebida especial que "ayudaba" a conservar la esbeltez del cuerpo femenino. Sri aprendió estrategias para mantener contento al marido en todos los aspectos, su abuela solía decirle: "la casa debe estar tranquila para que el esposo se sienta a gusto cerca de su esposa… se puede conseguir por medio de la cocina, la cama, la actitud y las palabras diarias"... "Debes tener paciencia, hija. Aquí tu abnegación será probada. Aunque los hombres son diferentes, en la cama todos son niños mimados" (pág. 20).

Sri es una mujer que tuvo que enfrentarse a grandes acontecimientos en su vida: primero la muerte de sus padres, después la muerte de su pareja, el embarazo de su hija Tun. Acontecimientos vividos dentro de una sociedad que se encuentra en constante cambio, la modernidad había llegado al pueblo javanés y las viejas tradiciones se tienen que acondicionar a la nueva era. Es así como hace frente a las nuevas costumbres que su hija adquirió mientras estudiaba en la ciudad, y a la vez observaba como se alejaba de lo que su propia abuela le había enseñado a ella.

Su hija y yerno recibían la visita de distintas personas “de todos los grupos étnicos y de todas las edades. Frecuentemente conversaban hasta la media noche, la una, las dos de la mañana, incluso no era extraño que se quedaran hasta el amanecer” (pág. 43). Sin que Sri lo supiera, su hija y su yerno eran militantes activos de la Organización de jóvenes del Partido Comunista (en los años 60). Su yerno es capturado y después asesinado, Tun se rinde y es puesta en prisión.

Así es como una noche por medio de la contemplación (creencia que existe en la sociedad indonesia, de que cuando se desea algo o se busca la solución a algún problema, por medio del ayuno y la meditación se recibirá la fortaleza necesaria para obtener lo que se necesita) Sri llega a la conclusión de que su abuela y su marido quieren que ella de masajes.

Siendo masajista Sri conoce todo tipo de personas, hasta que llega a su vida una persona inesperada, que la hace sentir cosas que hace mucho tiempo había dejado de sentir, esta persona es un joven que hace uso de sus servicios como masajista. Lo rescatable aquí es que el escritor pone a Sri en una difícil situación y le da al lector la posibilidad de crear sus propias conclusiones en relación a lo que sucede posteriormente con este joven, al que Sri describe de una manera muy peculiar.

Esta es una novela que logra hacernos conocer una parte de la cultura de la sociedad javanesa, del rol que desempeña la mujer en ella. De cuáles son o eran en aquellos tiempos las tradiciones que se seguían durante el proceso de educación y de preparación como “esposas perfectas” para el momento en el que se dediquen a “hacer felices” a sus parejas.

Sri Sumarah es la historia de una mujer que ha tenido que atravesar por muchas vivencias a lo largo de los años, experiencias y situaciones que son aceptadas con resignación y siempre buscando la mejor manera de salir avante de ellas. Es importante señalar que el personaje principal de esta historia sufre una gran evolución en su carácter, se convirtió en una mujer fuerte y decidida, que supo perfectamente que era lo que tenía que hacer para sacar adelante, primero a su hija Tun y después a su nieta Ginuk. Sri que fue una mujer “que siempre aceptó su destino”, fue inteligente al saber asimilar y sacar provecho de los cambios sufridos en el pensamiento, tradiciones y formas de actuar de la sociedad javanesa.
Evi Siregar, una de las traductoras de Sri Sumarah.

Tal como lo dicen las traductoras, el autor logró desde mi punto de vista también, captar y mostrar al mundo el sentir del pueblo javanés, y al mismo tiempo enseñó a las personas del exterior la manera en que los javaneses manifiestan su espiritualidad y de que forma hacen frente a los desafíos culturales, sociales e incluso políticos que se desarrollan en este contexto. También considero que ha sido un gran acierto el que en esta novela se resalté el punto de vista de la mujer, la manera en que ésta se manifiesta y lucha por lograr hacer su voluntad.

