Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
Risas, murmullos, voces, gritos, llanto, música de todo tipo, colores, infinidad de olores que llegan a la nariz de los que ahí se encuentran, sabores que se sienten hasta en lo más profundo del paladar, gente de todos lados esperando pasar un rato agradable. Todo lo anterior es lo que la feria de Colima reúne en un solo escenario y se puede ser testigo de ello.
Son las ocho de la noche, te encuentras a la espera de tus cómplices de trabajo, de dagas, de diversión, de peleas, de enojos, de críticas y porqué no de llanto también. Quedaron en llegar temprano para poder disfrutar de todo. Habían prometido que en esta ocasión si se subirían a los juegos mecánicos, en especial a uno que de tan sólo verlo hace que la piel se te erice y sientes que los talones, por no decir otra cosa, como por arte de magia se te suban hasta la garganta.
Después de unos minutos de espera, ahí están dos de ellas, que llegan juntas pero tal pareciera que cada una viene perdida en su propio mundo. Tras otros minutos llegan las otras dos, irradiando belleza y glamour ¡ja! Sí como no. Reunidas al fin y antes de comenzar a caminar por los pasillos de la feria, un poco de chismorreo no está mal.
Caminan sin saber por donde empezar, pero sin darse cuenta, ahí están mirando a lo lejos ese juego que desde que lo viste no puedes dejar de imaginarte arriba de él. Sabes que el corazón se te saldrá por la garganta y que empezarás a rogarle a Dios que se termine pronto, y tal vez sentirás que te mueres en cada vuelta que el aparato dé. Pero no importa la experiencia estás dispuesta a experimentarla. Sólo que hay un pequeño problema, la cobardía se ha adueñado de ti, y no eres capaz de montarte en él tú sola, necesitas que alguien te acompañe, tal parece que nadie tiene los suficientes, ya sabes qué, como para decir yo. Y ahí estás, sola con tus ganas, una de ellas te dice, ¡yo me subo contigo! Te animas, das media vuelta, más tardas en voltear cuando la que te había dicho que sí se echa para atrás. Minutos más tarde dices adiós a ese aparato de 45 metros de altura y que viaja a 150 km por hora.
Resignada caminas acompañada de tus amigas y llegan a otro juego que no tan electrizante como el anterior pero que igual hace que tu cuerpo produzca bastante adrenalina como para sentirte al borde de un infarto: el famoso barco, ese que se mece de izquierda a derecha y en el que sientes por momentos que saldrás volando y caerás sin protección alguna.
A este sí te subes acompañada, y tu acompañante decide que se sienten en la punta del juego, y así lo hacen. empieza a mecerse, el miedo hace acto de presencia, la adrenalina se produce y los primeros gritos salen por tu boca. ¡Rápido! cada vez más rápido, es como se mece el mugroso juego, al subir se siente muy bonito, pero cuando bajas lo que comiste se recorre hasta que quiere salir por donde entró, el vacío en el estómago es enorme. Volteas y la cara de tu amiga es más que chistosa, entre la emoción que sientes y el miedo que refleja el rostro de tu acompañante, te preocupas, pero no hay más que hacer más que esperar que la experiencia termine y que tu amiga no se infarte mientras esto pasa.
Se acabó, fuiste capaz de derramar una que otra lágrima a causa no del miedo, sino de la emoción, de sentir el viento golpeándote el rostro y ver las caras burlonas de las que no se animaron a subirse.
Mientras el corazón retoma su ritmo, caminas hacia otro de tus juegos favoritos, pero nadie está tan emocionada como tú, decepcionada miras que no hay gente esperando subir, y eso lo usan como pretexto para convencerte de volver más tarde, caes en la trampa y sigues caminando.
La noche ha caído por completo y la feria con todo y su alegría se deja arropar por un cielo despejado y muy pero muy estrellado. No sabes hacia donde mirar, quieres jugar a esto, quieres jugar a lo otro: tirar los dardos, ensartar un anillo, pescar un pez, quebrar una botella, anotar un gol o una canasta y así ganar un peluche, un muñeco, algo, pero la suerte nunca te ha favorecido.
Por fin has llegado a una de tus partes favoritas: el área de comidas. Hueles por aquí, hueles por allá, por acullá, por todos lados; saboreas esto, saboreas aquello, no sabes qué es lo que más se te antoja, quieres comer de todo. Pero recuerdas que hoy es día de 2x1 y sin pensarlo se dirigen al lugar en donde los tacos de esa persona pasada de peso, las espera con su grandiosa promoción. El lugar está a reventar, pero muy listas ganan una mesa y la orden se realiza, después de varios minutos y con el estómago ya lleno, una buena caminata por lo que les faltó por explorar en la feria. Preguntan por el precio de todo, pero nada compran, ¡la crisis no permite que te des el gusto de gastarte unos pesos de más!, tienes que ajustarte a lo que traes en el bolsillo.
Insistes e insistes, quieres una foto del recuerdo, pero nadie atiende tu petición, y te quedas con las ganas, es claro que no quieren una foto junto a ti, ni modo, habrá quien las quiera pero quien les ruegue, mmm, ¡esa no eres tú!
Los pies te duelen, los ojos se te cierran, las tareas sin terminar empiezan a atormentarte, el estómago te duele pero quieres seguir comiendo. Ya es tarde, el lugar se ve algo solo ya, siguen caminando y antes de salir, compran unas gorditas de nata para el camino de regreso a casa. El paseo por la feria ha terminado.
martes, 9 de noviembre de 2010
lunes, 1 de noviembre de 2010
Feria de Todos los Santos, ejemplo de tradición
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
¿De cuántas festividades no se encuentra cubierta la cultura mexicana? Infinidad de ellas. Y todas con sus características propias, pero eso sí llenas de luces, colores, olores y sabores; rodeadas por una atmósfera de alegría.
Una de ellas en particular es la Feria de Todos los Santos de Colima que se celebra la última semana de octubre y la primera semana de noviembre, con festividades de todo tipo como: bailes, exposiciones, presentaciones de cantantes populares y no tan populares, juegos mecánicos para chicos y grandes, etc. Pero ¿Cuál es la historia que hay detrás de este festejo?
Pues según la publicación “La Feria de Colima” en 2007, hecha en conjunto por la Secretaria de Cultura y la Sociedad Colimense de Estudios Históricos A.C., con la colaboración de Abelardo Ahumada González, Rafael Tortajada Rodríguez, Enrique Brizuela Virgen, Noé Guerra Pimentel y José Levy; dice que dicha feria data desde hace más de 100 años. Se cita una investigación titulada “La primera feria de Colima” publicada en 1963 por el profesor Felipe Sevilla del Río, “El más antiguo antecedente de la feria colimota se remonta al juego de las nueces y regocijos populares que tradicionalmente se efectuaban en la plaza principal de Colima desde el siglo XVIII, los días primero y dos de noviembre, pero su organización oficial data de época más reciente, conforme al decreto expedido por el Soberano Congreso de la República el 21 de abril de 1826” en el que se otorgaba un permiso a Colima para tener su propia feria, que ésta fuera de quince días contados del cinco al veinte de marzo y con una libertad para realizarse por diez años; esto sucedió en los primeros años del México independiente.
La primera celebración fue meramente comercial y se llevó a cabo en lo que ahora es el jardín Libertad, según registros encontrados y que fueron publicados en la revista “Histórica” citada en el libro antes mencionado, esta Feria no tuvo tanto éxito como se esperaba y aunque no existe nada que compruebe que se siguió celebrando por los demás años que se tenía autorizado, se cree que así fue. Por setenta años permaneció olvidada o al menos así lo demuestran aquellos que se han dedicado a investigar sobre el tema y no han encontrado registro alguno que demuestre lo contrario.
Ya para el año de 1896 se le bautizó como Omni Sanctorum en latín y que significa Todos Santos, este festejo ya se celebraba en octubre-noviembre. Cuando el espacio para celebrar fue insuficiente, se aprovechó también lo que ahora conocemos como el jardín Torres Quintero, que en ese entonces era conocido como jardín Chiquito, lugar que fue asignado para que los comerciantes de menores recursos se establecieran ahí y los más ricos se quedaron en el jardín de Armas. Las festividades fueron tomando fuerza y fama, en el año de 1911 se trasladó la feria a la Plaza Nueva, ahora jardín Núñez, por falta de espacio. Según Enrique Brizuela Virgen, en el libro La Feria de Colima, esta fue la mejor época de la feria, “Desde mi punto de vista, las mejores ferias se desarrollaron en el Jardín Núñez, con la ventaja de que el pueblo accedía a ella con facilidad, caminando, sin desfalcar su presupuesto”, “los puestos de fruta se levantaban a la orilla del jardín y sobre la calle, con un piso de madera, a cierta altura, para evitar la corriente de agua, en caso de lluvia. Las cenadurías de la orilla interior del jardín, hacia los prados… La venta de juguetes se instalaba en la parte norte del jardín”, “los juegos mecánicos en la calle Morelos, los alfareros en la calle Juárez, en el centro del jardín se preparaba una terraza, con su trono para la reina… La concurrencia caminaba en dos columnas una circulaba en un sentido, la otra al contrario, así se encontraban las personas a cada vuelta y era agradable distracción”. También redacta que “Era factible divertirse, solamente viendo las novedades o simplemente caminar bajo los frondosos árboles del jardín…”
En el año de 1934 se incluyó una exposición industrial, agrícola y ganadera, dándole más relevancia al festejo, ya que gracias a esto se logró un notable progreso en el estado. Lo cual ocasionó que se cambiara el nombre a Feria Regional Agrícola, Ganadera e Industrial del Estado de Colima. Fue a partir de este año que se eligió a una reina de la feria, la elección se realizaba por voto popular, por simpatía, otras por medio de la compra de votos, esto último se dejó de hacer debido a que eran las jóvenes de familias adineradas las que lograban obtener la corona. La primera reina se llamó María Luisa Bracamontes.
Hasta la fecha la feria ha dejado de celebrarse sólo cuatro veces: la primera fue en el año de 1941, debido a que los colimenses se encontraban en duelo por las víctimas del terremoto que sacudió a Colima en el mes de abril; en los años de 1947 y 1948 no se llevó a cabo porque hubo una epidemia de fiebre aftosa que afectó notablemente al ganado, y por último el año de 1959 se suspendió a causa del huracán que destruyó Manzanillo y Minatitlán en el mes de octubre.
¿De cuántas festividades no se encuentra cubierta la cultura mexicana? Infinidad de ellas. Y todas con sus características propias, pero eso sí llenas de luces, colores, olores y sabores; rodeadas por una atmósfera de alegría.
Una de ellas en particular es la Feria de Todos los Santos de Colima que se celebra la última semana de octubre y la primera semana de noviembre, con festividades de todo tipo como: bailes, exposiciones, presentaciones de cantantes populares y no tan populares, juegos mecánicos para chicos y grandes, etc. Pero ¿Cuál es la historia que hay detrás de este festejo?
Pues según la publicación “La Feria de Colima” en 2007, hecha en conjunto por la Secretaria de Cultura y la Sociedad Colimense de Estudios Históricos A.C., con la colaboración de Abelardo Ahumada González, Rafael Tortajada Rodríguez, Enrique Brizuela Virgen, Noé Guerra Pimentel y José Levy; dice que dicha feria data desde hace más de 100 años. Se cita una investigación titulada “La primera feria de Colima” publicada en 1963 por el profesor Felipe Sevilla del Río, “El más antiguo antecedente de la feria colimota se remonta al juego de las nueces y regocijos populares que tradicionalmente se efectuaban en la plaza principal de Colima desde el siglo XVIII, los días primero y dos de noviembre, pero su organización oficial data de época más reciente, conforme al decreto expedido por el Soberano Congreso de la República el 21 de abril de 1826” en el que se otorgaba un permiso a Colima para tener su propia feria, que ésta fuera de quince días contados del cinco al veinte de marzo y con una libertad para realizarse por diez años; esto sucedió en los primeros años del México independiente.
La primera celebración fue meramente comercial y se llevó a cabo en lo que ahora es el jardín Libertad, según registros encontrados y que fueron publicados en la revista “Histórica” citada en el libro antes mencionado, esta Feria no tuvo tanto éxito como se esperaba y aunque no existe nada que compruebe que se siguió celebrando por los demás años que se tenía autorizado, se cree que así fue. Por setenta años permaneció olvidada o al menos así lo demuestran aquellos que se han dedicado a investigar sobre el tema y no han encontrado registro alguno que demuestre lo contrario.
Ya para el año de 1896 se le bautizó como Omni Sanctorum en latín y que significa Todos Santos, este festejo ya se celebraba en octubre-noviembre. Cuando el espacio para celebrar fue insuficiente, se aprovechó también lo que ahora conocemos como el jardín Torres Quintero, que en ese entonces era conocido como jardín Chiquito, lugar que fue asignado para que los comerciantes de menores recursos se establecieran ahí y los más ricos se quedaron en el jardín de Armas. Las festividades fueron tomando fuerza y fama, en el año de 1911 se trasladó la feria a la Plaza Nueva, ahora jardín Núñez, por falta de espacio. Según Enrique Brizuela Virgen, en el libro La Feria de Colima, esta fue la mejor época de la feria, “Desde mi punto de vista, las mejores ferias se desarrollaron en el Jardín Núñez, con la ventaja de que el pueblo accedía a ella con facilidad, caminando, sin desfalcar su presupuesto”, “los puestos de fruta se levantaban a la orilla del jardín y sobre la calle, con un piso de madera, a cierta altura, para evitar la corriente de agua, en caso de lluvia. Las cenadurías de la orilla interior del jardín, hacia los prados… La venta de juguetes se instalaba en la parte norte del jardín”, “los juegos mecánicos en la calle Morelos, los alfareros en la calle Juárez, en el centro del jardín se preparaba una terraza, con su trono para la reina… La concurrencia caminaba en dos columnas una circulaba en un sentido, la otra al contrario, así se encontraban las personas a cada vuelta y era agradable distracción”. También redacta que “Era factible divertirse, solamente viendo las novedades o simplemente caminar bajo los frondosos árboles del jardín…”
En el año de 1934 se incluyó una exposición industrial, agrícola y ganadera, dándole más relevancia al festejo, ya que gracias a esto se logró un notable progreso en el estado. Lo cual ocasionó que se cambiara el nombre a Feria Regional Agrícola, Ganadera e Industrial del Estado de Colima. Fue a partir de este año que se eligió a una reina de la feria, la elección se realizaba por voto popular, por simpatía, otras por medio de la compra de votos, esto último se dejó de hacer debido a que eran las jóvenes de familias adineradas las que lograban obtener la corona. La primera reina se llamó María Luisa Bracamontes.
Hasta la fecha la feria ha dejado de celebrarse sólo cuatro veces: la primera fue en el año de 1941, debido a que los colimenses se encontraban en duelo por las víctimas del terremoto que sacudió a Colima en el mes de abril; en los años de 1947 y 1948 no se llevó a cabo porque hubo una epidemia de fiebre aftosa que afectó notablemente al ganado, y por último el año de 1959 se suspendió a causa del huracán que destruyó Manzanillo y Minatitlán en el mes de octubre.
Niñas tomándose la foto del recuerdo, aproximadamente en el año de 1967 |
De un lugar a otro anduvo la feria, primero en el Jardín Libertad, después en el Jardín Núñez, posteriormente en el año de 1958 se cambió a las instalaciones de la entonces Unidad Deportiva Zaragoza, ubicada en la calzada Galván, frente a la zona militar, donde ahora se encuentra la Casa de la Cultura. “En 1978 el Gobierno del Estado, encabezado por Arturo Noriega Pizano, construyó las primeras instalaciones para la feria, ello, en los terrenos del entonces lejano poblado de la Estancia, distante entonces a siete kilómetros de la ciudad de Colima, para trasladarla ese mismo año, teniendo su función inaugural el 28 de octubre”, fue así como desde hace 30 años la feria se celebra año con año en este lugar.
La feria volvió a llamarse Feria de Todos Santos en el año de 1998, este último nombre creo gran confusión entre los habitantes debido a que muchos solían llamarla Feria de Todos los Santos, es decir el conflicto aquí era la omisión de un artículo, hasta que por decisión de las autoridades, el artículo “los” se agregó de manera oficial y desde 2007 la feria es llamada “Feria de Todos los Santos”.
*Imagen tomada de http://villavictoriamich.blogspot.com/2008/04/hermosos-recuerdos.html
sábado, 11 de septiembre de 2010
China: muerte de líderes y resurgimiento de una nación
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
Omar Martínez Legorreta, quien fue embajador de México ante China a partir del año de 1975 al año de 1978 compartió en entrevista algo de lo que fue su experiencia como representante de México en aquel país oriental.
Cabe señalar que fungió en un tiempo como director del Centro de Investigación de la Cuenca del Pacífico de la Universidad de Colima. Actualmente se encuentra trabajando en el Colegio Mexiquense, elaborando sus proyectos escritos de manera más libre.
Primeros contactos con China
Corría el año de 1971 y el entonces Presidente de la República Mexicana Luis Echeverría invitó al director del Centro de Estudios de Asia y África y a Omar Martínez Legorreta, quien fungía como Secretario General de dicho Centro, a que lo acompañaran a la Asamblea General de Naciones Unidas en donde pronunciaría un discurso muy importante de apoyo y de solicitud de reconocimiento hacia China. En esta ocasión el tema principal era el reconocimiento de la República Popular de China como la legitima representante del pueblo chino, y como tal estaba peleando su lugar en la Asamblea General y en dentro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Omar Martínez señaló que en este viaje, ya en el avión el Presidente tuvo la delicadeza de acercarse a él y al Director del Centro a preguntarles su opinión ante la postura que estaba él tomando al pronunciar dicho discurso de apoyo a China, a lo que le respondieron “Señor Presidente es un gran acierto”.
Años después en 1975 durante un viaje que realizó alrededor del mundo junto con otros colegas, en el que buscaban difundir a México como sede del Congreso Internacional de Orientalistas (que se llevaría a cabo por primera vez en un país latinoamericano, por primera vez en México y al que se le cambió el nombre a “Congreso Internacional de Ciencias Humanas en Asia y África”), fue que llegó a China, ocasión que consideró sería la primera y única vez que estaría en suelo chino, sin pensar el nombramiento que le esperaba meses después.
Nombramiento como embajador
Ya en el puesto de Director del Centro de Estudios de Asia y África, el Doctor Omar Martínez preparó un año sabático que se dispuso pasar en Japón. Fue aquí en donde tuvo la oportunidad de viajar de nuevo en compañía del Presidente de la República, quien estaba realizando su primera visita de Estado a Japón, que en ese entonces era lo que ahora es China “la estrella ascendente” debido a la recuperación económica que vivió.
“Regresé yo de mi sabático y me mandaron al Centro de Estudios de Asia y África, en eso estaba cuando se me dio la gran oportunidad de ser el embajador de México en la República Popular de China a partir de noviembre de 1975”.
El investigador admitió que fue dando brincos importantes en su carrera, pero que esto fue acompañado de la preparación académica que ha recibido: se recibió de Licenciado en Relaciones Diplomáticas (ahora llamado Licenciatura en Relaciones Exteriores), estudió su postgrado en Estados Unidos en lo que es su área de especialidad “el Este de Asia”, tomó cursos intensivos de japonés en México y cursó un semestre en el Centro de Estudios Chinos en la Universidad de California. Además había representado a México ante la UNESCO. Toda la anterior preparación fue con el objetivo de pertenecer al Servicio Exterior de México.