Tradiciones que asombran. Y que contrastan con las que uno conoce del mundo occidental.

*Imagen tomada de www.publicaciones.colmex.mx 

sábado, 12 de febrero de 2011

Mi 14 de febrero

Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
"Mañana es el día de San Valentín, temprano, al amanecer, yo estaré en tu balcón; tu enamorado seré!" . Hamlet, de William Shakespeare
14 de febrero. Día importante, especial para mi y para áquellos que me quieren. No por lo que la globalización y el marketing han hecho de este día. Sino porque fue hace 25 años que vi la luz de este mundo por primera vez, fue un viernes alrededor de las cuatro de la tarde, o al menos eso es lo que señala mi acta de nacimiento.

Pero de dónde viene la idea completa que hoy en día nos venden  como el "Día del Amor y la Amistad", "Día de los Enamorados", "Día de San Valentín". Indagando por varios medios electrónicos pude encontrar diferentes teorías del origen de esta celebración.

Los antiguos romanos celebraban el festival de Lupercalia (en honor al Dios Luperco) el 15 de febrero. Era considerada una fiesta de purificación. Ese día los sacerdotes se vestían con pieles de cabras y con el pelo de las mismas hacían látigos con los que azotaban a la gente, con el objetivo de impregnarlas con la fertilidad de las cabras y purificar sus cuerpos para que fuesen capaces de concebir hijos fuertes y sanos.  

Según una leyenda dice que, en el año 270 d.C, el emperador romano Claudio II prohibió que los jóvenes se casaran pues en su opinión, los solteros eran mejores soldados, debido no tenían ataduras. En esa época tenían un déficit de soldados y sus fronteras estaban débiles.

Valentín, un sacerdote en esos tiempos, estaba encontra de la medida, por lo que comenzó a celebrar en secreto los matrimonios de los jóvenes enamorados. El Emperador se enteró y mandó martirizarlo y después matarlo el 14 de febrero. Pero fue en el tiempo en que permaneció encarcelado en el que Valentín se enamoró de la hija del carcelero y en vísperas de su muerte escribió una carta para su amada firmándola como "de tu Valentín" (se dice que de ahí viene la firma en las postales "From your Valentine").

Siglos más tarde la historia de Valentín fue retomada por la Iglesia Católica para parar las celebraciones que los jóvenes hacían tomando como base el Festival de Lupercalia (mencionado líneas atrás). Dicha celebración en ese tiempo consistía en un sorteo en el que cada chico escogía el nombre de la chica que se convertiría en su compañera de diversión por un año. Fue así que San Valentín se convirtió en el Patrono de los enamorados.

Se dice que el cuerpo de San Valentín se conserva actualmente en la Basílica de su mismo nombre que está situada en la ciudad italiana de Terni. Y cada 14 de febrero se celebra en este templo un acto de compromiso por parte de diferentes parejas que quieren unirse en matrimonio al año siguiente

En algunos santorales católicos aparece el 14 de Febrero como el Día de San Valentín, en ninguno se valida oficialmente la leyenda. San Valentín comparte la fecha de celebración con San Cirilo y San Metodio, pero con los años los ha superado largamente en popularidad.

Hoy todo gira alrededor de demostraciones de amor y afecto através de lo material: flores, chocolates, tarjetas, joyas, etcétera. Y ese día, el 14 de febrero, y días anteriores se vive una verdadera revolución de marketing, que muy pocos somos capaces de no vivir.

Sea cual sea la verdadera historia, y sea cual sea el significado que le dé hoy en día cada quien a esta celebración... yo sólo sé que fui, soy y seré el Valentine de mi mamá.

¡Feliz día del amor y de la amistad!


 

viernes, 4 de febrero de 2011

Cincuenta se dicen fácil...

... pero hay que vivirlos para saber que de fácil no tiene nada.

Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez


Resulta fácil entender que existe el amor a primera vista, más lo prodigioso es que haya amor entre dos personas que se han mirado durante muchos años. 
Anónimo

Sábado 29 de enero
6:15 pm
Suenan al fin las campanas de la Iglesia anunciando la segunda llamada para iniciar la ceremonia, los novios presentes en la entrada, algunos familiares se acercan para saludar y de paso felicitar a los que en unos minutos más renovaran sus votos.