Estadía en China
El momento en el que llegó a China lo define como de suma importancia para el mismo país como para el mundo en sí. Fue en la década de los 70’s cuando China comenzó un proceso de apertura de relaciones diplomáticas con países latinoamericanos, además de que enfrentó un proceso político interno bastante complejo.
“Cuando llegué a China, se estaba viviendo una etapa de campaña política interna, la guerra entre la banda de los cuatro que encabezaba la esposa del Presidente Mao Zedong y por el otro lado Deng Xiaoping. Fue interesantísimo ser testigo de esta campaña en contra de este personaje (Deng Xiaoping)”.
En los primeros meses de 1976 murió el Primer Ministro Zhou Enlai a quien Omar Martínez describe como “una figura muy importante, arquitecto de la reaparición de China a nivel internacional, de sus relaciones internacionales; era un hombre que había estudiado en el extranjero, estudió en Francia.” Esto último lo pone como una característica sumamente importante pues el haberse preparado fuera de China según palabras de Omar Martínez le sirvió a Zhou Enlai para tener una mejor perspectiva de que era lo que necesitaba su país.
Meses después, en septiembre de ese mismo año fue que muere otra figura importante de la historia del país oriental, Mao Zedong. “Estábamos preparando la fiesta nacional de México, me encontraba en una reunión con mi personal, nos informan de que murió el presidente Mao en la madrugada de ese 9, por supuesto que ya no hicimos nada de recepción y nos preparamos para los funerales”, comentó el entonces embajador.
Un par de anécdotas
En su primera visita ya como Embajador a la Universidad de Pekín esperaba encontrarse con un viejo conocido, el Rector de dicha Universidad un físico muy renombrado a nivel internacional.
“Pido la cita, se me concede, y cuando llego allá me recibe oficialmente el Presidente del Comité Revolucionario de la Universidad de Pekín. La plática giró entorno a lo que se estaba haciendo en la Universidad para derrocar al viento derechista, y el Rector calladito, nunca dijo una sola palabra”. Años después se volvieron a encontrar y fue ahí en donde Omar Martínez vio a la persona que él había conocido antes: un hombre encantador, abierto, simpático y sobretodo conversador. Le cuestionó sobre aquel encuentro a lo que el Rector le contestó: “¡Embajador yo no podía hablar!”
Otra anécdota que recuerda es la ocasión en que tuvo la oportunidad de conocer a este personaje tan importante, Deng Xiaoping Viceprimer Ministro de China. Ocurrió que en ese entonces se encontraba un equipo de futbol mexicano en tierras orientales para disputar un partido de sentido amistoso. Dicho evento fue notificado al doctor Omar Martínez a tan sólo unas cuantas horas de que se llevara a cabo, “estaba muy enojado por dentro porque no había recibido ningún tipo de información hasta ese momento, pero escuchando muy atento la invitación”, dijo.
Al llegar al lugar le informaron que el señor Deng Xiaoping ya había conversado con los otros representantes latinoamericanos, lo que causó más molestia en el Embajador mexicano, quien solicitó sus minutos para poder conversar con el Viceprimer Ministro o se negaba a presenciar el partido.
“Me presentaron con él y charlamos, me dijo Embajador creo que el futbol es un deporte nacional en México, se puede decir que sí, contesté. Y yo le pregunté, señor Viceprimer Ministro cuál es el deporte nacional en China; y contesta no creo que haya uno, lo contradije con mucho respeto: señor Viceprimer Ministro yo creo que sí, las cartas. Lo cual ocasionó carcajadas entre los ahí presentes, por una razón en especial y es que él era un gran jugador de bridge”. Platicó con notable emoción.
Para finalizar
Al final de la plática se le cuestionó acerca del notable crecimiento económico que ha experimentado en los últimos años la República Popular de China, a lo cual contestó que era un cambio que él ya venía venir, pues en los años que vivió en este país fue testigo de todo el esfuerzo invertido para hacer de China lo que es hoy. “Después de que resurge Deng Xiaoping en 1978, se proclaman las cuatro modernizaciones, cambios en la china en los aspectos en que se era débil: tecnificación de la agricultura, modernizar la industria, reestructurar el ejercito, es decir, ser capaces de defender el territorio para poder ser una potencia, y por último la ciencia y tecnología, la revolución de la educación superior”, finalizó.
Entrevista publicada en El Suplemento Andante dentro del periódico el Comentario el 13 de noviembre de 2009
Omar Martínez Legorreta, quien fue embajador de México ante China a partir del año de 1975 al año de 1978 compartió en entrevista algo de lo que fue su experiencia como representante de México en aquel país oriental.
Cabe señalar que fungió en un tiempo como director del Centro de Investigación de la Cuenca del Pacífico de la Universidad de Colima. Actualmente se encuentra trabajando en el Colegio Mexiquense, elaborando sus proyectos escritos de manera más libre.
Primeros contactos con China
Corría el año de 1971 y el entonces Presidente de la República Mexicana Luis Echeverría invitó al director del Centro de Estudios de Asia y África y a Omar Martínez Legorreta, quien fungía como Secretario General de dicho Centro, a que lo acompañaran a la Asamblea General de Naciones Unidas en donde pronunciaría un discurso muy importante de apoyo y de solicitud de reconocimiento hacia China. En esta ocasión el tema principal era el reconocimiento de la República Popular de China como la legitima representante del pueblo chino, y como tal estaba peleando su lugar en la Asamblea General y en dentro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Omar Martínez señaló que en este viaje, ya en el avión el Presidente tuvo la delicadeza de acercarse a él y al Director del Centro a preguntarles su opinión ante la postura que estaba él tomando al pronunciar dicho discurso de apoyo a China, a lo que le respondieron “Señor Presidente es un gran acierto”.
Años después en 1975 durante un viaje que realizó alrededor del mundo junto con otros colegas, en el que buscaban difundir a México como sede del Congreso Internacional de Orientalistas (que se llevaría a cabo por primera vez en un país latinoamericano, por primera vez en México y al que se le cambió el nombre a “Congreso Internacional de Ciencias Humanas en Asia y África”), fue que llegó a China, ocasión que consideró sería la primera y única vez que estaría en suelo chino, sin pensar el nombramiento que le esperaba meses después.
Nombramiento como embajador
Ya en el puesto de Director del Centro de Estudios de Asia y África, el Doctor Omar Martínez preparó un año sabático que se dispuso pasar en Japón. Fue aquí en donde tuvo la oportunidad de viajar de nuevo en compañía del Presidente de la República, quien estaba realizando su primera visita de Estado a Japón, que en ese entonces era lo que ahora es China “la estrella ascendente” debido a la recuperación económica que vivió.
“Regresé yo de mi sabático y me mandaron al Centro de Estudios de Asia y África, en eso estaba cuando se me dio la gran oportunidad de ser el embajador de México en la República Popular de China a partir de noviembre de 1975”.
El investigador admitió que fue dando brincos importantes en su carrera, pero que esto fue acompañado de la preparación académica que ha recibido: se recibió de Licenciado en Relaciones Diplomáticas (ahora llamado Licenciatura en Relaciones Exteriores), estudió su postgrado en Estados Unidos en lo que es su área de especialidad “el Este de Asia”, tomó cursos intensivos de japonés en México y cursó un semestre en el Centro de Estudios Chinos en la Universidad de California. Además había representado a México ante la UNESCO. Toda la anterior preparación fue con el objetivo de pertenecer al Servicio Exterior de México.
Estadía en China
El momento en el que llegó a China lo define como de suma importancia para el mismo país como para el mundo en sí. Fue en la década de los 70’s cuando China comenzó un proceso de apertura de relaciones diplomáticas con países latinoamericanos, además de que enfrentó un proceso político interno bastante complejo.
“Cuando llegué a China, se estaba viviendo una etapa de campaña política interna, la guerra entre la banda de los cuatro que encabezaba la esposa del Presidente Mao Zedong y por el otro lado Deng Xiaoping. Fue interesantísimo ser testigo de esta campaña en contra de este personaje (Deng Xiaoping)”.
En los primeros meses de 1976 murió el Primer Ministro Zhou Enlai a quien Omar Martínez describe como “una figura muy importante, arquitecto de la reaparición de China a nivel internacional, de sus relaciones internacionales; era un hombre que había estudiado en el extranjero, estudió en Francia.” Esto último lo pone como una característica sumamente importante pues el haberse preparado fuera de China según palabras de Omar Martínez le sirvió a Zhou Enlai para tener una mejor perspectiva de que era lo que necesitaba su país.
Meses después, en septiembre de ese mismo año fue que muere otra figura importante de la historia del país oriental, Mao Zedong. “Estábamos preparando la fiesta nacional de México, me encontraba en una reunión con mi personal, nos informan de que murió el presidente Mao en la madrugada de ese 9, por supuesto que ya no hicimos nada de recepción y nos preparamos para los funerales”, comentó el entonces embajador.
Un par de anécdotas
En su primera visita ya como Embajador a la Universidad de Pekín esperaba encontrarse con un viejo conocido, el Rector de dicha Universidad un físico muy renombrado a nivel internacional.
“Pido la cita, se me concede, y cuando llego allá me recibe oficialmente el Presidente del Comité Revolucionario de la Universidad de Pekín. La plática giró entorno a lo que se estaba haciendo en la Universidad para derrocar al viento derechista, y el Rector calladito, nunca dijo una sola palabra”. Años después se volvieron a encontrar y fue ahí en donde Omar Martínez vio a la persona que él había conocido antes: un hombre encantador, abierto, simpático y sobretodo conversador. Le cuestionó sobre aquel encuentro a lo que el Rector le contestó: “¡Embajador yo no podía hablar!”
Otra anécdota que recuerda es la ocasión en que tuvo la oportunidad de conocer a este personaje tan importante, Deng Xiaoping Viceprimer Ministro de China. Ocurrió que en ese entonces se encontraba un equipo de futbol mexicano en tierras orientales para disputar un partido de sentido amistoso. Dicho evento fue notificado al doctor Omar Martínez a tan sólo unas cuantas horas de que se llevara a cabo, “estaba muy enojado por dentro porque no había recibido ningún tipo de información hasta ese momento, pero escuchando muy atento la invitación”, dijo.
Al llegar al lugar le informaron que el señor Deng Xiaoping ya había conversado con los otros representantes latinoamericanos, lo que causó más molestia en el Embajador mexicano, quien solicitó sus minutos para poder conversar con el Viceprimer Ministro o se negaba a presenciar el partido.
“Me presentaron con él y charlamos, me dijo Embajador creo que el futbol es un deporte nacional en México, se puede decir que sí, contesté. Y yo le pregunté, señor Viceprimer Ministro cuál es el deporte nacional en China; y contesta no creo que haya uno, lo contradije con mucho respeto: señor Viceprimer Ministro yo creo que sí, las cartas. Lo cual ocasionó carcajadas entre los ahí presentes, por una razón en especial y es que él era un gran jugador de bridge”. Platicó con notable emoción.
Para finalizar
Al final de la plática se le cuestionó acerca del notable crecimiento económico que ha experimentado en los últimos años la República Popular de China, a lo cual contestó que era un cambio que él ya venía venir, pues en los años que vivió en este país fue testigo de todo el esfuerzo invertido para hacer de China lo que es hoy. “Después de que resurge Deng Xiaoping en 1978, se proclaman las cuatro modernizaciones, cambios en la china en los aspectos en que se era débil: tecnificación de la agricultura, modernizar la industria, reestructurar el ejercito, es decir, ser capaces de defender el territorio para poder ser una potencia, y por último la ciencia y tecnología, la revolución de la educación superior”, finalizó.
Entrevista publicada en El Suplemento Andante dentro del periódico el Comentario el 13 de noviembre de 2009
viernes, 10 de septiembre de 2010
Las mujeres en Asia – Pacífico
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
Foto: Cecilia Ibañez Villegas
Siendo APEC (Asia Pacific Economic Cooperation por sus siglas en inglés) un foro de cooperación entre las economías de Asia – Pacífico, economías que representan 46.8 % del territorio mundial. Y en un ámbito en el que es fácil suponerse predomina la participación masculina, cabe señalar que existe la APEC Women Leader’s Network (APEC WLN por sus siglas en inglés), única red de mujeres líderes de las economías integrantes de APEC que trabajan en pro de la mejora e igualdad en las posibilidades de desarrollo de negocios.
Según información brindada por la doctora Irma Magaña Carrillo, en la ponencia presentada dentro del marco del Seminario Anual de Investigación “Evaluando los 20 años de APEC: la participación de México”, esta red nació en 1996 como una red informal que reúne a mujeres líderes de diversos sectores como el privado, público, académico, productivo, indígena, rural, tecnológico y civil, para hacer llegar recomendaciones de políticas a los Oficiales de APEC.
Según información brindada por la doctora Irma Magaña Carrillo, en la ponencia presentada dentro del marco del Seminario Anual de Investigación “Evaluando los 20 años de APEC: la participación de México”, esta red nació en 1996 como una red informal que reúne a mujeres líderes de diversos sectores como el privado, público, académico, productivo, indígena, rural, tecnológico y civil, para hacer llegar recomendaciones de políticas a los Oficiales de APEC.
Así pues se puede decir que el objetivo general de la APEC Women Leader’s Network es “buscar formas y estrategias de desarrollo de las mujeres que puedan ser escuchadas, que sus aspiraciones sean consideradas y su involucramiento firmemente establecido dentro de la generación de políticas de APEC”.
Es importante señalar que desde su creación en 1996 han participado en estas reuniones más de 4,000 mujeres. Estas mujeres cuentan con un perfil de líderes en el campo en que se desempeñan, y que ayudadas por su posición buscan influir para que las políticas beneficien de mejor manera el papel que desempeña la mujer en la región de Asia – Pacífico.
Al igual que la APEC, las mujeres de la WLN se reúnen cada año para discutir y analizar las problemáticas relacionadas con el desarrollo de las economías referentes al estudio de género. Y así emiten las recomendaciones que traigan como consecuencia la integración de la mujer de mejor manera.
Algunas de las recomendaciones hechas son: la plena participación de la mujer en la economía, a través de la educación, del desarrollo de habilidades y acceso a oportunidades para aliviar la pobreza y así permitir que éstas sean capaces de construir un futuro sostenible para sí mismas y sus familias; integrar a las mujeres en la planificación, negociación y aplicación de acuerdos comerciales; identificar oportunidades de desarrollo empresarial para las mujeres, superando los obstáculos que tienen con la empresa; la participación plena de la mujer en la economía a partir del 2010; y tomar el papel de la mujer como medida de evaluación del entorno empresarial de una economía.
A manera de conclusión la doctora Irma Magaña señaló que es de suma importancia resaltar la participación de la mujer en APEC, ya que desde la creación de la WLN se ha manifestado un alto nivel de compromiso y responsabilidad, pues han sido capaces de rescatar y demostrar sus capacidades y aptitudes dentro del ámbito empresarial.
Aunque también argumentó que es necesario que se analice el impacto que las recomendaciones hechas por la WLN han tenido sobre los gobiernos de las economías pertenecientes a APEC. Sobretodo en nuestro país, para medir el avance que se haya tenido en cuestión de género dentro del área empresarial.
Artículo publicado en el Suplemento Andante dentro del periódico el Comentario el 13 de noviembre de 2009
Artículo publicado en el Suplemento Andante dentro del periódico el Comentario el 13 de noviembre de 2009
martes, 10 de agosto de 2010
La lectura es maravillosa, Victor Gil Castañeda
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
“La lectura es maravillosa y te ayuda a superarte en todos los aspectos: emotivos, afectivos, intelectuales y académicos”, señala el maestro Víctor Gil. Afirma de igual manera que la lectura va más allá de una percepción intelectual, pues ella te abre mundos maravillosos que sería imposible conocer de otra manera, te permite viajar a lugares distantes, comprender tu entorno y lo más importante es que te enseña a valorarte como persona. “Es un remedio contra el aburrimiento, la depresión y contra la trillada frase de hoy no tengo nada que hacer”, agregó.
Primeras lecturas y obra que lo marcó
“Mi gusto por la lectura comenzó de niño”, platica con evidente emoción al recordar su infancia y sus primeros contactos con la literatura, “ahora que he regresado al puerto de Manzanillo, mis amigos mayores me hicieron recordar la manera en la que solía leer los cómics, y es que siempre comenzaba por leer el final. Es por eso que muchos me dicen que no entienden como fue que me dedique a la escritura teniendo esa manera tan rara de leer”.
Uno de los autores que más lo han marcado y a quien no se cansa de leer es Pablo Neruda “yo me acuerdo que me iba a leer atrás del malecón en la playa que ahora esta cerrada. Era una zona tranquila para leer, además de que es un autor que me emociona mucho, tengo prácticamente toda su obra”, dijo.
Otros autores que lo marcaron mucho son: La novela Rayuela de Julio Cortazar, la narrativa de Augusto Roa Bastos “Hijo de hombre y yo supremo”, la narrativa de García Márquez, Vargas llosa, Juan Rulfo, Carlos Fuentes, y Arreola; como dramaturgos Emilio Carballido, Hugo Arguelles entre otros. De Colima disfruta leer la narrativa de Alfredo Montaño Hurtado, la poesía de Verónica Zamora y de Nadia Contreras.
Qué está leyendo en este momento
“Acabo de terminar el libro que se llama Taller Colima seis obras dramáticas de escritores y artistas de Colima” de Mario a quien Víctor Gil define como uno de los grandes dramaturgos de México, que publicó más de 400 obras entre novelas, obras de teatro, cuentos, guiones para televisión. Señala que ya se encuentra preparando su reseña para publicarla.
Además en estos últimos mese se ha dedicado a releer los evangelios de la Sagrada Escritura, ya que ha logrado identificar que muchos de los autores latinoamericanos modernos están volviendo a los textos bíblicos haciendo referencia e éstos en sus obras. “Acabo de leer a un autor chileno que su libro se llama Evangelios para sanar en el que él como artista interpreta los cuatro evangelios y da su visión con respecto al fenómeno señalado en la vida Jesús. Juan José Arreola escribió en los años 40’s una obra llamada Tercera llamada, tercera llamada o comenzamos sin usted en la que se interpreta a Adán y Eva y otros personajes bíblicos. Así que dije voy a leer los fines de semana todos los evangelios de nuevo”.
Qué se necesita para hacer una lectura crítica
Con gran experiencia en el campo de realizar lecturas con carácter crítico el maestro Moy, como muchos lo conocen, dice que como primer paso se necesita de un gusto por el texto que se va a abordar, y como segundo paso una selección de apuntes, comentarios, subrayados y relectura del texto mismo.
Así mismo señala que la lectura profunda requiere habilidades que tienen que ver con la constitución personal, es decir, cómo eres como persona, que cultura y educación tienes. “En el terreno de la literatura debemos ser capaces de leer todos los textos posibles, sean políticos, sociales, amorosos, religiosos, etc”, no tener prejuicios porque si los llegasen a tener el lector chocaría con el texto y no llegaría a nada con su lectura. Es bueno leer el texto con detenimiento, valorar lo que dice y de qué manera logra emocionar a la persona, porque en palabras de Víctor Gil “al leer un texto literario te estas involucrando en las emociones del otro”.
También hace cita a Humberto Eco que dice que puede haber dos tipos de lector: el lector inocente o amateur (es aquel que se cree todo lo que dice el autor, lo que lee en la prensa) y el lector modelo o ideal (es aquel que tiene un suficiente caudal de lecturas previas y puede saber hasta que punto lo que lee es auténtico o copiado).
En resumen “ocupas sensibilidad, gusto por la lectura, capacidad de profundización, disciplina, atención, capacidad de reflexionar y sobretodo habilidades personales psicomotoras que te permitan alejar tu personalidad del texto mismo”, finalizó.
Entrevista realizada en el mes de diciembre de 2009
“La lectura es maravillosa y te ayuda a superarte en todos los aspectos: emotivos, afectivos, intelectuales y académicos”, señala el maestro Víctor Gil. Afirma de igual manera que la lectura va más allá de una percepción intelectual, pues ella te abre mundos maravillosos que sería imposible conocer de otra manera, te permite viajar a lugares distantes, comprender tu entorno y lo más importante es que te enseña a valorarte como persona. “Es un remedio contra el aburrimiento, la depresión y contra la trillada frase de hoy no tengo nada que hacer”, agregó.
Primeras lecturas y obra que lo marcó
“Mi gusto por la lectura comenzó de niño”, platica con evidente emoción al recordar su infancia y sus primeros contactos con la literatura, “ahora que he regresado al puerto de Manzanillo, mis amigos mayores me hicieron recordar la manera en la que solía leer los cómics, y es que siempre comenzaba por leer el final. Es por eso que muchos me dicen que no entienden como fue que me dedique a la escritura teniendo esa manera tan rara de leer”.
Uno de los autores que más lo han marcado y a quien no se cansa de leer es Pablo Neruda “yo me acuerdo que me iba a leer atrás del malecón en la playa que ahora esta cerrada. Era una zona tranquila para leer, además de que es un autor que me emociona mucho, tengo prácticamente toda su obra”, dijo.
Otros autores que lo marcaron mucho son: La novela Rayuela de Julio Cortazar, la narrativa de Augusto Roa Bastos “Hijo de hombre y yo supremo”, la narrativa de García Márquez, Vargas llosa, Juan Rulfo, Carlos Fuentes, y Arreola; como dramaturgos Emilio Carballido, Hugo Arguelles entre otros. De Colima disfruta leer la narrativa de Alfredo Montaño Hurtado, la poesía de Verónica Zamora y de Nadia Contreras.
Qué está leyendo en este momento
“Acabo de terminar el libro que se llama Taller Colima seis obras dramáticas de escritores y artistas de Colima” de Mario a quien Víctor Gil define como uno de los grandes dramaturgos de México, que publicó más de 400 obras entre novelas, obras de teatro, cuentos, guiones para televisión. Señala que ya se encuentra preparando su reseña para publicarla.
Además en estos últimos mese se ha dedicado a releer los evangelios de la Sagrada Escritura, ya que ha logrado identificar que muchos de los autores latinoamericanos modernos están volviendo a los textos bíblicos haciendo referencia e éstos en sus obras. “Acabo de leer a un autor chileno que su libro se llama Evangelios para sanar en el que él como artista interpreta los cuatro evangelios y da su visión con respecto al fenómeno señalado en la vida Jesús. Juan José Arreola escribió en los años 40’s una obra llamada Tercera llamada, tercera llamada o comenzamos sin usted en la que se interpreta a Adán y Eva y otros personajes bíblicos. Así que dije voy a leer los fines de semana todos los evangelios de nuevo”.
Qué se necesita para hacer una lectura crítica
Con gran experiencia en el campo de realizar lecturas con carácter crítico el maestro Moy, como muchos lo conocen, dice que como primer paso se necesita de un gusto por el texto que se va a abordar, y como segundo paso una selección de apuntes, comentarios, subrayados y relectura del texto mismo.
Así mismo señala que la lectura profunda requiere habilidades que tienen que ver con la constitución personal, es decir, cómo eres como persona, que cultura y educación tienes. “En el terreno de la literatura debemos ser capaces de leer todos los textos posibles, sean políticos, sociales, amorosos, religiosos, etc”, no tener prejuicios porque si los llegasen a tener el lector chocaría con el texto y no llegaría a nada con su lectura. Es bueno leer el texto con detenimiento, valorar lo que dice y de qué manera logra emocionar a la persona, porque en palabras de Víctor Gil “al leer un texto literario te estas involucrando en las emociones del otro”.
También hace cita a Humberto Eco que dice que puede haber dos tipos de lector: el lector inocente o amateur (es aquel que se cree todo lo que dice el autor, lo que lee en la prensa) y el lector modelo o ideal (es aquel que tiene un suficiente caudal de lecturas previas y puede saber hasta que punto lo que lee es auténtico o copiado).
En resumen “ocupas sensibilidad, gusto por la lectura, capacidad de profundización, disciplina, atención, capacidad de reflexionar y sobretodo habilidades personales psicomotoras que te permitan alejar tu personalidad del texto mismo”, finalizó.
Entrevista realizada en el mes de diciembre de 2009
domingo, 20 de junio de 2010
No soy una jugadora conformista, María Ramos
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
El voleibol de playa requiere muchos esfuerzos, debido a que se juega bajo circunstancias de clima a veces extremos en cuanto a calor, la arena de cada playa es muy diferente, entonces el juego que se desempeña en ellas es diferente cada vez, los jugadores deben de tener una preparación muy buena, para poder resistir y mantenerse en un nivel de juego bueno.
Para María Ramos esto es muy importante por lo cual en su natal Puerto Rico lleva a cabo entrenamientos muy duros, al igual que su compañera Sheila López, “Nosotros en Puerto Rico entrenamos todos los días de lunes a sábado, de 8:30 a 10:30 de la mañana y luego de ahí vamos al gimnasio por una hora más… en mi caso tengo que entrenar muy duro, para no perder habilidad, no perder el brinco, no soy como esas jugadoras naturales que no necesitan entrenar mucho para mantenerse en buen estado.” “Y tenemos el resto de la tarde libre, pero como ambas trabajamos, aprovechamos y nos vamos a trabajar”.
Se necesita de mucho coraje y María lo demuestra en cada uno de los partidos en los que participa, Manzanillo fue testigo de esto, pues en todos los partidos en los que se le vio, corría, brincaba, gritaba, reclamaba, festejaba, se regañaba a sí misma, tal parece que la energía nunca se le acababa, “Soy una jugadora competitiva…soy bien intensa…nos soy una jugadora agresiva… Tal vez así se vea pero fuera de la cancha soy todo lo contrario…amo lo que hago… Soy una mujer que se deja llevar por las estadísticas, siempre veo como estoy y hago todo por mejorar... no me conformo con jugar bien, quiero jugar perfecto”
María comentó ser hija de una voleibolista sumamente reconocida en su país, Carmen Rodríguez, mejor conocida como Ita. “Mi mamá jugo voleibol, por muchos años fue de las mejores jugadoras. Es bastante reconocida dejo de jugar en el 93, tiene record de años jugados consecutivos en Puerto Rico, fue la mejor jugadora central de la selección en esos años y ahora es comentarista de la liga profesional de mi país”.
Su madre fue una influencia para que ella decidiera jugar voleibol, el problema al que se enfrentó fue que debido a su corta estatura, no pudo seguir los pasos de su mamá dentro del voleibol de sala y una oportunidad la llevo al voleibol de playa, “Ella (su mamá) jugaba voleibol de sala, entonces como en él piden una estatura y yo soy bajita… comencé a jugar en la playa porque una amiga me invito y encontré mi pasión, aparte de que me encanta la playa , así que la playa y el voleibol juntos, que mejor”
Ya fuera de lo que es la vida del voleibol, María se define como, “María Ramos es una persona bien amigable, bien contenta, bien familiar, me encanta compartir con mi familia con mis amistades, viajar y conocer lugares y personas... estoy súper feliz aquí en medico, muchas entrevistas, fotos, todos aquí son súper amables y siempre estoy abierta conocer nueva gente para que me enseñe cosa nuevas” Finalizó María quien se lleva un bonito recuerdo de Colima y su gente.
Para María Ramos esto es muy importante por lo cual en su natal Puerto Rico lleva a cabo entrenamientos muy duros, al igual que su compañera Sheila López, “Nosotros en Puerto Rico entrenamos todos los días de lunes a sábado, de 8:30 a 10:30 de la mañana y luego de ahí vamos al gimnasio por una hora más… en mi caso tengo que entrenar muy duro, para no perder habilidad, no perder el brinco, no soy como esas jugadoras naturales que no necesitan entrenar mucho para mantenerse en buen estado.” “Y tenemos el resto de la tarde libre, pero como ambas trabajamos, aprovechamos y nos vamos a trabajar”.
Se necesita de mucho coraje y María lo demuestra en cada uno de los partidos en los que participa, Manzanillo fue testigo de esto, pues en todos los partidos en los que se le vio, corría, brincaba, gritaba, reclamaba, festejaba, se regañaba a sí misma, tal parece que la energía nunca se le acababa, “Soy una jugadora competitiva…soy bien intensa…nos soy una jugadora agresiva… Tal vez así se vea pero fuera de la cancha soy todo lo contrario…amo lo que hago… Soy una mujer que se deja llevar por las estadísticas, siempre veo como estoy y hago todo por mejorar... no me conformo con jugar bien, quiero jugar perfecto”
María comentó ser hija de una voleibolista sumamente reconocida en su país, Carmen Rodríguez, mejor conocida como Ita. “Mi mamá jugo voleibol, por muchos años fue de las mejores jugadoras. Es bastante reconocida dejo de jugar en el 93, tiene record de años jugados consecutivos en Puerto Rico, fue la mejor jugadora central de la selección en esos años y ahora es comentarista de la liga profesional de mi país”.
Su madre fue una influencia para que ella decidiera jugar voleibol, el problema al que se enfrentó fue que debido a su corta estatura, no pudo seguir los pasos de su mamá dentro del voleibol de sala y una oportunidad la llevo al voleibol de playa, “Ella (su mamá) jugaba voleibol de sala, entonces como en él piden una estatura y yo soy bajita… comencé a jugar en la playa porque una amiga me invito y encontré mi pasión, aparte de que me encanta la playa , así que la playa y el voleibol juntos, que mejor”
Ya fuera de lo que es la vida del voleibol, María se define como, “María Ramos es una persona bien amigable, bien contenta, bien familiar, me encanta compartir con mi familia con mis amistades, viajar y conocer lugares y personas... estoy súper feliz aquí en medico, muchas entrevistas, fotos, todos aquí son súper amables y siempre estoy abierta conocer nueva gente para que me enseñe cosa nuevas” Finalizó María quien se lleva un bonito recuerdo de Colima y su gente.
viernes, 18 de junio de 2010
Los cambios para el pueblo cubano están por llegar: Leonel Munder
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
A partir de las múltiples ausencias de Fidel Castro en el poder, y ahora a unos meses de su renuncia, tal parece que los cambios para el pueblo cubano están por llegar. Tanto en lo económico, en lo político como en lo social. Cambios que los beneficien y logren abrirles las puertas hacia el mundo de las tecnologías y dejar atrás esa vida de prohibiciones y negaciones.
Claro ejemplo de lo anterior es el joven voleibolista cubano de tan sólo 20 años de edad, Leonel Munder, quién al percatarse de la presencia de la entrevistadora, y al observar sus herramientas de trabajo, no dudo ni un segundo en pedirlas regaladas a cambio de la entrevista “me lo vas a regalar, me lo vas a regalar”, “anda regálame uno” con ese tono del caribe que hace que la voz suene un tanto inentendible.
Al cuestionársele un poco sobre la situación política de su país, decidió cambiar de tema sutilmente, diciendo que este era un torneo deportivo por lo tanto solo hablaría de su participación y de la de su compañero en la misma. “Nada de política, vamos a hablar sólo de deportes
Hombre de casi dos metros de altura, que disfruta desde hace tres años el jugar voleibol de playa “beach ball” como él lo mencionó. A lo largo de su trayectoria dentro de las canchas hechas de arena, ha logrado grandes éxitos, tales como un bronce panamericano, noveno lugar en un gran Slam en Francia en un circuito mundial, lugar 25 en el campeonato del mundo en Suiza 2007, mejor jugador en un circuito mundial, campeón nacional de Cuba en dos ocasiones, entre otros.
La decisión de jugar voleibol empezó por simple gusto, “primeramente una forma de divertirme, de mantenerme en forma, y porque me gusta sobre todo” “comencé a jugar en mi ciudad en el 2005, posteriormente fui promovido a la selección juvenil y un año más tarde ingresé al equipo mayor”. Nada para él es fácil, ni nada es difícil, todo consiste en salir a luchar.
Uno de los mejores recuerdos que le ha dejado el voleibol, fue el haber sido reconocido como el mejor jugador novato del torneo, con tan sólo 19 años jugó el World Tour, se enfrentó a los mejores jugadores del mundo y fue seleccionado el mejor jugador novato del año.
Procedente de Santiago de Cuba, es un hombre muy inteligente, actualmente se encuentra estudiando la licenciatura en deportes, lleva ya dos años en la universidad, “hay que estudiar y hacer deporte, hay que llevar las dos cosas de la mano, a la misma vez, no se debe dificultar el ser deportista y ser estudiante. Además de que es bueno contar con un apoyo, yo vengo de una familia pequeña, sólo somos mis dos hermanos y yo… y mis padres me han apoyado, mis hermanos y mi novia”. Es agradable encontrar chicos que les apasione el deporte y que a pesar de vivir en un país en el que se vive un conflicto constante, tengan las ganas de salir a delante.
Al finalizar la plática con Leonel, este no dudo en pedir que le regalaran un ipod… sin contar que dicho aparato ni siquiera era eso que él nombraba.
Entrevista publicada en el periódico el Comentario el 6 de mayo de 2008
A partir de las múltiples ausencias de Fidel Castro en el poder, y ahora a unos meses de su renuncia, tal parece que los cambios para el pueblo cubano están por llegar. Tanto en lo económico, en lo político como en lo social. Cambios que los beneficien y logren abrirles las puertas hacia el mundo de las tecnologías y dejar atrás esa vida de prohibiciones y negaciones.
Claro ejemplo de lo anterior es el joven voleibolista cubano de tan sólo 20 años de edad, Leonel Munder, quién al percatarse de la presencia de la entrevistadora, y al observar sus herramientas de trabajo, no dudo ni un segundo en pedirlas regaladas a cambio de la entrevista “me lo vas a regalar, me lo vas a regalar”, “anda regálame uno” con ese tono del caribe que hace que la voz suene un tanto inentendible.
Al cuestionársele un poco sobre la situación política de su país, decidió cambiar de tema sutilmente, diciendo que este era un torneo deportivo por lo tanto solo hablaría de su participación y de la de su compañero en la misma. “Nada de política, vamos a hablar sólo de deportes
Hombre de casi dos metros de altura, que disfruta desde hace tres años el jugar voleibol de playa “beach ball” como él lo mencionó. A lo largo de su trayectoria dentro de las canchas hechas de arena, ha logrado grandes éxitos, tales como un bronce panamericano, noveno lugar en un gran Slam en Francia en un circuito mundial, lugar 25 en el campeonato del mundo en Suiza 2007, mejor jugador en un circuito mundial, campeón nacional de Cuba en dos ocasiones, entre otros.
La decisión de jugar voleibol empezó por simple gusto, “primeramente una forma de divertirme, de mantenerme en forma, y porque me gusta sobre todo” “comencé a jugar en mi ciudad en el 2005, posteriormente fui promovido a la selección juvenil y un año más tarde ingresé al equipo mayor”. Nada para él es fácil, ni nada es difícil, todo consiste en salir a luchar.
Uno de los mejores recuerdos que le ha dejado el voleibol, fue el haber sido reconocido como el mejor jugador novato del torneo, con tan sólo 19 años jugó el World Tour, se enfrentó a los mejores jugadores del mundo y fue seleccionado el mejor jugador novato del año.
Procedente de Santiago de Cuba, es un hombre muy inteligente, actualmente se encuentra estudiando la licenciatura en deportes, lleva ya dos años en la universidad, “hay que estudiar y hacer deporte, hay que llevar las dos cosas de la mano, a la misma vez, no se debe dificultar el ser deportista y ser estudiante. Además de que es bueno contar con un apoyo, yo vengo de una familia pequeña, sólo somos mis dos hermanos y yo… y mis padres me han apoyado, mis hermanos y mi novia”. Es agradable encontrar chicos que les apasione el deporte y que a pesar de vivir en un país en el que se vive un conflicto constante, tengan las ganas de salir a delante.
Al finalizar la plática con Leonel, este no dudo en pedir que le regalaran un ipod… sin contar que dicho aparato ni siquiera era eso que él nombraba.
Entrevista publicada en el periódico el Comentario el 6 de mayo de 2008
lunes, 7 de junio de 2010
Bienvenido al mundo de las patadas (parte 3 y última)
Camino al campeonato
Por: Nalleli Falcón, Gabriela Barajas, Xiomara Espinosa, Cecilia Ibañez y Elizabeth Alamilla
Son las 4:30 de la tarde, está a punto de dar inicio el gran partido. Las porras se escuchan a todo lo que da ¡vamos, vamos, vamos guerreros!
¡Axel! ¡Pégale! ¡Pero recio! grita fuertemente el entrenador desde la zona técnica. Los niños siguen las instrucciones de su entrenador. Y cada vez se ponía mejor el partido. Las jugadas eran confusas, Club Adonai no podía salir de su área. A lo lejos se oía la voz de quien los dirige "¡Los despejes son recio, no se te cae la uña!", de igual manera le daba indicaciones a Santiaguito "¡Santiago pa' la otra portería!".
Mientras el partido seguía su curso, los niños de los dos equipos buscando la meta contraria, los espectadores en su mayoría padres de familia estaban más emocionados que los propios chiquitines. La acción del partido se vió interrumpida cuando uno de los defensas del equipo Ayuntamiento trató de despejar la pelota de su área y un pequeño del Adonai se atravesó recibiendo el impacto directo en la cara.
Al observar que todo estaba bien, el partido fue reanudado, el equipo Ayuntamiento se mostraba un poco más agresivo en sus ataques, después de varias aproximaciones a la meta de Adonai, por fin llegó el primer gol para Ayuntamiento, en medio de un error de la defensa. El festejo no se hizo esperar al grito ¡Goooooooooool! Corriendo hacia el centro de la cancha, haciendo piruetas el autor del gol fue abrazado por sus compañeros.
Apesar de que Adonai estaba perdiendo los padres se encargaban de darles ánimos échandoles porras. Aún así los niños parecían estar un poco desanimados, pero se mantenían luchando para conseguir el empate y así buscar ganar el partido.
El tiempo seguía su curso y parecía que el empate estaba a punto de llegar cuando una acción de mucho peligro terminó en el fondo de la red que defendía el equipo Adonai, marcador 2-0. El árbitro silba indicando el final del partido. Los dos equipos se dan las manos y todos parten hacia sus hogares. No sin antes recibir las últimas indicaciones de su entrenador "nada de jugar en la escuela, a descansar". Ante esto una de las mamás voltea directamente hacia su hijo y le dice sin dudar y entre risas "¡Por primera vez te voy a dejar jugar nintendo todo el día!" logrando arrancar la risa de las demás madres presentes.
"En el actual torneo tenemos dos partidos pendientes, los demás equipos ya acabaron, ganando un partido salimos campeones. Entonces los partidos de este fin de semana, sábado y domingo para nosotros son decisivos para lograr el Campeonato de Liga" dijo el entrenador.
Los juegos del sábado 26 y domingo 27 de abril fueron favorables para Club Adonai, que pasaron por encima de sus rivales derrotándolos con marcadores abultados, y adjudicándose de esta manera el Campeonato.
Reportaje publicado en el periódico el Comentario el 10 de junio de 2008
Por: Nalleli Falcón, Gabriela Barajas, Xiomara Espinosa, Cecilia Ibañez y Elizabeth Alamilla
Son las 4:30 de la tarde, está a punto de dar inicio el gran partido. Las porras se escuchan a todo lo que da ¡vamos, vamos, vamos guerreros!