Quince minutos antes de la hora en la que se fijo la misa, fue la recomendación del sacerdote, pues quería que las cosas dieran inicio puntualmente. Pero en esta ocasión el que falló fue el sacerdote, el reloj ya marcaba la media y de él ni sus luces. Minutos más tarde arribó al lugar y todo comenzó.

"Ustedes acomódense aquí, los padrinos detrás, los hijos más atrás" dijo el padre, y después todos los agregados. Así ingresan al Templo los novios, como la primera vez que lo hicieron hace 50 años, no sé si fue algo parecido o idéntico a como fue su entrada aquella vez, pero sí puedo decir que el sentimiento que los trae hasta este lugar sigue siendo el mismo e incluso transformado en algo más fuerte, se puede ver en la mirada de ambos.


La máxima felicidad del matrimonio, cosa que los jóvenes ignoraran siempre, es la de envejecer juntos. Herman Keyserling

 Ese mismo día
9:00 am
"Antes no se usaba como ahora. Yo me casé a las 8 de la mañana, aaah sí, fue temprano, a las ocho de la mañana ya nos estábamos casando, y  a las cuatro de la tarde ya se había terminado todo... Mataron una puerca como de 400 kg e hicieron adobo, eso se les dio en el almuerzo acompañado de chocolate caliente. Y a la hora de la comida se les dio birria de chivo con sopa de arroz y frijoles puercos." Sentadas a la mesa  y mientras prepara el almuerzo del día, Zoila comparte, con la que escribe estas palabras, sus recuerdos de lo que sucedió hace medio siglo. 
No ha sido fácil. Con una relación de noviazgo de cuatro años, Zaoila platica que su mamá no aceptaba tal relación, "mi madre no lo quería, decía quer como pues me iba a casar con un ranchero… y mira donde vino a terminar, en la casa del ranchero que no quería". Cabe señalar que hace unos meses la señora Elvira falleció y los últimos años de su vida los vivió en la casa que comparten Zoila y Domingo.
Fue así que decidieron casarse sin el consentimiento de su madre. La unión se llevó a cabo cuando Zoila y Domigo tenían 19 y 21 años respectivamentey para que su padre pudiera visitar a la nueva pareja en ese entonces tenía que hacerlo a escondidas de doña Elvira para evitar problemas.

Muchísimas experiencias, anécdotas, recuerdos, malos y buenos momentos son los que esta pareja ha compartido. Son tantos que el espacio en el que escribo y ni todo el tiempo del mundo alcanzaría para que ellos los compartieran con uno y que esta poco agraciada redactora los plasmara en palabras, en frases llenas de sentido y sentimientos.

Minutos antes de partir a la Iglesia le preguntaron a Domingo cómo se sentía, y éste con una gran sonrisa respondió que tranquilo y dijo además, "cuando me fui a confesar me preguntó el padre que si me arrepentía, y le dije !ay padre ps si estaba nomás queriendo! y que me dice riéndose ándale rezate unos Padres Nuestros", arráncando las risas de los ahí presentes. 

Un matrimonio excepcional no se da cuando se casa una "pareja perfecta". Se da cuando una pareja imperfecta aprende a disfrutar sus diferencias.
Dave Muerer
Durante la misa, a la hora del sermón el sacerdote hizo hincapié en la importancia del matrimonio y de la gran responsabilidad que se adquiere en el momento en que se jura fidelidad a la pareja delante de Dios y festejó que Zoila y Domingo hayan tenido la fuerza, la paciencia y el amor necesarios para lograr llegar a cumplir 50 años de unión, que se dicen fácil pero hace falta vivirlos para darse cuenta que de fácil nada tienen. Los novios recibieron anillos nuevos que simbolizan la alianza que ese día se reafirmó ante Dios y con familiares y amigos de testigos.