La cancha del Diezmo está a escasos minutos de ser testigo de un emocionante partido, de donde saldrá el equipo que se la jugará para ser campeones de liga. Matracas, silbatos, aplausos, ánimos. Papá y mamá está presentes, no pueden faltar, es un gran momento: ver a su pequeño convertirse en campeón.
Las gargantas se quiebran, del otro lado de la cancha se escucha a todo lo que da ¡Vamos Adonai, no te dejes Adonai! Una señora le da ánimos a su hijo, "¡ve por la pelota, no la dejes ir, vamos, tú puedes hijo!".
Ya dentro de la cancha los dos equipos juntos se dirigen a sus posiciones de juego. El sol calienta cada vez más pero eso no impide que los pequeños futbolistas se emocionen para salir a jugar al campo. Un silbido largo y fuerte suena. Comienza el partido. La pelota está en el aire, cae al suelo, todos corren tras el objetivo principal: un gol, es lo que se necesita, un gol para celebrar.
Las delgadas piernas de los peques futbolistas no se cansan, no paran de correr, ellos siguen bajo el sol ardiente de la tarde. Los gritos de las mamás no cesan, no hay poder alguno que las pare.
¡Axel! ¡Pégale! ¡Pero recio! grita fuertemente el entrenador desde la zona técnica. Los niños siguen las instrucciones de su entrenador. Y cada vez se ponía mejor el partido. Las jugadas eran confusas, Club Adonai no podía salir de su área. A lo lejos se oía la voz de quien los dirige "¡Los despejes son recio, no se te cae la uña!", de igual manera le daba indicaciones a Santiaguito "¡Santiago pa' la otra portería!".
Mientras el partido seguía su curso, los niños de los dos equipos buscando la meta contraria, los espectadores en su mayoría padres de familia estaban más emocionados que los propios chiquitines. La acción del partido se vió interrumpida cuando uno de los defensas del equipo Ayuntamiento trató de despejar la pelota de su área y un pequeño del Adonai se atravesó recibiendo el impacto directo en la cara.
Al observar que todo estaba bien, el partido fue reanudado, el equipo Ayuntamiento se mostraba un poco más agresivo en sus ataques, después de varias aproximaciones a la meta de Adonai, por fin llegó el primer gol para Ayuntamiento, en medio de un error de la defensa. El festejo no se hizo esperar al grito ¡Goooooooooool! Corriendo hacia el centro de la cancha, haciendo piruetas el autor del gol fue abrazado por sus compañeros.
Apesar de que Adonai estaba perdiendo los padres se encargaban de darles ánimos échandoles porras. Aún así los niños parecían estar un poco desanimados, pero se mantenían luchando para conseguir el empate y así buscar ganar el partido.
El tiempo seguía su curso y parecía que el empate estaba a punto de llegar cuando una acción de mucho peligro terminó en el fondo de la red que defendía el equipo Adonai, marcador 2-0. El árbitro silba indicando el final del partido. Los dos equipos se dan las manos y todos parten hacia sus hogares. No sin antes recibir las últimas indicaciones de su entrenador "nada de jugar en la escuela, a descansar". Ante esto una de las mamás voltea directamente hacia su hijo y le dice sin dudar y entre risas "¡Por primera vez te voy a dejar jugar nintendo todo el día!" logrando arrancar la risa de las demás madres presentes.
"En el actual torneo tenemos dos partidos pendientes, los demás equipos ya acabaron, ganando un partido salimos campeones. Entonces los partidos de este fin de semana, sábado y domingo para nosotros son decisivos para lograr el Campeonato de Liga" dijo el entrenador.
Los juegos del sábado 26 y domingo 27 de abril fueron favorables para Club Adonai, que pasaron por encima de sus rivales derrotándolos con marcadores abultados, y adjudicándose de esta manera el Campeonato.
Reportaje publicado en el periódico el Comentario el 10 de junio de 2008
domingo, 6 de junio de 2010
Bienvenido al mundo de las patadas (parte 2)
La liga de los peques
Por: Nalleli Falcón, Gabriela Barajas, Xiomara Espinosa, Cecilia Ibañez y Elizabeth Alamilla
La UDIF, que está a cargo de la Licenciada Silvia Carrera Anahuác, se ha encargado de organizar las diferentes competencias de futbol, "Nosotros aquí, DIF estatal por indicaciones de la licenciada Idalia, formalizamos la Liga que ya tenía diez años aproximadamente funcionando, estamos adheridos a la Asociación, tenemos alrededor de doce equipos; y de esos equipos salen los niños que tengan más cualidades y con ellos se forma la Selección en la categoría de Peques que representan a Colima en la etapa nacional", añadió.
El año pasado fue la primera vez que participaron en un evento de este tipo, no obtuvieron grnades resultados, pero sí la experiencia para los niños dentro de estas actividades, no hay nada más importante que el niño desde muy temprana edad comience a adquirir confianza y aprenda a desenvolverse en diferentes situaciones y ambientes. "El torneo pasado fuimos a la ciudad de Veracruz, donde participaron los niños, con niños de toda la República y desarrollaron sus cualidades, obtuvieron seguridad en sí mismos, aprendieron a desplazarse, a convivir con otros niños, a realizar actividades con un objetivo común, ganar", concluyó la Licenciada Silvia.
La liga de los Peques está a cargo del profesor Abdiel Maciel Morán, "esa es la categoría (Peques) con la que iniciamos a trabajar con los jardínes de niños. Hubo un momento en el que tuvimos hasta 30 jardínes de niños participando en la liga y por esa demanda se inicio la Liga DIF Estatal, que son niños de seis años y menores".
Existen nueve equipos que participan en la Liga, dentro de la categoría Peques 2002 y menores: SNTE 39, Castores Col. Inglés, Pumitas Colima, Monarcas Colima, UDIF, Colegio Anahuác, Club Adonai, Depotiv Villa de Álvarez. La organización de los partidos corre a cargo de la directiva, se hace una programación, ya hay un rol general. En la categoría de los Peques son 16 partidos por equipo.
Muchos futbolistas que ahora son muy reconocidos y famosos a nivel mundial, comenzaron desde muy pequeños a correr tras un balón, a inventar jugada tras jugada, a intentar movimientos con el balón, a intentar lo impensable, a ganar, a jugar, pero sobretodo a disfrutar la pasión por el futbol. El ser jugador de futbol puede representar a la larga ganancias económicas muy buenas, tanto para el jugador, para los familiares como para las instituciones a las que pertenecen o representan.
En las instituciones que hay en Colima y que pertenecen a la Liga de Peques, lo más importante es antes que nada forjar el espiritu de competitividad, de lucha, de entrega, de trabajo en equipo, de convivencia, de seguridad y qué mejor que hacerlo desde muy temprano. "Me encanta, comienzas a ver como se les transforma su manera de ser; un niño aparentemente tímido aquí sale que no es nada tímido, y el niño extrovertido aquí sale que es medio cobarde, eso te deja ver verdaderamente el carácter de un niño. Cuando lo sometes a un ambiente de prueba, de competencia, es ahí cuando se comienza a forjar el caracter",comenta el director técnico de Club Adonai.
Peques es una categoría que requiere mucha entrega por parte de los entrenadores, debido a que a esta edad los niños necesitan que se les lleve de la mano, que se les explique con lujo de detalles, que se les enseñe, que se les guíe. "Hay que ir guiando al niño porque son sus primeros contactos en la cuestión del futnol, explicarles en la cuestión de los saques de meta, los tiros de esquina, los fuera de lugar, los saques de mano. Esto implica mucho trabajo para los entrenadores, de hecho en las primeras vueltas no marcamos el fuera de lugar hasta determinado tiempo. El saque de manos el árbitro y los entrenadores están conscientes de que si lo hacen mal hay que repetirlo, y fuera de todo eso fomentarle a los niños la cuestión de la actividad física, reglamentos, porque llegan a juagar futbol y quieren empezar a dar de patadas al balón y no; hay que enseñarles las reglas, el calentamiento, los fundamentos y ya luego viene la parte recreativa y la parte de táctica y técnica e irlos enseñando a trabajar", platica el profesor Abdiel.
Uno de los equipos más distinguidos de la Liga es el Club Adonai, que es dirigido por Joel Martínez Trujillo, "Para nosotros -en el Club Adonai- nuestro máximo propósito es que los niños se inicien en un deporte, pero sobretodo que comiencen a forjar un carácter, la habilidad para el futbol". En este club tienen 27 chiquitines en la categoría de Peques. Es mixto, pueden jugar las niñas, cada temporada cuentan al menos con una niña. Y esa niña le entra igual a jugar, dejándo atrás la falsa creencia de que se van a volver marimachas o que les van a gustar las cosas de hombres.
Reportaje publicado en el periódico el Comentario el 10 de junio de 2008
Por: Nalleli Falcón, Gabriela Barajas, Xiomara Espinosa, Cecilia Ibañez y Elizabeth Alamilla
La UDIF, que está a cargo de la Licenciada Silvia Carrera Anahuác, se ha encargado de organizar las diferentes competencias de futbol, "Nosotros aquí, DIF estatal por indicaciones de la licenciada Idalia, formalizamos la Liga que ya tenía diez años aproximadamente funcionando, estamos adheridos a la Asociación, tenemos alrededor de doce equipos; y de esos equipos salen los niños que tengan más cualidades y con ellos se forma la Selección en la categoría de Peques que representan a Colima en la etapa nacional", añadió.
El año pasado fue la primera vez que participaron en un evento de este tipo, no obtuvieron grnades resultados, pero sí la experiencia para los niños dentro de estas actividades, no hay nada más importante que el niño desde muy temprana edad comience a adquirir confianza y aprenda a desenvolverse en diferentes situaciones y ambientes. "El torneo pasado fuimos a la ciudad de Veracruz, donde participaron los niños, con niños de toda la República y desarrollaron sus cualidades, obtuvieron seguridad en sí mismos, aprendieron a desplazarse, a convivir con otros niños, a realizar actividades con un objetivo común, ganar", concluyó la Licenciada Silvia.
La liga de los Peques está a cargo del profesor Abdiel Maciel Morán, "esa es la categoría (Peques) con la que iniciamos a trabajar con los jardínes de niños. Hubo un momento en el que tuvimos hasta 30 jardínes de niños participando en la liga y por esa demanda se inicio la Liga DIF Estatal, que son niños de seis años y menores".
Existen nueve equipos que participan en la Liga, dentro de la categoría Peques 2002 y menores: SNTE 39, Castores Col. Inglés, Pumitas Colima, Monarcas Colima, UDIF, Colegio Anahuác, Club Adonai, Depotiv Villa de Álvarez. La organización de los partidos corre a cargo de la directiva, se hace una programación, ya hay un rol general. En la categoría de los Peques son 16 partidos por equipo.
Muchos futbolistas que ahora son muy reconocidos y famosos a nivel mundial, comenzaron desde muy pequeños a correr tras un balón, a inventar jugada tras jugada, a intentar movimientos con el balón, a intentar lo impensable, a ganar, a jugar, pero sobretodo a disfrutar la pasión por el futbol. El ser jugador de futbol puede representar a la larga ganancias económicas muy buenas, tanto para el jugador, para los familiares como para las instituciones a las que pertenecen o representan.
En las instituciones que hay en Colima y que pertenecen a la Liga de Peques, lo más importante es antes que nada forjar el espiritu de competitividad, de lucha, de entrega, de trabajo en equipo, de convivencia, de seguridad y qué mejor que hacerlo desde muy temprano. "Me encanta, comienzas a ver como se les transforma su manera de ser; un niño aparentemente tímido aquí sale que no es nada tímido, y el niño extrovertido aquí sale que es medio cobarde, eso te deja ver verdaderamente el carácter de un niño. Cuando lo sometes a un ambiente de prueba, de competencia, es ahí cuando se comienza a forjar el caracter",comenta el director técnico de Club Adonai.
Peques es una categoría que requiere mucha entrega por parte de los entrenadores, debido a que a esta edad los niños necesitan que se les lleve de la mano, que se les explique con lujo de detalles, que se les enseñe, que se les guíe. "Hay que ir guiando al niño porque son sus primeros contactos en la cuestión del futnol, explicarles en la cuestión de los saques de meta, los tiros de esquina, los fuera de lugar, los saques de mano. Esto implica mucho trabajo para los entrenadores, de hecho en las primeras vueltas no marcamos el fuera de lugar hasta determinado tiempo. El saque de manos el árbitro y los entrenadores están conscientes de que si lo hacen mal hay que repetirlo, y fuera de todo eso fomentarle a los niños la cuestión de la actividad física, reglamentos, porque llegan a juagar futbol y quieren empezar a dar de patadas al balón y no; hay que enseñarles las reglas, el calentamiento, los fundamentos y ya luego viene la parte recreativa y la parte de táctica y técnica e irlos enseñando a trabajar", platica el profesor Abdiel.
Uno de los equipos más distinguidos de la Liga es el Club Adonai, que es dirigido por Joel Martínez Trujillo, "Para nosotros -en el Club Adonai- nuestro máximo propósito es que los niños se inicien en un deporte, pero sobretodo que comiencen a forjar un carácter, la habilidad para el futbol". En este club tienen 27 chiquitines en la categoría de Peques. Es mixto, pueden jugar las niñas, cada temporada cuentan al menos con una niña. Y esa niña le entra igual a jugar, dejándo atrás la falsa creencia de que se van a volver marimachas o que les van a gustar las cosas de hombres.
Reportaje publicado en el periódico el Comentario el 10 de junio de 2008
sábado, 5 de junio de 2010
Bienvenido al mundo de las patadas (parte 1)
Por: Nalleli Falcón, Gabriela Barajas, Xiomara Espinosa, Cecilia Ibañez y Elizabeth Alamilla
Un estadio, una camiseta que defender, un vestidor, unos tacos, diez compañeros, once contricantes sobre la cancha, un entrenador al cual atender; una afición que satisfacer, llenar de alegrías, y ¿por qué no? también de tristezas. Y lo más importante: un balón de futbol. Todo lo anterior forma parte de la vida de un futbolista profesional. ¿Cuántos jugadores que ahora son famosos no soñaron incansablemente con lo que ahora tienen? e inclusive lo veían muy lejano.
Apenas tiene cuatro años y ya sueña con ser un gran futbolista, corre por el balón con la misma emoción de un profesional, para él no existe la palabra cansancio, no cuando hace lo que más le gusta 'jugar futbol'. "En mi kinder tienen balón pero a veces no me dejan agarrarlo, no me dejaban porque me decían que yo estaba chiquito, todos tenían cinco y yo cuatro... pero de todos modos me fui con mis amiguitos y jugué con ellos... no me gusta que me digan que estoy chiquito", comenta Diego Heriberto Pérez, mejor conocido como Dieguito entre sus compañeritos. es un niño de estatura media, un poco gordito, pero esto no es impedimento para que corra, brinque, patee y se canse como los demás, "pero estoy enflacando, mi maestro Abdiel me puso a dieta... sí mi maestro, ese el gordito", dijo Dieguito mientras buscaba reestablecer su respiración.
Una serie de ejercicios los manda a unos al suelo apoyados en sus compañeros para realizar las abdominales necesarias para su edad. ¡Uno, dos, tres, cuatro! y cambian de posición, no hay algún pequeño que no haga caso a las indicaciones. Llegó la hora de poner todos los conocimientos en la práctica. Fulanito a la portería, menganito se la pasa a perenganito... se forman dos filas, unos dan el pase y el que recibe tira hacia la portería... y así pasa uno a uno hasta terminar el ejercicio.
Llega la hora de un tiempo libre. Todos corren a tomar agua, se hidratan, unos se sientan otros se ponen a jugar entre ellos, al final lo único que importa es el futbol. "Le voy al América, mi jugador favorito , mmm, es Ca... mmmm... no, es Temo... Sí Cuauhtémoc Blanco... pero te digo como quién me gustaría ser, como ¡Capo Memo Ochoa!", dice Dieguito al mismo tiempo que los ojos se le abren muy grandes y alza las manos al cielo demostrando su gran admiración por Memo Ochoa, portero del Club América, pero que para él es Capo Memo Ochoa.
Tras la malla que rodea la cancha se encuentran algunos papás esperando a que sus pequeños terminen su entrenamiento del día. Sentados en la baqueta, en cuclillas y una que otra señora que se lleva su silla para esperar las dos largas horas -para ellas- cortas para las aspiraciones de los pequeñines.
Hay risas, juegos, alegría, sueños, prácticas, una cancha y más de 20 pequeños aprendiendo sobre pases, sobre el remate, sobre técnicas del deporte más apasionante y más practicado en el mundo. Aquí no existen clases sociales, ni más gordos, ni más flacos, ni más altos, ni menos chaparros, aquí el único requisito es: tener ganas de jugar futbol.
Reportaje publicado en el periódico el Comentario el 10 de junio de 2008
Un estadio, una camiseta que defender, un vestidor, unos tacos, diez compañeros, once contricantes sobre la cancha, un entrenador al cual atender; una afición que satisfacer, llenar de alegrías, y ¿por qué no? también de tristezas. Y lo más importante: un balón de futbol. Todo lo anterior forma parte de la vida de un futbolista profesional. ¿Cuántos jugadores que ahora son famosos no soñaron incansablemente con lo que ahora tienen? e inclusive lo veían muy lejano.
La profesión del futbol comienza con un sueño, ¡sí! con el sueño de llegar a ser el mejor pateando el balón. No todos lo logran, unos se quedan en el camino, otros lo abandonan y buscan destacar en otra cosa.
A muchos les gusta el futbol, otros lo odian, a otros les es indiferente, unos se aficionan, muchos lo aman. ¿Y los niños? Ellos se apasionan, ellos sueñan, ellos viven el futbol, ellos se divierten con el futbol. Y formar parte de un equipo es el sueño de muchos chiquitos que a diario se reúnen en las grandes canchas de la UDIF (Unidad Deportiva Infantil).
Apenas tiene cuatro años y ya sueña con ser un gran futbolista, corre por el balón con la misma emoción de un profesional, para él no existe la palabra cansancio, no cuando hace lo que más le gusta 'jugar futbol'. "En mi kinder tienen balón pero a veces no me dejan agarrarlo, no me dejaban porque me decían que yo estaba chiquito, todos tenían cinco y yo cuatro... pero de todos modos me fui con mis amiguitos y jugué con ellos... no me gusta que me digan que estoy chiquito", comenta Diego Heriberto Pérez, mejor conocido como Dieguito entre sus compañeritos. es un niño de estatura media, un poco gordito, pero esto no es impedimento para que corra, brinque, patee y se canse como los demás, "pero estoy enflacando, mi maestro Abdiel me puso a dieta... sí mi maestro, ese el gordito", dijo Dieguito mientras buscaba reestablecer su respiración.
El entrenador anima a los niños a continuar, unas instrucciones al aire, y ahí están todos los pequeños con alas de grandeza, atendiendo las palabras de su instructor, la disciplina se encuentra en esta cancha, en este equipo. "El entrenador a veces cuando somos traviesos nos quita los balones, porque estamos desobedeciendo las reglas -reglas que dicen- que no debemos empujarnos, de golpearnos con piedras, no debemos estar jugando cuando estamos entrenando... entonces si entrenamos y jugamos al mismo tiempo, no podremos hacerlo", dice Dieguito con un tono de extremo conocimiento en el tema, pareciera que se está hablando con una persona adulta. Incluso les señala errores de conducta a sus compañeritos de entrenamiento, les dice como hablar y como comportarse.
Una serie de ejercicios los manda a unos al suelo apoyados en sus compañeros para realizar las abdominales necesarias para su edad. ¡Uno, dos, tres, cuatro! y cambian de posición, no hay algún pequeño que no haga caso a las indicaciones. Llegó la hora de poner todos los conocimientos en la práctica. Fulanito a la portería, menganito se la pasa a perenganito... se forman dos filas, unos dan el pase y el que recibe tira hacia la portería... y así pasa uno a uno hasta terminar el ejercicio.
Llega la hora de un tiempo libre. Todos corren a tomar agua, se hidratan, unos se sientan otros se ponen a jugar entre ellos, al final lo único que importa es el futbol. "Le voy al América, mi jugador favorito , mmm, es Ca... mmmm... no, es Temo... Sí Cuauhtémoc Blanco... pero te digo como quién me gustaría ser, como ¡Capo Memo Ochoa!", dice Dieguito al mismo tiempo que los ojos se le abren muy grandes y alza las manos al cielo demostrando su gran admiración por Memo Ochoa, portero del Club América, pero que para él es Capo Memo Ochoa.
Tras la malla que rodea la cancha se encuentran algunos papás esperando a que sus pequeños terminen su entrenamiento del día. Sentados en la baqueta, en cuclillas y una que otra señora que se lleva su silla para esperar las dos largas horas -para ellas- cortas para las aspiraciones de los pequeñines.
Hay risas, juegos, alegría, sueños, prácticas, una cancha y más de 20 pequeños aprendiendo sobre pases, sobre el remate, sobre técnicas del deporte más apasionante y más practicado en el mundo. Aquí no existen clases sociales, ni más gordos, ni más flacos, ni más altos, ni menos chaparros, aquí el único requisito es: tener ganas de jugar futbol.
Reportaje publicado en el periódico el Comentario el 10 de junio de 2008
domingo, 23 de mayo de 2010
Contrato para toda una vida juntos
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
Las campanadas se escuchan a lo lejos, esa es la señal, la última, la que anuncia que ha llegado la hora. El reloj marca las 12:45 del día, no hay marcha atrás, -la decisión más importante de mi vida- piensa para si mismo Rey; mientras allá afuera el cielo se ha puesto triste también y ha comenzado a derramar una que otra lágrima, para hacer juego con la imagen que en la habitación, Rey está representando. Dicen que el que llueva en un día como este es de buen augurio, nada es seguro.
- Dieciocho años, así es tan sólo 18 años y hace ya dos semanas que he firmado mi contrato para una vida juntos, contrato que ahora ya no sé si estoy seguro de querer cumplir. Pero que puedo hacer, ya todos están esperándome, todo está dispuesto para que se lleve a cabo. ¡En qué diablos estaba pensando!, ¡qué tengo en la cabeza! Sí, la amo y este tiempo a su lado ha sido maravilloso, pero no sé que es lo que me está pasando, quiero meter reversa, temo estrellarme con la realidad y lastimar a quién menos quiero lastimar, a esa persona que ha gastado estos últimos meses organizando hasta el más mínimo detalle-. La familia se encuentra preparada y las campanas de la Iglesia suenan sin cesar, como informando al pueblo que es un día especial e invitándolos a asistir a tal celebración.
Ahora sí, es hora de partir hacia la cita que tiempo atrás ya había sido pactada. El cielo sigue dejando caer una que otra gota, Rey se encamina, dejando atrás esos pensamientos que lo estuvieron atormentando minutos antes, por la estrecha calle empedrada que marca el camino hacia la Iglesia, camino que ha recorrido infinidad de veces, pero que nunca había sentido tan pesado como el día de hoy.
Llega, entra y ya hay gente esperando el arribo de la otra persona, esa que también ya ha firmado el contrato. Minutos más tarde, por fin aparece irradiando felicidad, la cual le sale hasta por los poros de la piel; con cuidado maneja su ajuar, que brilla como la nieve y a la vez contrasta con el gris del cielo. Eso no parece importarle, pues para ella este es el día más importante en su corta existencia en este mundo.
La ceremonia ha comenzado. Parados frente al altar, Rey sigue con aquella inseguridad y las dudas lo dominan, no sabe si salir corriendo y huir o quedarse. Los minutos transcurren, él siente que a lo lejos alguien le habla, tarda en reaccionar, y en efecto, el sacerdote se ha dirigido a él preguntándole aquello que no quería escuchar: - Hijo, ¿Aceptas a Karen como tu esposa y prometes amarla y respetarla todos los días de tu vida hasta que la muerte los separe?- Todo es silencio, por su cabeza con efecto de flash back todos y cada uno de los momentos más significativos para él recorren su mente aturdida, y un sí casi imperceptible sale de su boca.
Ahora sí ya no hay manera de echar todo al olvido y seguir con la soltería. El contrato ha sido cerrado.
-La inseguridad se ha ido, lo hecho, hecho está. Pero al ver los ojos de quien ahora ya es mi esposa, tal parece que lo que antes me hacía temblar y querer salir corriendo, ahora me hace sentir completo-. Piensa Rey después de besar tiernamente a su esposa, con quien a partir de este momento compartirá toda una vida. O al menos eso es lo que se espera.
Lo anterior es algo que ha menudo viven muchos jóvenes que toman la decisión de unirse legal y religiosamente a una persona, y algunos otros que deciden hacerlo sin necesidad de firmar nada. Tal vez impulsados por ese sentimiento llamado amor, o tal vez porque se ven en la necesidad de hacerlo. Pero ¿Qué es lo que se ve involucrado en la toma de tales decisiones? La temprana edad y la falta de educación son algunos de los principales detonantes que se pueden observar en algunos matrimonios actuales. Según datos del INEGI publicados en su página de Internet www.inegi.gob.mx, consultada el lunes 20 de octubre a las 2:30 de la tarde; muestran que en el 2007 en total fueron 36 los matrimonios que se efectuaron en los cuales se vieron involucrados individuos que fluctúan entre las edades de 15 a 19 años, once hombres y 25 mujeres. Esto sin contar todas aquellas uniones que se realizan sin el aval de un papel.
Hoy en día las uniones entre las parejas, ya sean legales o no, duran relativamente muy poco, y es aquí en donde el notable desarrollo de la mujer en todos los ámbitos ha provocado que los hombres se sientan amenazados y vean su hombría cada vez menos respetada, “algunos varones siguen deseando relaciones tradicionales que no encajan con las demandas de las mujeres o bien con el nuevo mundo en el que se insertan las mujeres”. Datos del INEGI muestran que en los últimos años la tasa de divorcios a nivel nacional ha aumentado con referencia a los matrimonios que se llevan a cabo, en el 2002 eran nueve divorcios por cada 100 matrimonios, y el año pasado fueron 13 divorcios por cada 100 uniones.
* Imagen tomada de www.zankyou.com
Las campanadas se escuchan a lo lejos, esa es la señal, la última, la que anuncia que ha llegado la hora. El reloj marca las 12:45 del día, no hay marcha atrás, -la decisión más importante de mi vida- piensa para si mismo Rey; mientras allá afuera el cielo se ha puesto triste también y ha comenzado a derramar una que otra lágrima, para hacer juego con la imagen que en la habitación, Rey está representando. Dicen que el que llueva en un día como este es de buen augurio, nada es seguro.
- Dieciocho años, así es tan sólo 18 años y hace ya dos semanas que he firmado mi contrato para una vida juntos, contrato que ahora ya no sé si estoy seguro de querer cumplir. Pero que puedo hacer, ya todos están esperándome, todo está dispuesto para que se lleve a cabo. ¡En qué diablos estaba pensando!, ¡qué tengo en la cabeza! Sí, la amo y este tiempo a su lado ha sido maravilloso, pero no sé que es lo que me está pasando, quiero meter reversa, temo estrellarme con la realidad y lastimar a quién menos quiero lastimar, a esa persona que ha gastado estos últimos meses organizando hasta el más mínimo detalle-. La familia se encuentra preparada y las campanas de la Iglesia suenan sin cesar, como informando al pueblo que es un día especial e invitándolos a asistir a tal celebración.
Ahora sí, es hora de partir hacia la cita que tiempo atrás ya había sido pactada. El cielo sigue dejando caer una que otra gota, Rey se encamina, dejando atrás esos pensamientos que lo estuvieron atormentando minutos antes, por la estrecha calle empedrada que marca el camino hacia la Iglesia, camino que ha recorrido infinidad de veces, pero que nunca había sentido tan pesado como el día de hoy.
Llega, entra y ya hay gente esperando el arribo de la otra persona, esa que también ya ha firmado el contrato. Minutos más tarde, por fin aparece irradiando felicidad, la cual le sale hasta por los poros de la piel; con cuidado maneja su ajuar, que brilla como la nieve y a la vez contrasta con el gris del cielo. Eso no parece importarle, pues para ella este es el día más importante en su corta existencia en este mundo.
La ceremonia ha comenzado. Parados frente al altar, Rey sigue con aquella inseguridad y las dudas lo dominan, no sabe si salir corriendo y huir o quedarse. Los minutos transcurren, él siente que a lo lejos alguien le habla, tarda en reaccionar, y en efecto, el sacerdote se ha dirigido a él preguntándole aquello que no quería escuchar: - Hijo, ¿Aceptas a Karen como tu esposa y prometes amarla y respetarla todos los días de tu vida hasta que la muerte los separe?- Todo es silencio, por su cabeza con efecto de flash back todos y cada uno de los momentos más significativos para él recorren su mente aturdida, y un sí casi imperceptible sale de su boca.
Ahora sí ya no hay manera de echar todo al olvido y seguir con la soltería. El contrato ha sido cerrado.
-La inseguridad se ha ido, lo hecho, hecho está. Pero al ver los ojos de quien ahora ya es mi esposa, tal parece que lo que antes me hacía temblar y querer salir corriendo, ahora me hace sentir completo-. Piensa Rey después de besar tiernamente a su esposa, con quien a partir de este momento compartirá toda una vida. O al menos eso es lo que se espera.
Lo anterior es algo que ha menudo viven muchos jóvenes que toman la decisión de unirse legal y religiosamente a una persona, y algunos otros que deciden hacerlo sin necesidad de firmar nada. Tal vez impulsados por ese sentimiento llamado amor, o tal vez porque se ven en la necesidad de hacerlo. Pero ¿Qué es lo que se ve involucrado en la toma de tales decisiones? La temprana edad y la falta de educación son algunos de los principales detonantes que se pueden observar en algunos matrimonios actuales. Según datos del INEGI publicados en su página de Internet www.inegi.gob.mx, consultada el lunes 20 de octubre a las 2:30 de la tarde; muestran que en el 2007 en total fueron 36 los matrimonios que se efectuaron en los cuales se vieron involucrados individuos que fluctúan entre las edades de 15 a 19 años, once hombres y 25 mujeres. Esto sin contar todas aquellas uniones que se realizan sin el aval de un papel.
Hoy en día las uniones entre las parejas, ya sean legales o no, duran relativamente muy poco, y es aquí en donde el notable desarrollo de la mujer en todos los ámbitos ha provocado que los hombres se sientan amenazados y vean su hombría cada vez menos respetada, “algunos varones siguen deseando relaciones tradicionales que no encajan con las demandas de las mujeres o bien con el nuevo mundo en el que se insertan las mujeres”. Datos del INEGI muestran que en los últimos años la tasa de divorcios a nivel nacional ha aumentado con referencia a los matrimonios que se llevan a cabo, en el 2002 eran nueve divorcios por cada 100 matrimonios, y el año pasado fueron 13 divorcios por cada 100 uniones.
* Imagen tomada de www.zankyou.com
miércoles, 19 de mayo de 2010
El diario de una princesa obesa
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
Querido Diario: Hoy al igual que todos los días no pude evitar realizar la rutina de todos los días. Me levanté temprano, exactamente a las seis de la mañana; me metí al baño, me lavé la cara, después me cepillé los dientes, observé por un momento mi reflejo en el espejo, ví esos enormes cachetes que tengo y que por más que mastico chicle no desaparecen. Empiezo a creer que no es cierto eso que dicen que si masticas chicles tus cachetes se hacen menos grandes.
Al voltear ahí estaba, ¡sí! Ahí estaba mi peor enemigo, ese que mide 1.50 metros x 60 cm. No quise mirar, pero me fue imposible ignorarlo, tal parece que disfruta momentos como ese, en los que tenemos que mirarnos de frente. No le basta con lo que traigo en la mente, sino que desea más que nada recordarme lo horrenda que estoy.
Ahí estuve varios minutos frente a él, ya me ponía yo de perfil, de frente, de espalda, completamente erguida, jorobada, y desde ningún ángulo me gustó lo que vi. Me gustaría deshacerme de él, pero dicen que si quiebras uno eso puede ocasionarte siete años de mala suerte, y más mala suerte en mi vida, no Lo soportaría. Y es que es verdad, nunca alcanzaré las medidas perfectas, lejos de llegar al 90-60-90, creo que conquistaré el noventa, se sienta y revienta.
Dieron las tres de la tarde, era la hora de mi cita de todos los días, el olor de esos ricos sopitos ya me habían espantado el sueño y ahí iba yo, como si fuera alguna muñeca de caricatura que va por los aires siguiendo el olor de lo que más ama comer. No lo pude evitar me tragué nada más 10 y eso porque recordé la rigurosa dieta a la que estaba sometida. Pero mamá cree que el estar así como yo es signo de bienestar, no quiere aceptar que está equivocada, tal parece que tiene una venda en los ojos que le impiden ver la realidad. Y como dice mi amiguita casi hermana, “aunque muchos no lo acepten, la estética hoy en día si importa, y no sólo por salud sino porque importa y ya”.
Ya intenté de todo, me unté lodo, un gel muy frío, pomadas; ya me tragué montón de pastillas, me bebí malteadas, licuados, fibra de esa que traen desde Chiapas, otra que traen desde el país vecino y pues nomás nada de nada. Sigo igual y creo que voy en aumento. Lo único que he conseguido es dejar en ceros la pequeña cuenta de ahorros que estaban destinados a cubrir los gastos de mi próximo viaje a Tlaxcala.
Lo peor me pasó en la tarde, cuando fui a mi primera clase de aerobic’s, para empezar ya me había cansado antes de comenzar el calentamiento y las demás me miraban como si fuera un fenómeno. Y comenzó a sonar la música, ésa que es muy contagiosa y que te prende las ganas de bailar aunque no tengas la más mínima noción de lo que implica mover tus pies con gracia. Así que atendí las indicaciones de la instructora, (qué que bárbara, súper cuerpazo que tiene) pero por más que quise seguirle el ritmo, no pude y ya sentía que iba a aventar los intestinos completitos por la boca, así que decidí parar un momento a pesar de los regaños que recibiría. De plano ahora si parecía un jitomate como los que se dan en invernadero y no sólo por lo redonda, si no por lo colorada. Gracias a Dios no me dio un infarto…
Regresé hace unas horas y ahora me encuentro aquí, platicándote lo que me pasó. Y para rematar, al tratar de darme un baño, ahí estaba de nuevo ese maldito espejo que no me deja en paz, para recordarme que de nada sirvió todo lo que hice el día de hoy, sigo igual; soy la combinación perfecta de Paquita la del barrio, la Bodoquito, Sheyla y otras más… ¿Qué puedo hacer?…
Bueno querido y amado diario, ya se me ocurrirá algo mañana, por el momento me siento muy desgastada y con la gran necesidad de dormir y abandonarme en mis sueños, dejando a un lado estos problemas de gran peso con los que ya no puedo.
Lo anterior lo viven a diario muchos chicos y chicas mexicanas, trayéndoles como consecuencia una baja autoestima, en adición a todas las complicaciones que ya trae de por si el ser una mujer o un hombre gordo.
Actualmente la obesidad se ha convertido en un problema de Salud pública que aqueja a la población mexicana, ya que en los últimos años se han presentado considerables aumentos en el número de personas que son obesas, al grado de hacerse acreedor al segundo lugar mundial por la cantidad de individuos que sufren este padecimiento. Lo más grave y lamentable, es que existen millones de niños y jóvenes que ya sufren de sobrepeso y obesidad. Lo más preocupante de la situación es que en estos momentos en el mundo aún no se cuenta con una estrategia generalizada para el control de la obesidad y que ni la comunidad médica, ni los gobiernos, han tenido éxito en la lucha contra la obesidad. Y si no actuamos con rapidez esta epidemia será incontrolable y debido a las enfermedades secundarias a la obesidad, la expectativa de vida será menor y además la calidad de vida estará muy deteriorada. En México, la OBESIDAD contribuye con un número cercano a 200.000 muertes por año. Publica en su página electrónica http://www.obesidad.net/spanish2002/default.htm, consultada el 16 de septiembre de 2008 a las 17 horas.
Querido Diario: Hoy al igual que todos los días no pude evitar realizar la rutina de todos los días. Me levanté temprano, exactamente a las seis de la mañana; me metí al baño, me lavé la cara, después me cepillé los dientes, observé por un momento mi reflejo en el espejo, ví esos enormes cachetes que tengo y que por más que mastico chicle no desaparecen. Empiezo a creer que no es cierto eso que dicen que si masticas chicles tus cachetes se hacen menos grandes.
Al voltear ahí estaba, ¡sí! Ahí estaba mi peor enemigo, ese que mide 1.50 metros x 60 cm. No quise mirar, pero me fue imposible ignorarlo, tal parece que disfruta momentos como ese, en los que tenemos que mirarnos de frente. No le basta con lo que traigo en la mente, sino que desea más que nada recordarme lo horrenda que estoy.
Ahí estuve varios minutos frente a él, ya me ponía yo de perfil, de frente, de espalda, completamente erguida, jorobada, y desde ningún ángulo me gustó lo que vi. Me gustaría deshacerme de él, pero dicen que si quiebras uno eso puede ocasionarte siete años de mala suerte, y más mala suerte en mi vida, no Lo soportaría. Y es que es verdad, nunca alcanzaré las medidas perfectas, lejos de llegar al 90-60-90, creo que conquistaré el noventa, se sienta y revienta.
Dieron las tres de la tarde, era la hora de mi cita de todos los días, el olor de esos ricos sopitos ya me habían espantado el sueño y ahí iba yo, como si fuera alguna muñeca de caricatura que va por los aires siguiendo el olor de lo que más ama comer. No lo pude evitar me tragué nada más 10 y eso porque recordé la rigurosa dieta a la que estaba sometida. Pero mamá cree que el estar así como yo es signo de bienestar, no quiere aceptar que está equivocada, tal parece que tiene una venda en los ojos que le impiden ver la realidad. Y como dice mi amiguita casi hermana, “aunque muchos no lo acepten, la estética hoy en día si importa, y no sólo por salud sino porque importa y ya”.
Ya intenté de todo, me unté lodo, un gel muy frío, pomadas; ya me tragué montón de pastillas, me bebí malteadas, licuados, fibra de esa que traen desde Chiapas, otra que traen desde el país vecino y pues nomás nada de nada. Sigo igual y creo que voy en aumento. Lo único que he conseguido es dejar en ceros la pequeña cuenta de ahorros que estaban destinados a cubrir los gastos de mi próximo viaje a Tlaxcala.