Al finalizar la ceremonia religiosa, por más que se les pidió a gritos el tradicional beso, los novios no quisieron. Posteriormente se dio una pequeña fiesta para festejar el acontecimiento. Los novios estuvieron presentes hasta el final de la misma, y como dato simpático la noche anterior Zoila le dijo a su marido "Domingo, yo creo que es hora de irnos a dormir, porque mañana nos espera otra desvelada".

Como comentario personal, debo decir que admiró la fuerza que hay en la unión de esta pareja. Hoy en día las cosas han cambiado mucho, los jóvenes huimos al compromiso real. Tardan más las parejas en organizar y planear lo que será su boda y cuando menos lo piensan ya están firmando actas de divorcio.

martes, 1 de febrero de 2011

De mi experiencia...

Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez

"Dame una 's', dame una 'a', dame una 'm', dame un apóstrofe, dame una 's', qué dice, sam's; tres veces, sam's, sam's, sam's... quién es el número uno, el socio; cuál es el mejor club, colima; por qué, porque es mi negocio".

Ese fue mi primer encuentro con mi antiguo trabajo, una porra que al principio me costó trabajo decir, porque no la sentía y porque era penoso estar gritando ante unas personas a las que no tenía ni un día de haber conocido. Lo más vergonsozo de este primer día de trabajo fue el tener que bailar "el baile del pato" como parte de la novatada, sí, un bailecito soso que terminaba con el movimiento sexy del trasero, ja!

Y cuál fue el puesto que desempeñé, pues nada más y nada menos que el de verificadora. Y qué es eso de verificadora, pues es la persona encargada de verificar, valga la redundancia de la palabra, que los socios muestren su membresia al entrar, y la encargada de checar la mercanciía que sale en base a lo que dice el ticket de compra del socio.

Las dos actividades anteriormente descritas provocaban en los socios una gran molestia e infinidad de reacciones. El estar en la puerta de entrada implicaba decir el siguiente discurso "hola buenos días señor(a), me puede mostrar su membresía", ante esto las respuestas podían variar, hay algunos que conocen esta política del club, hay otros que sin mirarte te ponen en la cara la membresía y argumentan "veéme bien, apréndete mi cara, te traeré una copia para que la próxima vez no me la pidas", otros con total molestia te gritan diciendo "tú crees que si no tuviera membresía vendría a comprar, no sean payasos... dile a tus jefes que de cada diez socios que entran a este club, a diez les encabrona que nos pidan la membresía" o "no te la voy a mostrar", y ante lo cual sólo podía responder "señor (a) sólo hago mi trabajo, sigo las órdenes que me dieron", sin perder por ningún instante mi bella sonrisa.

La puerta de salida era otra cosa, ahí la capacidad para contar es requisito. Hay personas que se hacen las desentendidas y pasan sin mirarte y por más que les hables parecen no escucharte, otras molestas te dicen "qué me vas a revisar, no me estoy robando nada, acabo de pagar lo que llevo, (lo que ellos ignoran es que los cajeros cometen errores y tanto como les pueden cobrar de más como les pueden cobrar de menos), y si algo no está cobrado y no es detectado, la mercancía va directo a ser descontada de la nómina de quién cometió el error.


Una mañana tranquila de trabajo en Sam's club Colima

Después de laborar ahí por aproximadamente mes y medio, sólo saqué para los regalos de navidad para mi familia, puedo decir que fue una experiencia de la que aprendí mucho. Aprendí a valorar y respetar el trabajo que realizan las verificadoras (y todas las personas que prestan servicios), aprendí que la paciencia es una cualidad que no muchos tienen, aprendí que la tolerancia es importante, aprendí y comprobé que la educación no se mide por el nivel académico ni por el dinero que se posee, aprendí que el respeto es una palabra que no muchos conocen y mucho menos aplican, aprendí a sonreir aunque me estuviera muriendo por dentro, aprendí a controlar mis impulsos, pero sobretodo aprendí que allá afuera, y a pesar de todo, hay gente valiosa.