Lo peor me pasó en la tarde, cuando fui a mi primera clase de aerobic’s, para empezar ya me había cansado antes de comenzar el calentamiento y las demás me miraban como si fuera un fenómeno. Y comenzó a sonar la música, ésa que es muy contagiosa y que te prende las ganas de bailar aunque no tengas la más mínima noción de lo que implica mover tus pies con gracia. Así que atendí las indicaciones de la instructora, (qué que bárbara, súper cuerpazo que tiene) pero por más que quise seguirle el ritmo, no pude y ya sentía que iba a aventar los intestinos completitos por la boca, así que decidí parar un momento a pesar de los regaños que recibiría. De plano ahora si parecía un jitomate como los que se dan en invernadero y no sólo por lo redonda, si no por lo colorada. Gracias a Dios no me dio un infarto…
Regresé hace unas horas y ahora me encuentro aquí, platicándote lo que me pasó. Y para rematar, al tratar de darme un baño, ahí estaba de nuevo ese maldito espejo que no me deja en paz, para recordarme que de nada sirvió todo lo que hice el día de hoy, sigo igual; soy la combinación perfecta de Paquita la del barrio, la Bodoquito, Sheyla y otras más… ¿Qué puedo hacer?…
Bueno querido y amado diario, ya se me ocurrirá algo mañana, por el momento me siento muy desgastada y con la gran necesidad de dormir y abandonarme en mis sueños, dejando a un lado estos problemas de gran peso con los que ya no puedo.
Lo anterior lo viven a diario muchos chicos y chicas mexicanas, trayéndoles como consecuencia una baja autoestima, en adición a todas las complicaciones que ya trae de por si el ser una mujer o un hombre gordo.
Actualmente la obesidad se ha convertido en un problema de Salud pública que aqueja a la población mexicana, ya que en los últimos años se han presentado considerables aumentos en el número de personas que son obesas, al grado de hacerse acreedor al segundo lugar mundial por la cantidad de individuos que sufren este padecimiento. Lo más grave y lamentable, es que existen millones de niños y jóvenes que ya sufren de sobrepeso y obesidad. Lo más preocupante de la situación es que en estos momentos en el mundo aún no se cuenta con una estrategia generalizada para el control de la obesidad y que ni la comunidad médica, ni los gobiernos, han tenido éxito en la lucha contra la obesidad. Y si no actuamos con rapidez esta epidemia será incontrolable y debido a las enfermedades secundarias a la obesidad, la expectativa de vida será menor y además la calidad de vida estará muy deteriorada. En México, la OBESIDAD contribuye con un número cercano a 200.000 muertes por año. Publica en su página electrónica http://www.obesidad.net/spanish2002/default.htm, consultada el 16 de septiembre de 2008 a las 17 horas.
*Imagen tomada de www.mundologia.net
Publicado en el Suplemento Andante dentro del periódico el Comentariosábado, 15 de mayo de 2010
Entre caballos, pistas y alfalfa. Isidro Zapata
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
Hombre de 55 años de edad, Isidro Zapata, “El niño”, destacado jinete de salto, lleva una trayectoria llena de logros y fracasos, de objetivos alcanzados, de sueños realizados y golpes fuertes que le han dado las armas para seguir luchando día a día.
Habitante de Sayula, Jalisco desde hace más de 20 años, desde pequeño supo lo que era trabajar arduamente y sufrir para conseguir dinero para poder llevar algo de comida a su familia, todas las dificultades y carencias a las que se enfrentó lo orillaron a seguir el camino de la carrera militar “ fue la necesidad de percibir un sueldo que ayudara en ese entonces a sacar adelante a mi familia”.
En 1967, a la edad de 14 años, ingresó al Ejército Mexicano, en el cual vivió uno de los episodios más importantes en el comienzo de su carrera en la milicia, “tenía poco de haberme dado de alta en el 9º Batallón de Caballería en la ciudad de Atlixco, Puebla, cuando hicieron una selección de 20 elementos por unidad, para brindar seguridad a la Villa Olímpica, en donde se iban a quedar las selecciones de atletas de los diferentes países que iban a participar en las Olimpiadas de México‘68”.
Meses de arduo trabajo y preparación fueron necesarios, para después ser trasladados a México, a la Villa Coapa. “Nuestro trabajo consistía en vigilar y mantener el orden en la Villa Olímpica, en los dormitorios, en los comedores, instalaciones de prensa y hacer guardia en la pista de tartán mientras entrenaban los atletas”.
En el año de 1968 y poco antes de las Olmpiadas, México también fue escenario de la matanza de Tlatelolco -, a lo que Isidro Falcón relata, “estábamos enterados de que había problemas y muchas manifestaciones de estudiantes y se decía que querían cancelar los Juegos Olímpicos, con el objetivo de poner al país mal ante el mundo. A ciencia cierta no sabíamos lo que estaba pasando…. Nunca íbamos armados a la hora de trabajar y me di cuenta de que era algo grave porque la noche de ese acontecimiento nos llevaron armamento a lo cabrón y así permanecimos el resto del servicio”.
Su profesión que empezó como una alternativa para mejorar su calidad de vida, se convirtió en su pasión y mayor característica, puesto que desarrolló habilidades especiales en la práctica de salto con caballos, habilidades que le permitieron posicionarse como favorito en muchas competencias tanto regionales como nacionales y mismas que lo llevaron a ganar infinidad de concursos.
“Recuerdo muy bien una competencia que disfruté mucho, pero al mismo tiempo me lamento porque fue donde me lastimé de la espalda. Fue aquí en Sayula dentro del 21º Regimiento de Caballería, estaba yo montando un caballo de Samuel Rivas Peña y recuerdo que fue en el último salto de la prueba que gané. El caballo realizó un esfuerzo muy grande y estando en el aire se meció y me tomó el cuerpo en falso; lo cual me ocasionó una fisura en una vértebra provocándome un esguince; quedé paralizado de la cintura a los pies por 72 horas…. Pero con todo y eso me quedó la satisfacción de haber obtenido el primer lugar, además de que impuse un nuevo récord en cuanto altura en el salto”.
En los últimos años de su carrera, Isidro participó en una competencia, en la cual, él y su equipo obtuvieron primer lugar y fueron seleccionados para ir a las Olimpiadas de Moscú, Rusia. “Quedamos seleccionados mi caballo y yo para formar parte del equipo que iría a Moscú, pero sólo el caballo se quedó en México y a mi me regresaron a Sayula con todo y mi montura”…comenta algo divertido…. “Pero al final del cuento no fueron por que no había el presupuesto para que asistieran”.
Dentro de todos los sacrificios que tuvo que realizar, un factor muy importante de apoyo fue su familia y en especial su fallecida esposa Josefina Álvarez, con quien en treinta y cinco años de matrimonio formó una familia de la cual se desprenden seis hijos (cuatro hombres y dos mujeres).
Lamentablemente su mujer falleció hace ya varios años, este acontecimiento sino ha sido el más doloroso que ha tenido que vivir y que definitivamente han cambiado su vida. “Que te puedo decir yo viví mucho tiempo feliz…yo fui feliz muy feliz…..y espero haberla hecho feliz también a ella…. A pesar de todo lo bueno y lo malo que hayamos pasado, formé una familia con ella, aquí estamos y le estaré eternamente agradecido por todo lo que me dio”, finalizó.
Hombre de 55 años de edad, Isidro Zapata, “El niño”, destacado jinete de salto, lleva una trayectoria llena de logros y fracasos, de objetivos alcanzados, de sueños realizados y golpes fuertes que le han dado las armas para seguir luchando día a día.
Habitante de Sayula, Jalisco desde hace más de 20 años, desde pequeño supo lo que era trabajar arduamente y sufrir para conseguir dinero para poder llevar algo de comida a su familia, todas las dificultades y carencias a las que se enfrentó lo orillaron a seguir el camino de la carrera militar “ fue la necesidad de percibir un sueldo que ayudara en ese entonces a sacar adelante a mi familia”.
En 1967, a la edad de 14 años, ingresó al Ejército Mexicano, en el cual vivió uno de los episodios más importantes en el comienzo de su carrera en la milicia, “tenía poco de haberme dado de alta en el 9º Batallón de Caballería en la ciudad de Atlixco, Puebla, cuando hicieron una selección de 20 elementos por unidad, para brindar seguridad a la Villa Olímpica, en donde se iban a quedar las selecciones de atletas de los diferentes países que iban a participar en las Olimpiadas de México‘68”.
Meses de arduo trabajo y preparación fueron necesarios, para después ser trasladados a México, a la Villa Coapa. “Nuestro trabajo consistía en vigilar y mantener el orden en la Villa Olímpica, en los dormitorios, en los comedores, instalaciones de prensa y hacer guardia en la pista de tartán mientras entrenaban los atletas”.
En el año de 1968 y poco antes de las Olmpiadas, México también fue escenario de la matanza de Tlatelolco -, a lo que Isidro Falcón relata, “estábamos enterados de que había problemas y muchas manifestaciones de estudiantes y se decía que querían cancelar los Juegos Olímpicos, con el objetivo de poner al país mal ante el mundo. A ciencia cierta no sabíamos lo que estaba pasando…. Nunca íbamos armados a la hora de trabajar y me di cuenta de que era algo grave porque la noche de ese acontecimiento nos llevaron armamento a lo cabrón y así permanecimos el resto del servicio”.
Su profesión que empezó como una alternativa para mejorar su calidad de vida, se convirtió en su pasión y mayor característica, puesto que desarrolló habilidades especiales en la práctica de salto con caballos, habilidades que le permitieron posicionarse como favorito en muchas competencias tanto regionales como nacionales y mismas que lo llevaron a ganar infinidad de concursos.
“Recuerdo muy bien una competencia que disfruté mucho, pero al mismo tiempo me lamento porque fue donde me lastimé de la espalda. Fue aquí en Sayula dentro del 21º Regimiento de Caballería, estaba yo montando un caballo de Samuel Rivas Peña y recuerdo que fue en el último salto de la prueba que gané. El caballo realizó un esfuerzo muy grande y estando en el aire se meció y me tomó el cuerpo en falso; lo cual me ocasionó una fisura en una vértebra provocándome un esguince; quedé paralizado de la cintura a los pies por 72 horas…. Pero con todo y eso me quedó la satisfacción de haber obtenido el primer lugar, además de que impuse un nuevo récord en cuanto altura en el salto”.
En los últimos años de su carrera, Isidro participó en una competencia, en la cual, él y su equipo obtuvieron primer lugar y fueron seleccionados para ir a las Olimpiadas de Moscú, Rusia. “Quedamos seleccionados mi caballo y yo para formar parte del equipo que iría a Moscú, pero sólo el caballo se quedó en México y a mi me regresaron a Sayula con todo y mi montura”…comenta algo divertido…. “Pero al final del cuento no fueron por que no había el presupuesto para que asistieran”.
Dentro de todos los sacrificios que tuvo que realizar, un factor muy importante de apoyo fue su familia y en especial su fallecida esposa Josefina Álvarez, con quien en treinta y cinco años de matrimonio formó una familia de la cual se desprenden seis hijos (cuatro hombres y dos mujeres).
Lamentablemente su mujer falleció hace ya varios años, este acontecimiento sino ha sido el más doloroso que ha tenido que vivir y que definitivamente han cambiado su vida. “Que te puedo decir yo viví mucho tiempo feliz…yo fui feliz muy feliz…..y espero haberla hecho feliz también a ella…. A pesar de todo lo bueno y lo malo que hayamos pasado, formé una familia con ella, aquí estamos y le estaré eternamente agradecido por todo lo que me dio”, finalizó.
Entrevista publicada en Suplemento Andante dentro del periódico el Comentario el 16 de febrero de 2007
sábado, 8 de mayo de 2010
Por qué no renunciar a esa vida
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
Desde pequeña ha tenido que trabajar para poder sobrevivir. Cuando tenía la edad de 18 años se quedó sola, completamente sola, perdió a la única persona que puede darlo todo por uno sin pensarlo dos veces, su madre murió, víctima de un cáncer. A partir de ese día tuvo que aprender a luchar sola, de su padre no sabía nada, nunca lo conoció; sus hermanos ya tenían su vida hecha, todos habían formado ya sus familias.
Era el año de 1988, tenía un futuro prometedor, había logrado titularse como técnica en secretariado; eso era algo que no muchas personas podían presumir en esos años, mucho menos si pertenecían a un nivel socioeconómico como el de ella. No aprovechó la oportunidad de poder encontrar un buen trabajo y sobretodo bien pagado. El dolor, la tristeza y la soledad la vencieron, se entregó a ellos desde el momento en el que tomó la decisión de unir su vida a la de Joaquín un joven que conocía desde siempre y que fue el único apoyo con el que contó desde la muerte de su mamá.
Al principio todo parecía ir muy bien, llegó el primero de sus hijos, una niña a la que decidió nombrar Verónica, dos años después nació Luis. A partir del nacimiento de sus hijos, ella se dedicó en cuerpo y alma a su cuidado. Pues Joaquín ya había demostrado quien era en realidad, una persona adicta al alcohol y a las drogas; vivía envuelto en problemas y pleitos; no trabajaba o trabajaba pero no duraba mucho tiempo en dicho trabajo. Así que esta mujer se dedico a buscar la manera de darles que comer a sus hijos, que vestir, que estudiar.
Su vida está llena de episodios dolorosos y desagradables, que la han marcado para siempre. Hace unos años perdió la visión en un ojo, para ser exactos el ojo derecho, ella dice que fue una accidente: que un día estaba tendiendo la ropa que acababa de lavar y fue entonces cuando un palo que sostenía el lazo se movió y cayó haciendo una especie de palanca en su ojo, el golpe fue tan fuerte que cuando quiso atenderse era muy tarde ya, pues ni con cirugía podía sanarle.
Pero los que viven en la misma vecindad que ella, comentan que no fue así y culpan de esta perdida tan lamentable al que dice ser su marido. A lo anterior hay que sumarle diferentes episodios de abusos, maltratos, golpes, gritos y demás.
Hoy en día siguen juntos, él aparece y desaparece cuando quiere y como quiere. Ella se dedica a vender diferentes productos, de esos que se ofrecen a la gente por catálogo: cosméticos, zapatos, ropa, trastes, etc. Además todos los días sale a la puerta de su casa donde ya desde hace varios años vende antojitos tradicionales del lugar, es de esta manera como ha logrado darles de todo a sus hijos.
Pero ni en su propia casa está segura, pues en varias ocasiones, su marido perdido en el alcohol le ha robado dinero y productos de los que vende. Otras tantas por comentarios de su madre (de Joaquín) la ha insultado y tratado como la peor de las mujeres, inventándole amores con muchos y acusándola de comportamientos no apropiados.
Él se va y al poco tiempo regresa llorando y pidiendo perdón, acompañado de un kilo de tortillas, uno de carne y dinero en el bolsillo, como diciendo mira lo que conseguí así será de ahora en adelante; ella lo acepta y volvemos a la historia de siempre: él se emborracha, le roba y la maltrata.
Actualmente ella ha abandonado el cuidado de su persona, le da poca atención a su aspecto, no tiene un ojo, trabaja día y noche, nunca descansa y sufre de diabetes, pero ¿por qué no renuncia a ese tipo de vida?, ¿por qué no denuncia los maltratos?, ¿por qué perdona y acepta de nuevo a esa persona que tanto daño le hace?
Al igual que esta mujer, existen muchísimas que permiten ser humilladas, pisoteadas, maltratadas y acusadas de actos que no cometieron. Que debido a la educación tan arcaica con la que cuentan creen que es normal que un hombre se comporte de tal o cual manera. Y tal vez por miedo a estar solas le perdonan de todo y vuelven al hoyo negro que se ha convertido su vida. Lo que es sorprendente es que en pleno siglo XXI aún existan casos como este.
La expresión de “Porque él es hombre” debe desaparecer, no se puede depender de lo que haga o deje de hacer, de lo que diga o no diga un hombre, esos tiempos quedaron atrás.
El problema radica en la educación y en las tradiciones de los tiempos de mis bisabuelos, en los que el prototipo de macho estaba permitido, en el que la mujer no podía opinar y se limitaba a acatar las órdenes del señor. Esa clase de educación debe quedar atrás, pero en un país en el que son las propias madres las que enseñan a las niñas a comportarse como debe ser, diciéndoles que son tales cosas las que un hombre puede hacer pero no una mujer porque se les castigara por obra divina; es aquí en donde la religión, sobretodo la católica, juega un papel muy importante pues hasta en las Santas Escrituras se enseña a la mujer a ser sumisa. Pero señores y señoras, los tiempos han cambiado, es hora de revolucionar y cambiar esos pensamientos y actitudes que sólo denigran a la mujer.
* Imagen tomada de www.exclusivocuates.blogspot.com
Desde pequeña ha tenido que trabajar para poder sobrevivir. Cuando tenía la edad de 18 años se quedó sola, completamente sola, perdió a la única persona que puede darlo todo por uno sin pensarlo dos veces, su madre murió, víctima de un cáncer. A partir de ese día tuvo que aprender a luchar sola, de su padre no sabía nada, nunca lo conoció; sus hermanos ya tenían su vida hecha, todos habían formado ya sus familias.
Era el año de 1988, tenía un futuro prometedor, había logrado titularse como técnica en secretariado; eso era algo que no muchas personas podían presumir en esos años, mucho menos si pertenecían a un nivel socioeconómico como el de ella. No aprovechó la oportunidad de poder encontrar un buen trabajo y sobretodo bien pagado. El dolor, la tristeza y la soledad la vencieron, se entregó a ellos desde el momento en el que tomó la decisión de unir su vida a la de Joaquín un joven que conocía desde siempre y que fue el único apoyo con el que contó desde la muerte de su mamá.
Al principio todo parecía ir muy bien, llegó el primero de sus hijos, una niña a la que decidió nombrar Verónica, dos años después nació Luis. A partir del nacimiento de sus hijos, ella se dedicó en cuerpo y alma a su cuidado. Pues Joaquín ya había demostrado quien era en realidad, una persona adicta al alcohol y a las drogas; vivía envuelto en problemas y pleitos; no trabajaba o trabajaba pero no duraba mucho tiempo en dicho trabajo. Así que esta mujer se dedico a buscar la manera de darles que comer a sus hijos, que vestir, que estudiar.
Su vida está llena de episodios dolorosos y desagradables, que la han marcado para siempre. Hace unos años perdió la visión en un ojo, para ser exactos el ojo derecho, ella dice que fue una accidente: que un día estaba tendiendo la ropa que acababa de lavar y fue entonces cuando un palo que sostenía el lazo se movió y cayó haciendo una especie de palanca en su ojo, el golpe fue tan fuerte que cuando quiso atenderse era muy tarde ya, pues ni con cirugía podía sanarle.
Pero los que viven en la misma vecindad que ella, comentan que no fue así y culpan de esta perdida tan lamentable al que dice ser su marido. A lo anterior hay que sumarle diferentes episodios de abusos, maltratos, golpes, gritos y demás.
Hoy en día siguen juntos, él aparece y desaparece cuando quiere y como quiere. Ella se dedica a vender diferentes productos, de esos que se ofrecen a la gente por catálogo: cosméticos, zapatos, ropa, trastes, etc. Además todos los días sale a la puerta de su casa donde ya desde hace varios años vende antojitos tradicionales del lugar, es de esta manera como ha logrado darles de todo a sus hijos.
Pero ni en su propia casa está segura, pues en varias ocasiones, su marido perdido en el alcohol le ha robado dinero y productos de los que vende. Otras tantas por comentarios de su madre (de Joaquín) la ha insultado y tratado como la peor de las mujeres, inventándole amores con muchos y acusándola de comportamientos no apropiados.
Él se va y al poco tiempo regresa llorando y pidiendo perdón, acompañado de un kilo de tortillas, uno de carne y dinero en el bolsillo, como diciendo mira lo que conseguí así será de ahora en adelante; ella lo acepta y volvemos a la historia de siempre: él se emborracha, le roba y la maltrata.
Actualmente ella ha abandonado el cuidado de su persona, le da poca atención a su aspecto, no tiene un ojo, trabaja día y noche, nunca descansa y sufre de diabetes, pero ¿por qué no renuncia a ese tipo de vida?, ¿por qué no denuncia los maltratos?, ¿por qué perdona y acepta de nuevo a esa persona que tanto daño le hace?
Al igual que esta mujer, existen muchísimas que permiten ser humilladas, pisoteadas, maltratadas y acusadas de actos que no cometieron. Que debido a la educación tan arcaica con la que cuentan creen que es normal que un hombre se comporte de tal o cual manera. Y tal vez por miedo a estar solas le perdonan de todo y vuelven al hoyo negro que se ha convertido su vida. Lo que es sorprendente es que en pleno siglo XXI aún existan casos como este.
La expresión de “Porque él es hombre” debe desaparecer, no se puede depender de lo que haga o deje de hacer, de lo que diga o no diga un hombre, esos tiempos quedaron atrás.
El problema radica en la educación y en las tradiciones de los tiempos de mis bisabuelos, en los que el prototipo de macho estaba permitido, en el que la mujer no podía opinar y se limitaba a acatar las órdenes del señor. Esa clase de educación debe quedar atrás, pero en un país en el que son las propias madres las que enseñan a las niñas a comportarse como debe ser, diciéndoles que son tales cosas las que un hombre puede hacer pero no una mujer porque se les castigara por obra divina; es aquí en donde la religión, sobretodo la católica, juega un papel muy importante pues hasta en las Santas Escrituras se enseña a la mujer a ser sumisa. Pero señores y señoras, los tiempos han cambiado, es hora de revolucionar y cambiar esos pensamientos y actitudes que sólo denigran a la mujer.
* Imagen tomada de www.exclusivocuates.blogspot.com
domingo, 25 de abril de 2010
Toda una vida en las Guásimas Colima
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
“Me llamo Ángela Ramírez, he vivido aquí casi toda mi vida, hasta que no me echen al pozo…yo creo que no falta mucho para que llegue ese día,ya tengo 79 años.”
Es un día soleado, con un calor agradable; sentada afuera de su casa, en compañía de su esposo se encuentra doña Ángela, a la espera de una sus nietas. Señora de estatura baja, de complexión rellenita, su rostro transmite tranquilidad e inspira confianza y ternura. Con escasa cabellera su cabeza la adorna con dos pequeñas trenzas que ahora son delgadas, pero que en su juventud estuvieron llenas de color y espesor.
Nació en un poblado ubicado al otro lado del río salado, pero años más tarde, ella y su familia cambiaron de lugar de residencia, “Mi papá nos trajo para acá, cuando llegamos no había nada, sólo había como seis o siete casas, y algunas ramaditas y casas de pasto; no había banquetas, las calles no estaban empedradas y todo estaba cubierto de tierra… No se llamaba Las Guásimas, se llamaba Las Borregas, dicen que porque antes vivía aquí un señor muy rico que tenía muchos borregos y vacas, pero cuando llegamos él ya no estaba aquí; y como la gente que se vino para acá la mayoría era del pueblo que estaba del otro lado del río el Salado y que se llamaba Las Guásimas, decidieron ponerle el mismo nombre.”
En este lugar doña Ángela conoció a Simón Ruelas Cerda, quién unos años más tarde se convertiría en su marido y en el padre de sus hijos, “Él andaba trabajando aquí, en el campo, sembrando y cosechando maíz. Lo conocí y nos hicimos novios, duramos así por dos años. Yo no me quería casar porque él era viudo y ya tenía familia, pero a fin de cuentas me casé con él.”
Con cuatro hijos de su marido y cinco que tuvieron juntos, doña Ángela comenta que fue algo difícil realizar todas las actividades que implicaba tener 9 hijos y atenderlos a todos, “Pues yo tenía mucha raza…cuatro ajenos y cinco míos y a todos cuidaba, la verdad no sé como le hacía… a diario molía el nixtamal para hacer tortillas, bajamos hasta la barranca por agua.”
Ya estando casada doña Ángela sufrió la pérdida de su padre, quien falleció, provocando que ella cayera en una depresión un tanto difícil de superar “Cuando se murió mi papá agarré el vicio de tomar y fumar, diario por la mañana me tomaba una cerveza y me fumaba un cigarro. Hasta que un día mi esposo me llevó con el doctor y éste me dijo que ya no anduviera tomando ni fumando porque eso me iba a afectar los pulmones, me dio medicina y me prohibió que tomara y fumara, diciéndome que si lo hacía me iba a morir… me acuerdo que los hijos de mi marido se burlaban de mi porque me sentaba a tomar y a fumar.” Platica con una sonrisa en su rostro, talvez avergonzándose un poco por lo que hizo aquellos años.
Otro episodio difícil por el que tuvo que atravesar y con el cual peligró su vida, fue cuando dio a luz a su primer hija, “De joven era yo muy trenzada, pero me dio una fiebre, disque la fiebre puerperal – también conocida como fiebre postparto, producida por una bacteria que ocasiona una infección en el aparato genital femenino después del parto – se me empezó a caer mi pelo. Cuando tuve a mi primer criatura, me enfermé, casi me moría… mi marido era el que cuidaba a la niña… me llevó al doctor y con mucha medicina me curé. Dicen que me dio porque antes de tener a la niña comí caldo de res y me enojé y eso fue lo que me hizo daño.”
De sus hijos ahora doña Ángela tiene nietos y nietas, pero al platicar de ellos no puede evitar que en su rostro se dibuje una expresión de tristeza y que su voz cambie de tono, “Tengo muchos nietos y nietas, pero como si no los tuviera, porque ni siquiera lo miran a uno, pasan y no saludan, como si no existiéramos. Yo no sé como hay nietos tan cariñosos, pero los míos no son así.”
A pesar de contar con parcelas de pitayas y nopales y otras de diferentes usos, debido a la salud de su esposo, ya no se pueden encargar directamente de ellas, y ahora es uno de sus hijos quien se hace cargo de ellas, “Ahorita vendo cosas que pido fiadas: cerveza, papitas, refrescos, dulces y cacahuates, me los dejan y a la semana vienen y les pago, de ahí saco aunque sea para comprar las tortillas.”
Su cuerpo ya denota cansancio, pero su rostro dice otra cosa, pues se puede ver que aún tiene fuerzas para seguir en este mundo que tanto le ha dado y a la vez le ha quitado y negado cosas, “Pues aquí seguimos, vivimos malos, aliviados, pero ahí andamos.”
Entrevista realizada en noviembre de 2007
“Me llamo Ángela Ramírez, he vivido aquí casi toda mi vida, hasta que no me echen al pozo…yo creo que no falta mucho para que llegue ese día,ya tengo 79 años.”
Es un día soleado, con un calor agradable; sentada afuera de su casa, en compañía de su esposo se encuentra doña Ángela, a la espera de una sus nietas. Señora de estatura baja, de complexión rellenita, su rostro transmite tranquilidad e inspira confianza y ternura. Con escasa cabellera su cabeza la adorna con dos pequeñas trenzas que ahora son delgadas, pero que en su juventud estuvieron llenas de color y espesor.
Nació en un poblado ubicado al otro lado del río salado, pero años más tarde, ella y su familia cambiaron de lugar de residencia, “Mi papá nos trajo para acá, cuando llegamos no había nada, sólo había como seis o siete casas, y algunas ramaditas y casas de pasto; no había banquetas, las calles no estaban empedradas y todo estaba cubierto de tierra… No se llamaba Las Guásimas, se llamaba Las Borregas, dicen que porque antes vivía aquí un señor muy rico que tenía muchos borregos y vacas, pero cuando llegamos él ya no estaba aquí; y como la gente que se vino para acá la mayoría era del pueblo que estaba del otro lado del río el Salado y que se llamaba Las Guásimas, decidieron ponerle el mismo nombre.”
En este lugar doña Ángela conoció a Simón Ruelas Cerda, quién unos años más tarde se convertiría en su marido y en el padre de sus hijos, “Él andaba trabajando aquí, en el campo, sembrando y cosechando maíz. Lo conocí y nos hicimos novios, duramos así por dos años. Yo no me quería casar porque él era viudo y ya tenía familia, pero a fin de cuentas me casé con él.”
Con cuatro hijos de su marido y cinco que tuvieron juntos, doña Ángela comenta que fue algo difícil realizar todas las actividades que implicaba tener 9 hijos y atenderlos a todos, “Pues yo tenía mucha raza…cuatro ajenos y cinco míos y a todos cuidaba, la verdad no sé como le hacía… a diario molía el nixtamal para hacer tortillas, bajamos hasta la barranca por agua.”
Ya estando casada doña Ángela sufrió la pérdida de su padre, quien falleció, provocando que ella cayera en una depresión un tanto difícil de superar “Cuando se murió mi papá agarré el vicio de tomar y fumar, diario por la mañana me tomaba una cerveza y me fumaba un cigarro. Hasta que un día mi esposo me llevó con el doctor y éste me dijo que ya no anduviera tomando ni fumando porque eso me iba a afectar los pulmones, me dio medicina y me prohibió que tomara y fumara, diciéndome que si lo hacía me iba a morir… me acuerdo que los hijos de mi marido se burlaban de mi porque me sentaba a tomar y a fumar.” Platica con una sonrisa en su rostro, talvez avergonzándose un poco por lo que hizo aquellos años.
Otro episodio difícil por el que tuvo que atravesar y con el cual peligró su vida, fue cuando dio a luz a su primer hija, “De joven era yo muy trenzada, pero me dio una fiebre, disque la fiebre puerperal – también conocida como fiebre postparto, producida por una bacteria que ocasiona una infección en el aparato genital femenino después del parto – se me empezó a caer mi pelo. Cuando tuve a mi primer criatura, me enfermé, casi me moría… mi marido era el que cuidaba a la niña… me llevó al doctor y con mucha medicina me curé. Dicen que me dio porque antes de tener a la niña comí caldo de res y me enojé y eso fue lo que me hizo daño.”
De sus hijos ahora doña Ángela tiene nietos y nietas, pero al platicar de ellos no puede evitar que en su rostro se dibuje una expresión de tristeza y que su voz cambie de tono, “Tengo muchos nietos y nietas, pero como si no los tuviera, porque ni siquiera lo miran a uno, pasan y no saludan, como si no existiéramos. Yo no sé como hay nietos tan cariñosos, pero los míos no son así.”
A pesar de contar con parcelas de pitayas y nopales y otras de diferentes usos, debido a la salud de su esposo, ya no se pueden encargar directamente de ellas, y ahora es uno de sus hijos quien se hace cargo de ellas, “Ahorita vendo cosas que pido fiadas: cerveza, papitas, refrescos, dulces y cacahuates, me los dejan y a la semana vienen y les pago, de ahí saco aunque sea para comprar las tortillas.”
Su cuerpo ya denota cansancio, pero su rostro dice otra cosa, pues se puede ver que aún tiene fuerzas para seguir en este mundo que tanto le ha dado y a la vez le ha quitado y negado cosas, “Pues aquí seguimos, vivimos malos, aliviados, pero ahí andamos.”
Entrevista realizada en noviembre de 2007
domingo, 18 de abril de 2010
Hago historia por amor a Sayula: Federico Munguía
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
Don Federico Munguía Cárdenas es un hombre de grandes logros, transmite con su sola presencia seguridad ante lo que dice y hace. Es un hombre de edad avanzada pero con un acervo muy amplio, digno de ser comentado.
Sus inicios
Sentado en el patio de su casa ubicada en la calle Manuel Ávila Camacho de la ciudad de Sayula, Jalisco, este hombre que esconde su mirada detrás de unas grandes gafas, escucha atento las cuestiones que se le hacen y comienza a relatarnos, “yo comencé a hacer periodismo en el informador…como corresponsal del informador en 1942…tenia yo catorce años…fue gracias a mi tío el Sr. Conrado Sánchez".
Debido a la insistencia por parte de su tío, que le decía “que bonito saber algo sobre Sayula”, fue como Don Federico se dio a la tarea de investigar con las personas ancianas de Sayula sobre sus vivencias, fotografías y documentos antiguos. En 1963 empezó a escribir el libro La Provincia de Ávalos=.”Todos los miércoles me iba yo a la Biblioteca Pública del Estado en Guadalajara…a trabajar de 9 de la mañana a 9 de la noche, buscando en los libros, comencé a escribir y a escribir".
"Un día le pregunté a Don José Cornejo Velasco, un gran historiador: 'oiga maestro ¿para cuándo acabaré mi libro?' Él me cuestionó que cuántas cuartillas llevaba. En ese momento tenía doscientas cuarenta, por lo que me dijo: '¡ya párele amigo, ya párele! ¿quién va a leer ese libro tan grande? y ¿quién va a publicarlo? ¡No, ya párele!”.
El libro permaneció varios años guardado, hasta que lo mandó al concurso de Los Juegos Florales del Ayuntamiento de Guadalajara dentro de la categoría de Ensayo Histórico, en 1971, y ganó el primer lugar entre los cuarenta trabajos que estaban concursando.
Sobre este trabajo de historiador, dijo: "la cuestión de la historia lo hice por ¡PURO AMOR A SAYULA!, y yo creo que todos los que escribimos, los que hacemos historia, lo hacemos por amor, no importa lo económico, no importa nada. Y sigo haciendolo por amor a Sayula”.
Es impresionante como puedes aprender de una persona que su mayor pasión ha sido conocer la historia del lugar que lo vio nacer, crecer y lo vio desarrollarse como todo un periodista e historiador de calidad, es en realidad un verdadero orgullo del pueblo sayulense.
Con Juan Rulfo
En 1973 habló con el escritor Juan Rulfo, quien le dijo: "oiga maestro yo sé que está escribiendo una obra de esa región -Sayula- y quisiera saber cuando lo va a publicar. Mire el Departamento de Bellas Artes está haciendo labor editorial, ¿no le gustaría venir a Guadalajara?”, y fue así como dos años después se publicó su libro en el año de 1975, que desde entonces ha tenido tres ediciones (1975, 1988 y 2000) debido a la gran demanda entre los docentes. Y a fines de noviembre de este año se espera la aparición de la cuarta edición.
Pero Don Federico Munguía tiene otras obras en su haber, entre las que podemos mencionar: Memoria gráfica del carnaval de Sayula (1917-1969)(que fue su primer libro); Música y músicos sayulenses; Los Montenegro, una familia distinguida de Jalisco y Antecendentes y datos biográficos de Juan Rulfo.
Respecto a esta última obra Don Federico comenta que,”un día me invitaron a colaborar en una revista de nombre Ecos y el director me preguntó qué iba a mandarles. Le dije que tenía un artículo de Juan Rulfo y se los envié. Después se murió Juan Rulfo y un amigo que trabajaba con el director de la Unidad Editorial del Estado me dijo: '¿por qué no sacamos un librito sobre Juan Rulfo? Tráigamelo, yo lo publico’. Me puse a hacerlo y lo publicaron con mucho éxito”. Ésta era la única obra que hasta el momento se había escrito sobre la vida y obra del autor de El llano en llamas.
Con mucho orgullo, Don Federico comentó lo agradable que fue su realción con Juan Rulfo. "Le estoy muy agradecido, además, en generalm conmigo fue muy fino, muy buena gente".
En el periodismo
Debido a la necesidad de un periódico en Sayula y a la inquietud de Florentino Velasco un amigo de Don Federico, comenzó a elaborarse la idea de fundar un periódico. “El nombre yo se lo puse, Tzaulán significa Sayula en el idioma náhuatl. nos juntamos para elegir al director, pero en realidad yo era quien llevaba la batuta...”
“El Tzaulán es un periódico que vino a enseñar a la gente a comprar periódico, desde un principio tuvo mucha credibilidad dentro del auditorio”. Sin embargo, a Don Federico Munguía no le agrada el periodismo que se practica en Sayula. ”El periodismo de Sayula no me gusta, es un periodismo muy sucio, muy corriente. Al periodismo han entrado gente sin preparación, sobre todo en la cuestión de cultura. Es necesario que se capaciten, que lean, que hagan mejor labor porque es un compromiso con uno mismo. Además yo veo que no razonan, nada más atacan. No todos,hay buenos periodistas aunque un poco apasionados."
Munguía Cárdenas considera que el ejercicio del periodismo es "un magisterio que debemos llevar con seriedad. Somos los que damos la información, somos los que, de cierto modo, guiamos a la población. Pero los periodistas de hoy no lo entienden así.” Enfático, Don Federico agregó que se debe "tener espíritu, tener el deseo de hacer las cosas. Y tener criterio, si no tienes criterio vale más que no te metas, el criterio es el que te dice si entras y como entras".
AL pedirle un consejo para los jóvenes periodistas, el director del periódico El Tzaulán expresó: "El consejo que les daría es muy claro: ¡sean sinceros, no se vendan! No vendan su pluma a nadie, digan lo que sienten, no insulten, y apoyénse entre ustedes mismos".
Otras pasiones
El futbol ha sido pieza importante en su vida, ya que desde de pequeño lo practicaba a tal grado que en el año de 1941 invitó a sus amigos a fundar un Club infantil de futbol al que nombraron América (aclarando que no tiene nada que ver con el equipo mexicano sino más bien con el continente en sí), y en el año de 1945 cambio a su nombre a Juventud, el cual cuenta actualmente con una cancha propia con tribunas integradas.
“Para mi el futbol fue la mejor época de mi vida. Yo tenía trece años cuando fundamos el club Juventud mis amigos y yo." Además su pasión por el futbol se ve demostrada en su libro 50 años del futbol en Sayula en el que relata como fueron las prácticas de este deporte en los años de 1920 a 1970.
La familia
Al igual que cualquier trabajo que implique dedicación completa, es casi imposible que no se sacrifique la familia. Sin embargo, en ella, y sobre todo en su esposa ha encontrado un gran respaldo y apoyo. "Realmente yo les quite en un determinado tiempo, mucha atención. Nunca los dejé bien, pero mis historias las escribía en tiempo que era relativamente de mi familia”.
Otros proyectos
Como una persona responsable y apasionada por el trabajo que desempeña actualmente y que ha venido desarrollando los últimos 60 años de su vida, actualmente sigue a cargo de la dirección del periódico El Tzaulán y tiene pendientes tres libros más.
“Yo quiero antes de morirme…dejar otros dos o tres libros más. Tengo pendiente el de Los Hombres Ilustres de Sayula; tengo pendiente una historia mínima para los niños; tengo pendiente La Historia de la Música de Sayula... Cuando yo me muera, le digo aquí a mi gente, el que venga a meterle mano a mis archivos, se va a encontrar con muchas sorpresas. Pero la verdad no se que vaya a pasar con mis papeles. Si se pueden conservar, yo no quiero que salgan de Sayula", finalizó.
Entrevista publicada en el Suplemento Andante del periódico el Comentario de la Universidad de Colima el 10 de noviembre de 2006
Don Federico Munguía Cárdenas es un hombre de grandes logros, transmite con su sola presencia seguridad ante lo que dice y hace. Es un hombre de edad avanzada pero con un acervo muy amplio, digno de ser comentado.
Sus inicios
Sentado en el patio de su casa ubicada en la calle Manuel Ávila Camacho de la ciudad de Sayula, Jalisco, este hombre que esconde su mirada detrás de unas grandes gafas, escucha atento las cuestiones que se le hacen y comienza a relatarnos, “yo comencé a hacer periodismo en el informador…como corresponsal del informador en 1942…tenia yo catorce años…fue gracias a mi tío el Sr. Conrado Sánchez".
Debido a la insistencia por parte de su tío, que le decía “que bonito saber algo sobre Sayula”, fue como Don Federico se dio a la tarea de investigar con las personas ancianas de Sayula sobre sus vivencias, fotografías y documentos antiguos. En 1963 empezó a escribir el libro La Provincia de Ávalos=.”Todos los miércoles me iba yo a la Biblioteca Pública del Estado en Guadalajara…a trabajar de 9 de la mañana a 9 de la noche, buscando en los libros, comencé a escribir y a escribir".
"Un día le pregunté a Don José Cornejo Velasco, un gran historiador: 'oiga maestro ¿para cuándo acabaré mi libro?' Él me cuestionó que cuántas cuartillas llevaba. En ese momento tenía doscientas cuarenta, por lo que me dijo: '¡ya párele amigo, ya párele! ¿quién va a leer ese libro tan grande? y ¿quién va a publicarlo? ¡No, ya párele!”.
El libro permaneció varios años guardado, hasta que lo mandó al concurso de Los Juegos Florales del Ayuntamiento de Guadalajara dentro de la categoría de Ensayo Histórico, en 1971, y ganó el primer lugar entre los cuarenta trabajos que estaban concursando.
Sobre este trabajo de historiador, dijo: "la cuestión de la historia lo hice por ¡PURO AMOR A SAYULA!, y yo creo que todos los que escribimos, los que hacemos historia, lo hacemos por amor, no importa lo económico, no importa nada. Y sigo haciendolo por amor a Sayula”.
Es impresionante como puedes aprender de una persona que su mayor pasión ha sido conocer la historia del lugar que lo vio nacer, crecer y lo vio desarrollarse como todo un periodista e historiador de calidad, es en realidad un verdadero orgullo del pueblo sayulense.
Con Juan Rulfo
En 1973 habló con el escritor Juan Rulfo, quien le dijo: "oiga maestro yo sé que está escribiendo una obra de esa región -Sayula- y quisiera saber cuando lo va a publicar. Mire el Departamento de Bellas Artes está haciendo labor editorial, ¿no le gustaría venir a Guadalajara?”, y fue así como dos años después se publicó su libro en el año de 1975, que desde entonces ha tenido tres ediciones (1975, 1988 y 2000) debido a la gran demanda entre los docentes. Y a fines de noviembre de este año se espera la aparición de la cuarta edición.
Pero Don Federico Munguía tiene otras obras en su haber, entre las que podemos mencionar: Memoria gráfica del carnaval de Sayula (1917-1969)(que fue su primer libro); Música y músicos sayulenses; Los Montenegro, una familia distinguida de Jalisco y Antecendentes y datos biográficos de Juan Rulfo.
Respecto a esta última obra Don Federico comenta que,”un día me invitaron a colaborar en una revista de nombre Ecos y el director me preguntó qué iba a mandarles. Le dije que tenía un artículo de Juan Rulfo y se los envié. Después se murió Juan Rulfo y un amigo que trabajaba con el director de la Unidad Editorial del Estado me dijo: '¿por qué no sacamos un librito sobre Juan Rulfo? Tráigamelo, yo lo publico’. Me puse a hacerlo y lo publicaron con mucho éxito”. Ésta era la única obra que hasta el momento se había escrito sobre la vida y obra del autor de El llano en llamas.
Con mucho orgullo, Don Federico comentó lo agradable que fue su realción con Juan Rulfo. "Le estoy muy agradecido, además, en generalm conmigo fue muy fino, muy buena gente".
En el periodismo
Debido a la necesidad de un periódico en Sayula y a la inquietud de Florentino Velasco un amigo de Don Federico, comenzó a elaborarse la idea de fundar un periódico. “El nombre yo se lo puse, Tzaulán significa Sayula en el idioma náhuatl. nos juntamos para elegir al director, pero en realidad yo era quien llevaba la batuta...”
“El Tzaulán es un periódico que vino a enseñar a la gente a comprar periódico, desde un principio tuvo mucha credibilidad dentro del auditorio”. Sin embargo, a Don Federico Munguía no le agrada el periodismo que se practica en Sayula. ”El periodismo de Sayula no me gusta, es un periodismo muy sucio, muy corriente. Al periodismo han entrado gente sin preparación, sobre todo en la cuestión de cultura. Es necesario que se capaciten, que lean, que hagan mejor labor porque es un compromiso con uno mismo. Además yo veo que no razonan, nada más atacan. No todos,hay buenos periodistas aunque un poco apasionados."
Munguía Cárdenas considera que el ejercicio del periodismo es "un magisterio que debemos llevar con seriedad. Somos los que damos la información, somos los que, de cierto modo, guiamos a la población. Pero los periodistas de hoy no lo entienden así.” Enfático, Don Federico agregó que se debe "tener espíritu, tener el deseo de hacer las cosas. Y tener criterio, si no tienes criterio vale más que no te metas, el criterio es el que te dice si entras y como entras".
AL pedirle un consejo para los jóvenes periodistas, el director del periódico El Tzaulán expresó: "El consejo que les daría es muy claro: ¡sean sinceros, no se vendan! No vendan su pluma a nadie, digan lo que sienten, no insulten, y apoyénse entre ustedes mismos".
Otras pasiones
El futbol ha sido pieza importante en su vida, ya que desde de pequeño lo practicaba a tal grado que en el año de 1941 invitó a sus amigos a fundar un Club infantil de futbol al que nombraron América (aclarando que no tiene nada que ver con el equipo mexicano sino más bien con el continente en sí), y en el año de 1945 cambio a su nombre a Juventud, el cual cuenta actualmente con una cancha propia con tribunas integradas.
“Para mi el futbol fue la mejor época de mi vida. Yo tenía trece años cuando fundamos el club Juventud mis amigos y yo." Además su pasión por el futbol se ve demostrada en su libro 50 años del futbol en Sayula en el que relata como fueron las prácticas de este deporte en los años de 1920 a 1970.
La familia
Al igual que cualquier trabajo que implique dedicación completa, es casi imposible que no se sacrifique la familia. Sin embargo, en ella, y sobre todo en su esposa ha encontrado un gran respaldo y apoyo. "Realmente yo les quite en un determinado tiempo, mucha atención. Nunca los dejé bien, pero mis historias las escribía en tiempo que era relativamente de mi familia”.
Otros proyectos
Como una persona responsable y apasionada por el trabajo que desempeña actualmente y que ha venido desarrollando los últimos 60 años de su vida, actualmente sigue a cargo de la dirección del periódico El Tzaulán y tiene pendientes tres libros más.
“Yo quiero antes de morirme…dejar otros dos o tres libros más. Tengo pendiente el de Los Hombres Ilustres de Sayula; tengo pendiente una historia mínima para los niños; tengo pendiente La Historia de la Música de Sayula... Cuando yo me muera, le digo aquí a mi gente, el que venga a meterle mano a mis archivos, se va a encontrar con muchas sorpresas. Pero la verdad no se que vaya a pasar con mis papeles. Si se pueden conservar, yo no quiero que salgan de Sayula", finalizó.
Entrevista publicada en el Suplemento Andante del periódico el Comentario de la Universidad de Colima el 10 de noviembre de 2006
sábado, 17 de abril de 2010
La diabetes no es una enfermedad, es un estilo de vida, Kathy
Por: Nalleli Patricia Falcón Álvarez
19 años, todo un mundo por descubrir y explorar; una vida que vivir, con grandes aspiraciones; alegría y amor por la vida, y por todas las cosas que ella te ofrece. Así es Kathy, una persona muy peculiar que se distingue por llenar de alegría cada espacio en el que se encuentra y a quien no le da miedo ser quien es; pero que desde hace seis años se ve enfrentada contra una prueba que aún no es capaz de controlar y a la que no vencerá jamás: la diabetes.
“Tengo diabetes mellitus tipo 1, juvenil. Tengo seis años con esta enfermedad, me di cuenta a los trece años, comencé a bajar de peso, tenía mucha sed, cansancio y estaba muy pálida, así que le dije a mi mamá como me sentía y ella decidió llevarme al doctor… allí me mandaron a hacer unos análisis y dijeron que padecía de eso, de diabetes… recuerdo que lloré, bueno no lloré… mmm… mi mamá fue la que lloró y ya después yo lloré… no me acuerdo porque, pero lloré… yo creo que no estaba muy conciente de lo que estaba pasando y como que aún no me cae el veinte”, comenta Kathy al momento que frunce el entrecejo y deja escapar una sonrisa un tanto nerviosa, talvez porque se sintió expuesta en un tema de suma delicadeza.
Las personas como ella que sufren de diabetes mellitus tipo 1 y son diagnosticados antes de los 19 años son insulinodependientes. Parece que hay un factor hereditario en el desarrollo de la diabetes. Alrededor de 2 de cada 3 diabéticos pertenecen a una familia con historia de diabetes. Aunque la genética es un factor importante, las características heredadas solas no son suficientes para producir la enfermedad, sin la influencia de otros factores que no son completamente conocidos. http://www.tuotromedico.com, consultada el 16 de septiembre de 2008 a las doce horas.
Kathy es procedente de una familia en la que se conocen varios casos de diabéticos, entre ellos uno muy cercano, su madre, quien hace cuatro años falleció de una complicación propia de la misma diabetes, Gastroparecia diabética. Y desde un principio ella ha estado familiarizada con el uso de la insulina, “Soy insulinodependiente, desde el principio… ésta (insulina) se mide por unidades; al principio me ponía 25 por la mañana y 10 por la tarde pero después me aumentaron; y ahora ya es combinada, me aplico 32 unidades de insulina de acción intermedia y 10 unidades de rápida, eso es por la mañana; y ya por la tarde me aplico 22 de insulina intermedia y 10 de insulina rápida…” “Lo que me harta es que cuando me tengo que inyectar a veces la aguja no me entra, me tengo que estar pique y pique y me deja mis moretes…”
La diabetes es una enfermedad crónica, pero Kathy no la ve así, o mejor dicho no le gusta llamarla así sino que la ve y quiere adoptarla como un estilo de vida que si bien la hace diferente a los demás, de igual manera la hace especial, “Lo que tengo no es una enfermedad, sino un estilo de vida diferente a los demás” dice con una seriedad que se ve reflejada en su mirada y en su tono de voz. Al igual que algunos jóvenes, lo que a ella le hace falta es la fuerza de voluntad para aceptar lo que sufre y seguir las indicaciones que le garantizan una vida mas larga y de mejor calidad. Ya en varias ocasiones ha intentado llevar una dieta, hacer ejercicio y mantener sus niveles de glucosa dentro de lo normal, pero no lo logra y vuelve a recaer, a pesar del apoyo incondicional que tiene por parte de su padre, “No sigo las indicaciones que me da mi doctor, me es muy difícil porque no falta que ya se me antojo que el dulcecito, que las papitas y todas esas cosas, además me da mucha flojera el ir a hacer ejercicio.”
Como dice el dicho después de ahogado el niño, se quiere tapar el pozo, y eso es lo que le pasó hace unos meses a Kathy, que vivió un episodio desagradable y doloroso, “No voy al doctor constantemente, la última vez fue hace dos meses y no porque haya tenido cita sino porque tuve una recaída muy fea, me empecé a sentir cansada, me dolía la cabeza y le dije a mi hermano que me sentía mal y me fui al Centro de Salud. Me dijeron que traía 300 de azúcar y que me tenían que poner suero y tenerme en observación por unas horas. Ahí me quedé. La insulina no me la pusieron de manera subcutánea sino ya directamente en la vena; además de una inyección en la pompi y el suero. Salí de ahí con un nivel de 120 que se encuentra dentro de lo normal.
La diabetes se ha convertido en una enfermedad que está de moda por así decirlo, y es que en los últimos años según la Organización Mundial de la Salud, el número de diagnosticados ha aumentado considerablemente, actualmente se tiene la cifra de 246 millones de personas en el mundo con este padecimiento y se espera que para el 2025 sean alrededor de 333 millones de personas. En México se conoce la cifra de doce millones de diabéticos dentro de una población de más de 110 millones de personas, pero de estos doce millones, dos millones aún no sabe que la padecen.
Muchas veces la falta de información y de recursos económicos son los causantes de que personas con diabetes no se atiendan y que las complicaciones propias de este padecimiento logren vencerlos en la carrera de la vida. En el caso de Kathy, ella conoce las consecuencias de las que puede ser victima, ya que uno de los doctores que la han atendido se lo ha dicho y de manera directa, “Los doctores me regañan porque no sigo las indicaciones al pie de la letra y me dicen que si sigo así mi vida es contada. Por ejemplo me dicen que de seguir igual, en 10 años existe la probabilidad de que tenga problemas graves con mis riñones o que me tengan que amputar un pie, un dedo, una mano o algo así por el estilo…. A veces sí me preocupo, me asusta el que me hayan dicho que en 10 años me puedo morir, he llorado. Sé que no con llorar se solucionan las cosas… y es por eso que me asuste la vez que fui al hospital y que traía mis niveles de azúcar altos, porque nunca me había pasado eso y empecé a cuidarme. Lo que me hace falta es fuerza de voluntad” comenta con una sonrisa, a la espera de la aprobación de sus declaraciones.
El descubrir que por tu sangre corre demasiada azúcar puede ser muy dulce y al mismo tiempo muy amargo si no se tiene cuidado. La diabetes la enfermedad más dulce que existe pero que ha dejado en muchas familias ausencias lamentables.
* Imagen tomada de www.ladiabeteria.com
19 años, todo un mundo por descubrir y explorar; una vida que vivir, con grandes aspiraciones; alegría y amor por la vida, y por todas las cosas que ella te ofrece. Así es Kathy, una persona muy peculiar que se distingue por llenar de alegría cada espacio en el que se encuentra y a quien no le da miedo ser quien es; pero que desde hace seis años se ve enfrentada contra una prueba que aún no es capaz de controlar y a la que no vencerá jamás: la diabetes.
“Tengo diabetes mellitus tipo 1, juvenil. Tengo seis años con esta enfermedad, me di cuenta a los trece años, comencé a bajar de peso, tenía mucha sed, cansancio y estaba muy pálida, así que le dije a mi mamá como me sentía y ella decidió llevarme al doctor… allí me mandaron a hacer unos análisis y dijeron que padecía de eso, de diabetes… recuerdo que lloré, bueno no lloré… mmm… mi mamá fue la que lloró y ya después yo lloré… no me acuerdo porque, pero lloré… yo creo que no estaba muy conciente de lo que estaba pasando y como que aún no me cae el veinte”, comenta Kathy al momento que frunce el entrecejo y deja escapar una sonrisa un tanto nerviosa, talvez porque se sintió expuesta en un tema de suma delicadeza.
Las personas como ella que sufren de diabetes mellitus tipo 1 y son diagnosticados antes de los 19 años son insulinodependientes. Parece que hay un factor hereditario en el desarrollo de la diabetes. Alrededor de 2 de cada 3 diabéticos pertenecen a una familia con historia de diabetes. Aunque la genética es un factor importante, las características heredadas solas no son suficientes para producir la enfermedad, sin la influencia de otros factores que no son completamente conocidos. http://www.tuotromedico.com, consultada el 16 de septiembre de 2008 a las doce horas.
Kathy es procedente de una familia en la que se conocen varios casos de diabéticos, entre ellos uno muy cercano, su madre, quien hace cuatro años falleció de una complicación propia de la misma diabetes, Gastroparecia diabética. Y desde un principio ella ha estado familiarizada con el uso de la insulina, “Soy insulinodependiente, desde el principio… ésta (insulina) se mide por unidades; al principio me ponía 25 por la mañana y 10 por la tarde pero después me aumentaron; y ahora ya es combinada, me aplico 32 unidades de insulina de acción intermedia y 10 unidades de rápida, eso es por la mañana; y ya por la tarde me aplico 22 de insulina intermedia y 10 de insulina rápida…” “Lo que me harta es que cuando me tengo que inyectar a veces la aguja no me entra, me tengo que estar pique y pique y me deja mis moretes…”
La diabetes es una enfermedad crónica, pero Kathy no la ve así, o mejor dicho no le gusta llamarla así sino que la ve y quiere adoptarla como un estilo de vida que si bien la hace diferente a los demás, de igual manera la hace especial, “Lo que tengo no es una enfermedad, sino un estilo de vida diferente a los demás” dice con una seriedad que se ve reflejada en su mirada y en su tono de voz. Al igual que algunos jóvenes, lo que a ella le hace falta es la fuerza de voluntad para aceptar lo que sufre y seguir las indicaciones que le garantizan una vida mas larga y de mejor calidad. Ya en varias ocasiones ha intentado llevar una dieta, hacer ejercicio y mantener sus niveles de glucosa dentro de lo normal, pero no lo logra y vuelve a recaer, a pesar del apoyo incondicional que tiene por parte de su padre, “No sigo las indicaciones que me da mi doctor, me es muy difícil porque no falta que ya se me antojo que el dulcecito, que las papitas y todas esas cosas, además me da mucha flojera el ir a hacer ejercicio.”
Como dice el dicho después de ahogado el niño, se quiere tapar el pozo, y eso es lo que le pasó hace unos meses a Kathy, que vivió un episodio desagradable y doloroso, “No voy al doctor constantemente, la última vez fue hace dos meses y no porque haya tenido cita sino porque tuve una recaída muy fea, me empecé a sentir cansada, me dolía la cabeza y le dije a mi hermano que me sentía mal y me fui al Centro de Salud. Me dijeron que traía 300 de azúcar y que me tenían que poner suero y tenerme en observación por unas horas. Ahí me quedé. La insulina no me la pusieron de manera subcutánea sino ya directamente en la vena; además de una inyección en la pompi y el suero. Salí de ahí con un nivel de 120 que se encuentra dentro de lo normal.
La diabetes se ha convertido en una enfermedad que está de moda por así decirlo, y es que en los últimos años según la Organización Mundial de la Salud, el número de diagnosticados ha aumentado considerablemente, actualmente se tiene la cifra de 246 millones de personas en el mundo con este padecimiento y se espera que para el 2025 sean alrededor de 333 millones de personas. En México se conoce la cifra de doce millones de diabéticos dentro de una población de más de 110 millones de personas, pero de estos doce millones, dos millones aún no sabe que la padecen.
Muchas veces la falta de información y de recursos económicos son los causantes de que personas con diabetes no se atiendan y que las complicaciones propias de este padecimiento logren vencerlos en la carrera de la vida. En el caso de Kathy, ella conoce las consecuencias de las que puede ser victima, ya que uno de los doctores que la han atendido se lo ha dicho y de manera directa, “Los doctores me regañan porque no sigo las indicaciones al pie de la letra y me dicen que si sigo así mi vida es contada. Por ejemplo me dicen que de seguir igual, en 10 años existe la probabilidad de que tenga problemas graves con mis riñones o que me tengan que amputar un pie, un dedo, una mano o algo así por el estilo…. A veces sí me preocupo, me asusta el que me hayan dicho que en 10 años me puedo morir, he llorado. Sé que no con llorar se solucionan las cosas… y es por eso que me asuste la vez que fui al hospital y que traía mis niveles de azúcar altos, porque nunca me había pasado eso y empecé a cuidarme. Lo que me hace falta es fuerza de voluntad” comenta con una sonrisa, a la espera de la aprobación de sus declaraciones.
El descubrir que por tu sangre corre demasiada azúcar puede ser muy dulce y al mismo tiempo muy amargo si no se tiene cuidado. La diabetes la enfermedad más dulce que existe pero que ha dejado en muchas familias ausencias lamentables.
* Imagen tomada de www.ladiabeteria.com
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